Katherine sufrió bullying en su anterior escuela, y prometió núnca más dejarse pisotear.
Logan, el maldito bad boy que detesta Katherine, odia a todo el mundo pero Kate es una gran excepción.
Ellos son opuestos, en todos los sentidos.
Pero en esta h...
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Ver a Kate temblar del frío, no es algo lindo de admirar a pesar que tenga sus cachetes y nariz colorados. La abrazo, supongo que calor humano le hará más bien.
- Escucha, un amigo vive cerca de aquí. Se llama Nathan, es una muy buena persona y seguramente nos dejará hospedarnos en su casa hasta que la tormenta pare.- le digo luego de besar su frente. Me agrada la idea que mí amigo conozca a Kate- Está a mínimo dos cuadras, súbete arriba mío así llegáremos más rápido.
Ella, cómo puede, cruza los brazos.
—¿Me est-tás diciendo len-nta?.
— No, núnca te diría eso— le digo, claramente, siendo irónico.
Se sube arriba mío, rodeo sus muslos con mís brazos y empiezo a correr. Al principio estaba tensa, pero después fue abrazándome más. Llegamos en menos de 5 mínutos, toco timbre una, dos veces, y hasta 4 veces hasta que baja a abrirnos. Kate se hace un lado, por esa misma razón Nathan no la ve.
— Maldita sea, Logan. Espero que no hayan problemas con tu chica porque te mataré.
Abro los ojos avergonzado, y bueno, toda mujer tiene que saber que sus chicos hablan de ellas con sus amigos. El frunce el ceño, ahora soy yo el que dice maldita sea.
— Te presento a Kate— digo abrazándola por la cintura, noto que está sonrojada, y supongo, que yo también lo estoy. Nathan empieza a toser de los nervios, yo largo una risita nerviosa.
— Un gusto Kate, tu chico no ha parado de hablarme de ti.
Le piso el pie causando que grite y diga millones de groserías.
— Lo mismo digo, aunque no sabía hace menos de 5 minutos tu existencia pero un placer.- sé que está nerviosa, porque cuándo lo está habla mucho y demasiado rápido.
Nathan se ríe, ojalá que le caiga bien. Aunque es imposible que Kate te caiga mal, es la perfección en persona.
— Bueno, ¿Nos podemos quedar a dormir a tu casa?. Recién salimos de la carcel y el auto quedó en el parque de diversiones.- Digo abrazando más a Kate. Nathan abre los ojos, ups, le tendré que explicar más tarde lo de la cárcel.— Más tarde te explico, me estoy helando.
Entramos a su casa, es bastante grande, ya que el año pasado recibió la herencia de su abuelo. El viejo era millonario, entonces esto le sirvió de ayuda a Nathan para comprarse semejante casa.
— Siéntense como en casa, iré a hacer unas compras aquí al lado.
Los dos, osea Kate y yo, asentimos. La casa quedó en un silencio semejante para que los dos nos pongamos incómodos, puedo escuchar la respiración de Kate a pesar de que estémos en diferentes sillones. Sé que es por la pregunta del millón que dije cuándo justo vino el policía, por eso mismo, decido retomarla. Es algo que me estoy preguntando desde el primer momento en que la besé, aquél día en su casa, fue mágico y sexy joder.