Endeavor siempre había sido un hombre solitario, poco amable y muy prepotente, Enji Todoroki era un hombre intimidante, todos le tenían respeto y temor, su sola mirada intimidaba a todos.
Pero eso iba a cambiar....
Porque a su vida iba a llegar al...
"Se tieneque aprovechar bien él hoy, ahora, cuando uno esta vivo"
Nancy Aguilar- Mi tía
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde que subieron al auto para irse de aquel escalofriante sitio todo pasó como si se hubieran dormido y despertado en casa, al menos para ______ la cual desconcertada trataba de recordar en que momento bajaron del auto, entraron a la casa y llegaron a sus cuartos, pero este no era su cuarto, sentía otro olor, no era su cama y no era su habitación, fue entonces que miro a su lado encontrándose con Enji aún dormido, sus ojos se abrieron aun más, no era por el echo se haberse quedado dormida con él, lo que la tenía sorprendida era que el mismo hombre que siempre traía el ceño fruncido, con mala cara a todo ahora tenía un semblante tranquilo, pese a lo que ella pensaría de roncaria cómo un león, su respiración era más suave que un soplo, incluso ella al dormir era más bulliciosa, aprovechando su estado de paz le miro lentamente, al parecer calleron dormidos ya que aún tenían puesta la misma ropa, la menor se acercó un poco las, las prendas del mayor estaban cubiertas con sangre y rasguños, miro su muslo, era una herida bastante fea, propia de una mordida, la tela estaba rota dejando casi todo su muslo expuesto, la menor se acercó a la herida y con cuidado la lamio, la sangre de Enji le sabía distinta a las de otras personas o el típico sabor amargo, era un gusto extraño pero no desagradable, siguió lamiendo mirando de reojo que él mayor no estuviera despierto, se lamio los restos de sangre que tenía, para luego subir a su cuello, tenía una horribles marcas, y unas cuantas heridas, _____ sabía bien que las heridas de Enji no curaban tan rápido como las de ella, por lo que trataba de ayudarle un poco, aunque sabía que con la herida de su pierna Enji no iba a moverse mucho por buen tiempo, no quiso lamer las heridas de su cuello ya que de seguro iba a despertar, no quería hacerlo, de seguro estaba cansado, en cambio se acercó a él aun más, pasándose bajo su brazo como si la abrazara, el calor que el daba provocó que rápido se volviera a dormir, acurrucada a su lado. Junto a su héroe.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
