—Está perfecto —dijo Mari mirándome y me mire en el espejo, nunca me había sentido tanto como una princesa, (ahora) me mire en el espejo, justo como era la primera vez. Sonreí ante eso y mordí mi labio.
—¿Qué te parece? —Pregunto Fany, pues ella lo había hecho.
—Me siento como una princesa.
—No debes sentirte así, lo eres y lo sabes —Hablo mi padre entrando a la habitación, en sus manos lleva un cojín tapando algo con una suave tela que parece ser seda— Falta esto —La extendió hacia mí, quite la tela dejando ver dos coronas corona— tu corona no puede faltar, la otra es de Will, iré a llevársela en unos minutos.
—Creí que... —Sonreí al ver lo hermosa que es— Creí que era la otra.
—Esa es de cuando eras pequeña, esta es de ahora y cuando seas reyna tendrás otra, eso no quieres decir que nunca te puedas poner la que quieras simplemente son parara diferentes ocasiones, Will tiene unas cuantas suyas y está es una más.
—Esto cada vez se pone mas elegante y me cuesta entender aún más las cosas —Rió.
—Te ves preciosa —Se acercó para abrazarme.
—Gracias... pero por todo, de verdad —dije con una sonrisa y lo abrace fuertemente, se separo de mí y dejó la corona sobre mi cabeza, besó mi frente para separarse por completo.
Me gusta pensar que en verdad está orgulloso de mí aunque sea por saber cómo llevar una corona sin que se caiga, eso de práctica con un libro en la cabeza tenía frutos.
—¡Gobernare narnia!
Levante las manos como si llevara una espada en la mano.
Mari se dio un face palm, por lo cual reí.
—Creo que es mejor que me quite esto antes de que lo rasgue,no quiero arruinarlo sin siquiera haberlo usado la noche del baile.
—Estoy de acuerdo con ella —Dijo Fany y me ayudó a quitarmelo.
Guardamos el vestido, la corona y lo deje colgado detrás de la puerta. Mañana es el gran día... mañana se decide todo, bueno, entre pasado mañana y mañana, estoy aterrada pero no tanto como esperaba estarlo ese día, creo que estoy lista para todo lo que venga, y cuando digo todo, es todo. Tomo aire con la mirada fija en mi reflejo por el espejo y tomo las tijeras... tomo un mechón de cabello y pongo las tijeras sobre el justo cuando estoy apunto de cortar el mechón me detengo.
—No seas estúpida Caroline —Me digo a mi misma y las dejo de lado... deje las manos sobre el tocador e incline la cabeza hacia abajo. Quiero verme distinta, tal vez cambiar mi cabello, pero el azul me trae malos recuerdos... tal vez deba usar algo mas natural... ¿Rojo? ¿Rubio? ¿Negro azulado?
Regreso la mirada hacia el espejo y acaricio mi rosado cabello... sonrió levemente y comienzo a cepillarlo para ir recitando algo que hará que mi cabello cambie de color, con cada paso que doy sobre mi cabello con el cepillo este se va tiñendo de distinto color.
Hasta que llega al tono que quiero...
Es raro verme así.
La puerta se abre y Michael entra moviendo las manos para todo lados.
—¡Tu hermano es un idiota! —Esta lleno de lodo hasta de la cara, toma una blusa mía y comienza a limpiarse— ¡Es un tramposo, no es...! —Calla al verme y abre los ojos de más como si no creyera lo que ve- ¡MIERDA! ¿Que carajos te paso? —Pregunta sin aliento.
—¿Tan mal se me ve? —pregunto realmente asustada ante esa idea ¿Acaso no había llegado al tono que era?
—No, no, es que... —se levanta para mirarme más de cerca y acariciar mi cabello— Es solo que... —Sonrie—. Hacia años que no te veía así, con ese color... Con tu color natural, es tan ¡Wooo!
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El bosque lll •Sacrificio•
Fantasia(Terminada sin editar) Es normal que ponga el mundo de cabeza, es normal que siempre me meta en problemas, que arruine todo y terminé en un caos, pues así terminó esto. Estoy ocultandome de lo que he provocado, pero sé que tendré que dar la cara tar...