Kate pov.
El campamento me resultó muy divertido, los últimos días fueron agobiantes ya que hacía demasiado calor, un poco raro, porque, estámos en plenas fiestas navideñas, y el agua fría no enfríaba, es más, era caliente. Logan dejó de atender las llamadas que cada 1 hora llamaban, y empezó a pasar mucho más tiempo conmigo. Me sentía, por primera vez en mí vida, demasiado feliz.
Cuándo llegué a mí casa, en el auto de Logan, en el cuál venían Marc, Karen y Chad, abracé a mís padres ya que los extrañé bastante.
— Estás bronceada, hija.— dice mí mamá con una sonrisa en el rostro. Me abrazó una vez más y yo me reí.— Carajo, hija, estás bonita.
Todos ríeron y Logan ocultó su sonrisa. Mí padre sacudió mí pelo, agarró mis hombros con cada una de sus manos, y observó mís ojos.
— ¿Conociste un chico verdad?— escucho una risita detrás mío, era Logan, maldito seas Brown. Yo niego sonríendo, mí papá no quedó convencido pero me abrazó por segunda vez. Antes de separarnos, se asoma a mí oído.— Más te vale que no sea un vagabundo.— susurra.
Yo rio, todos me miran extrañados pero sólo mí padre y yo sabemos la razón.
La mamá de Chad le estira los cachetes cómo si fuera un niño, él rueda los ojos pero con una sonrisa en el rostro. Hoy se irán de mí hogar ya que tienen el suficiente dinero para comprar una casa. Extrañaré un poco a Chad, he de admitirlo.
Karen se desploma en el sillón, la imito en el sillón que está a su lado. Sé que le sucede algo, tiene la mirada perdida en algúna parte de mí casa y eso me hace poner nerviosa.
— ¿Pasa algo?
— Quiero empezar a trabajar, Kate.— larga de una vez.— No me gusta sentirme mantenida por ustedes, quiero tener mí propio dinero y ayudarles a pagar las cuentas.
Yo frunzo el ceño y niego lentamente.
— Éres cómo mí hermana, Karen. Mís padres te aman como a una hija, no les molesta ni en lo más mínimo en mantenerte.— ella sonríe con un brillo en sus ojos. A pesar de que Sav, Lou, y Clark sean mís mejores amigas, ella es mucho más que eso, es cómo la mugre de debajo de mís uñas.— Pero si quieres, para tener tu propio dinero, para comprar tus condones— levanto mís cejas pervertidamente y ella larga una carcajada.— Hay un bar nuevo cerca de aquí, lleva tu curriculum.— recuerdo cuándo ella trabajaba en un bar con apenas 14 años, estuvo más de un año allí.— seguramente te aceptarán.
Mí mejor amiga asiente con una sonrisa en el rostro, iba a avisarle que iría a dormir, pero siento un peso en la punta del sillón. Llevé mi vista hacia allí y me encontré con el chico más lindo que vi en toda mí vida, osea, Logan Brown, mí querido y desgraciado novio.
— Pero mira que me encuentro aquí, Pablo Lorenzo.— imito a la parodia de la rosa de guadalupe, sentándome en el sillón ya que antes estaba recostada. El larga una carcajada bastante extensa.
ESTÁS LEYENDO
Jodidamente enamorado
Teen FictionKatherine sufrió bullying en su anterior escuela, y prometió núnca más dejarse pisotear. Logan, el maldito bad boy que detesta Katherine, odia a todo el mundo pero Kate es una gran excepción. Ellos son opuestos, en todos los sentidos. Pero en esta h...