Kate pov.
Hoy es el gran día, el día que deseé que llegara desde la última vez que vi los ojos de Logan vidriosos, mi mundo entero se cayó justo en ese momento, pero ya no podía hacer nada más, solo era un mes y medio, estaremos comunicados, pensaba cuándo subía al avión; Que estúpida, ¿No?, resultó ser todo lo contrario ya que hace semanas que no me comunico con él. Me revuelvo incómoda en el asiento del avión que hace más de quince minutos abordé, Adam estaba al lado mío, con sus ojos cerrados, seguramente ya durmiendo, y yo estaba tratando de conciliar el sueño hace más de cinco minutos.
— Deja de moverte, Collins.— dice mí amigo sin abrir sus ojos, yo le levanté mí dedo medio aunque no me estaba mirando. Miro hacia mi alrededor, no había nada interesante para observar, solo una niña que no paraba de llorar y yo estaba a punto de coserle la boca.
Mis padres estaban en el asiento del frente, se escuchaba, desde aquí atrás, que estaban teniendo una charla de trabajo así que me vi obligada a no interrumpirlos. Ya sin nada que hacer, agarré la fotografía que me había dado Logan cuándo me mandó su primera carta, sé que es masoquista lo que estoy haciendo pero, como si fuera señal del destino, la carta estaba en el bolsillo de mí campera cuando yo recordaba perfectamente que la había guardado en una pequeña bolsa dentro de mí mochila.
Vi la pequeña fotografía, nuestras sonrisas resaltaban en la foto, estábamos felices, sonreíamos como niños pequeños, y luego leí la pequeña nota que estaba en ella. Era imposible, no puede dejar de sentir todas estas cosas por mí de un momento a otro, leer aquella nota hizo que sintiera más fe en nuestra relación, seguro habrá pasado algo razonable y cuando llegaré él me lo explicará, sacudiéndose el pelo de a ratos y con esa sonrisa que me vuelve loca. Sonreía como tonta al pensar en Logan hasta que escuché un carraspeo al lado mío; era la azafata.
— No me apetece nada.— digo cuando me ofrece agua, lo dijo con miedo, como si yo le haría algo malo. Le doy vueltas a la expresión de la rubia que estaba en frente, de repente, una brisa de inteligencia me arrasó y entendí su expresión; tenía mi cabello despeinado ya que no encontré el peine por ningún lado, las ojeras que tenía en mí rostro a causa de las desveladas que he tenido este último tiempo, también sonreía a la nada como si habría algo en frente mío, claro, pensaba que estaba loca y por esa razón estallé en risas. La chica abrió sus ojos y se retiró rápidamente, yo seguí riéndome hasta que Adam me codeó el brazo.
— Kate, en serio, ¿Tanto te cuesta quedarte quieta y en silencio por una hora y media?— dice abriendo sus ojos, su entrecejo fruncido me dio a entender que lo decía en serio, así que sólo asentí y el sonrió de lado.— Genial, Kate alias hormigas en el trasero.
Yo reí y me acomodé en mí asiento, por última vez, para así poder conciliar el sueño.
Y parece que se me dio de maravilla, ya que cuándo abrí mis ojos ya todos estaban agarrando sus bolsos de viaje para salir del avión. Doy un salto, busco con la mirada a mis padres y ellos ya no estaban aquí, genial, se olvidaron de mí.
— Vamos.— Adam agarra mí bolso y me lo pasa, yo lo agarro torpemente ya que no terminaba de creer que ya habíamos llegado, encima estaba recién despierta, dos pésimas combinaciones.
Caminamos hacia dónde estaban las escaleras y bajamos, mí corazón latía deprisa y sólo había una razón; ¿Estaría Logan allí?. Sin pensarlo, empiezo a caminar más rápido de lo normal, dejo a Adam detrás de mí y siento, aunque no lo vea, su ceño fruncido. Veo muchas personas, algunas de ellas con nombres escritos en los carteles que sostenían, otras lloraban al despedirse de su pareja, otros lo hacían de alegría al verlas volver, pero yo me concentro en una sola persona; estaba de espalda, pero no estoy segura si es él, ya que mucha gente está delante suyo, y por esa misma razón empujo a todo aquél que se me cruce para llegar a él.
ESTÁS LEYENDO
Jodidamente enamorado
Roman pour AdolescentsKatherine sufrió bullying en su anterior escuela, y prometió núnca más dejarse pisotear. Logan, el maldito bad boy que detesta Katherine, odia a todo el mundo pero Kate es una gran excepción. Ellos son opuestos, en todos los sentidos. Pero en esta h...