El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 48 -•- De regreso al castillo

Abrí los ojos con lentitud y respiré profundo, mi estómago duele pero aun así trato de levantarme, unos brazos me regresan a acostarme y hago una mueca de dolor.

—No hagas eso, dijo tu padre que te cuidara para que mantuvieras reposo...

—Nuestro... —Le corregí— es nuestro padre, de los dos, no solo de mí así que acostumbrate —siento la garganta seca, me cuesta pasar saliva, es mas, creo que ni tengo— ¿Puedes darme agua? —Ashley se levanta y va por el agua para darmela, me ayuda a levantarme un poco para que pueda beber—. Gracias ¿Dónde están los demás?

—No es nada... Fueron al centro de Agarathaí por algunas cosas.. Ahora que Bianca dejara el castillo y ahí viviremos necesitan comida, o eso dijo tu... nuestro... —Puedo ver como le cuesta decir que tambien es su padre pero no le culpo... Esperen...

—¿Bianca ha dejado el castillo? —Pregunto sin entender mucho y él asiente.

—Al parecer estos días que estuviste inconsciente tu padre... Nuestro padre llegó a un acuerdo con ella para dejar el castillo y dejar de molestar por ahora —Fruncí el ceño no muy convencida— Bianca no se meterá con ninguno de nosotros y Tampo o nosotros con ella, por lo tengo entendido vivira en un castillo cerca de aquí, pero algo tiene muy claro, quiere el baile en nuestro cumpleaños —suspira— quiere que los herederos sean presentados y que mejor que el día de cumpleaños, dijo que con eso nos dejara en paz, Hanna le hizo ver cosas con las cuales terminó lloraron y parecía arrepentirse de todo.

Esa perra ni sentimiento tiene.

—¿Solo así? —Levante las cejas— ¿Sin  protestar? ¿Que pidió a cambio? Debe de haber algo que haya pedido a cambio, por Dios, es Bianca, tiene que haber pedido algo —Muevo una mano de un lado a otro— No creo que solo haga las cosas por buena voluntad, ni que fuera tan mala, ella es la mala del cuento, en serio no veo porque solo se Ale... —Mi boca fue llenada con un dulce. Bombones cubiertos de chocolate, lo miré mal pero mejor los saboree.

—Deja de hablar tanto...

—Si un día no escuchan mi hermosa voz me van a extrañar —dije con cierta egocentria.

—Como sea —Rodó los ojos— No importa por qué se ha ido, mejor para nosotros —Se encogió de hombros.

Bueno, cambio otra cosa, nosostros viviremos en el castillo, parece arrepentirse ¿Pero hasta cuánto pasara? Si no hubiera baile... No habría cierta matanza... Por lo tanto posiblemente todos estuvieran vivos, sigo pensando  un poco hasta que quejó por el dolor en el abdomen.

—Si sigues moviendote como gusano vas a seguir lastimandote, déjame ver cómo va —Dude en dejarlo ver pero finalmente lo hice, cambio los vendajes con cuidado, una maldita agua de no sé qué me hizo que doliera hasta donde no.

—¿Por qué no solo me curan con magia y ya? —Me queje, ya que no era la primera vez que se lo decía, se lo repetía y repetía cada que pasaba la maldita gaza por la herida.

—La espada tenía un hechizo, deberías estar muerta ahora.

—No puede matarte un simple espadazo solo porque está hechizada, otro hechizo lo remueve... Dah, tú eres el inteligente, no yo —dije obvia.

—El hechizo que tenía la espada debía matarte tres segundos después de haber entrado en tu piel, deberías dar las gracias por estar con vida aún.

—Igual Bianca nos quiere muertos —Me encogí de hombros— todos los días estamos en el peligro de morir... Creo que estamos 50 veces más que las personas normales, sino es que el 100 —Dije como si fuera lo más normal del mundo y Ashley solo termino y se levantó sin decir nada—. Te quedas callado porque sabes que es así ¿No? Siempre tengo la razón, no es por presumir —Levante las cejas y miré mis uñas.