El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 35 (pt- 2)

—Ashley... Ashley, eres un estúpido hermano pero uno que amo así que te pido que por favor te cures en un dos por tres y vuelvas a molestarme —mi voz salió ahogada, respiró con dificultad desesperandome por que la magia no aparece, no puedo sanarlo ¡No puedo!— despierta... —susurre intentando hacer algo más— Ashley... —murmuré mordiendo mi labio con fuerza al escuchar como su corazón apenas latía y poco a poco se apagaba— papá me ha dejado... No lo hagas tú también —tome su rostro escuchando como su corazón se detenía lentamente— ¡Mari has algo! ¡Dante conviertelo!

—Las cosas no son tan fáciles... —susurro Mari y mire a Dante en busca de otras palabras, solo agachó la mirada, Michael se acercó  pero guardo un tanto de distancia. Abrace a Ashley, un abrazo no lo va a curar pero tampoco quiero que me deje, y tal vez sea egoísta de mi parte porque me quedaré sin alguien más... Pero parece que es más fácil que todos sobrevivan sin mí a yo sin ellos.

—Perdoname... —cerré los ojos con fuerza apretando su camisa con aún más fuerza— no te vayas —llorique como una pequeña niña, mi padre está muerto y ahora mi hermano está muriendo sin contar que la asesina de Bianca aún anda por ahí y terminara por hacerlo con todos. —Cerre los ojos  soltando uno que

—De lo única forma... que te voy... a perdonar... será si dejas de aplastarme —dijo con dificultad y sonreí abriendo los ojos para mirarlo— pareces tonta llorando —dijo entre quejidos.

—Estás bien... —murmuré mientras reía y lloraba al mismo tiempo, lo abracé tan fuerte sin temer romperlo se quejo pero hizo lo mismo de inmediato, de nuevo su corazón latía normal, yo parezco un foco apagándose y prendiendo y las heridas de Ashley hacían lo mismo curandose poco a poco. Los demás soltaron un suspira de tranquilidad.

—Nunca me había alegrado tanto de tenerte molestando... —susurró en mi oído, lo cual fue un momento de paz...

—¡Me encantan los momentos lindos, pero me encanta más, terminarlos! —se escucho la voz de Bianca por la habitación pero ella no se encontraba,  me separe de Ashley para ayudar a levantarse...

Estamos listos para atacarla cuando apareciera. Al pasar la vista por cada uno me di cuenta de que falta alguien...

—Dante... ¿Dónde está mamá? —lo miré acercándome y él la busco por toda la habitación con desesperación, abrió la boca para contestar pero las palabras no salieron.

Las raíces sacaban humo negro y el olor a quemado no tardó en aparecer, las raíces se fueron convirtiendo en cenizas abriendo un gran espacio ha iendo que las raíces estuvieran huecas por dentro justo por donde Bianca salió con mi madre, la sujeta por el brazo apuntando con una estaca de plata detrás de su espalda, un simple movimiento y termina por clavarse en el corazón matandola.

—Eres una chiquilla muy rebelde Caroline —sonríe— y ni hablar de Ashley que debería estar aquí a mi lado, no en el tuyo, les sugiero que se acerquen un poco más —salió por completo empujando a mi madre, la cual nos mira con tristeza. Tanto joules como Mari y Michael se acercaron a nuestro lado—. Les tendría una propuesta una realmente buena, —levamta las cejas mirándonos con desdén— quieren a Michael vivo...

—Ni se te ocurra tocarle un pelo a mi madre —advirtió Dante con los ojos totalmente negros, las venas le resultaban de ira.

A Bianca parecía divertirle, parece que ve el mejor espectáculo en su vida.

—Ay que triste, te quedarías sin mami, Caroline y Ashley ya se han quedado sin Papi... y sin contar a Mari que se ha quedado sin madre... O Michael sin el amor de su vida... Solo faltas tú —Sonríe con cinismos y me miró— pero tú tienes una gran oportunidad —Sonrió más— elije... O vive tu mami... o vive tu amiguito, tendré consideración esta vez dejandote elegir, adelante Cariño —hablo con la mayor dulzura que nunca había escuchado y las raíces comenzaron a sacar humo negro otra vez saliendo de ahí otra sombra y como se fue quitando el humo nos fuimos dando cuenta de quién era...