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He aquí el más pedido pov de la historia: Logan pov.

Besar a Kate era hermoso, pero mucho más hermoso, y creo que la octava maravilla del mundo, era verla dormir. Tiene todas sus expresiones faciales relajadas, hasta sus labios están un poco entreabiertos, algunos mechones de su cabello caían en su rostro, yo sonreía cada tanto al ver como arrugaba su nariz por lo que sea que estaba soñando, que seguramente sea algo que le moleste porque siempre hace ese gesto al molestarse por algo, mí corazón estallaba de amor y yo lo expresaba mediante caricias, caricias desde su cuero cabelludo hasta la mitad de su cachete izquierdo, ésta mujer me tenía loco, ya que, ¿Cuándo yo, Logan Brown, acariciaba a una chica?, y es más, ¡¿Cuándo yo dormía con una chica sin siquiera tener un polvo antes?!.

- Kate...- escucho la madre de la chica que estaba agarrada a mí como si temiera que fuese irme. Traté de buscar una solución desesperado, los padres de Kate no se podían enterar que yo estaba durmiendo con ella y, de repente, una lamparita brillante hizo su aparición. Como pude, me separé de ella lo más rápido posible, y bajé lo más rápido de su cama para ponerme debajo de ésta misma.- Kate.- repite la madre golpeando la puerta otra vez, maldita sea, señora, ¿No le bastaba con esconder mis cartas, que tuvo que interrumpir la preciada vista que tenían mis ojos justo en este momento?.

Ya cuándo estaba debajo de la cama, la madre de Kate entró mientras suspiraba al ver a su hija durmiendo plácidamente.

- Buen día, Kate- supongo que mí chica ya había abierto mis ojos, noté como se revolvía en la cama buscándome, holi, Kate, estoy debajo tuyo y no de la manera que me gustaría estar *guiño guiño*.

- ¿Qué quieres?-responde fría y...¿ACASO ESO ES UN CONDÓN? ¡PORQUE, SI LO ES, ME MORIRÍA DE UN INFARTO!.

- Quiero hablar contigo.- la voz de su madre sonó dulce, pero la señora esa se había ganado mí desconfianza. Tranquilos, lo que pensaba que era un condón, no lo era, simplemente era una bolsa de consorcio que tiene dentro...¡¿UNA CAJA DE CONDONES?!, oh por Dios, moriré aquí mismo y nadie se dará cuenta.

- Todas las charlas que, cabe aclarar, tú quisiste empezar han terminado mal...¿Realmente quieres intentarlo otra vez?.- la voz tajante de Kate hace que me imagine su rostro rojo con su nariz arrugada, mierda, era demasiado tierna cuando se eno jaba pero, aunque no lo crean, las palabras que puede decir en ese estado son capaces de matar a una persona. Me arrastro como si fuera un bebé que aún no sabe gatear y, para mí mala suerte, me encontré con una caja de madera que en lentejuelas tenía escrito "Notas", una de mis características era ser curioso, así que, sin dudarlo, abrí la llamativa caja.

- Lo sé, pero tú sólo tienes que escuchar ésta vez.- dentro de la caja había muchos papeles, pequeños, de diferentes colores y con diferentes lapiceras. No podía leer muy bien lo que decían, así que tuve que acercarme un poco más a dónde terminaba la cama, para que la luz iluminara las notas pequeñas que tenía en mis manos, pero sin dejar de escuchar la conversación que Kate y su madre tenían.- No sé si te acuerdas, pero antes de ir al viaje, es más, cuando te avisé que viajaríamos hasta Italia.- trago en nudo que se había formado en mí garganta, no puedo creer que seguía vivo después de no ver a Kate por mucho tiempo.- Te dije que tenía un plan, bueno, el plan era que cada uno viviese su vida sin depender del otro, Kate, probablemente no lo entiendas, pero todo esto lo hice por tu bienestar, por el bienestar de él y por el bienestar de su relación.

Kate toce, como sí la sorpresa había sido un balde de agua fría sobre ella, sí, así había reaccionado yo aquella vez que había hablado con su madre con la excusa de "La puerta de su auto está abierta". En ese momento, mí cabeza era un torbellino lleno de dudas y confusiones, lo único que me vi obligado a hacer fue prometer que no le diría nada a Kate, aunque se lo terminé diciendo en la cafetería, y al instante me fui de la casa con demasiado cabreo.

Jodidamente enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora