El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 8 -•- Ayúdame

-¿Dónde dormiré yo? ¿En el sótano? ¿En el jardín?

-Ve a tu aposento, y no me metas ideas.

-Digo, no me importaría estar donde dije antes, así no me tocaría con nadie y estaría sola con siempre.

-Como digas, está junto a los de Ashley.

-Puedo llevarla si quieres, me queda de paso.

-Perfecto.

Caroline siguió a Ashley, éste no solo quería llevarla por se buen hermano, tenía algo que decirle.

Ashley abrió la puerta para que pasará, Caroline se quedó embobada viendo la habitación, era mucho más lujosa que la Antigua... era más bonita, más acogedora y apesar de que no tuviera nada de la otra habitación le agradaba, pero sentía que no la merecía.

-Lo siento... -Soltó Ashley de repente ganándose la mirada curiosa de Caroline.

-¿Por qué?

-Por lo de Michael... -Dijo despacio.

-Si es la mejor forma de echarme a la cara lo que hice, de una vez te digo que no sirve de nada, no me lastima así que piensa en otra cosa que sea mejor.

-No lo decía de esa forma. Lo siento por tu pérdida, sé lo que es perder a alguien así que lo siento, sé lo que era para ti y agradezco que haya sido uno de tus mayores apoyos cuando yo solo te lastime.

-¿Por qué vienes a decirme todo esto ahora? -Ashley cerró la puerta y se recargó en ella.

-¿Crees que me sigo tragando tu juego de que sigues siendo una niña loca psicópata que quiere matar a todos? -Se cruzó de brazos- He visto como ha cambiado tu personalidad otra vez, ví tu miedo antes de entrar a que te juzgarán y antes de bajar del carruaje... -sonrió un poco- y aunque no me guste admitirlo, me doy cuenta de cómo miras a Dante.

-¿Ah sí? ¿Y cómo miró a Dante según tú?

-Como él siempre te ha mirando, pero eso lo investigas tú porque no te lo diré.

-Eso es absurdo, solo dices estupideces para usarlo en mi contra -cruzó los brazos bajo su pecho sintiendo de nuevo esas mariposas que creía que nunca revivirian.

-Entonces si me he equivocado espero que al menos esto te conmueva un poco, si me necesitas estaré unas habitación adelante.

-No te necesitaré -aseguro, Ashley abrió la puerta.

-No seas tan testaruda... yo también creí que nunca te necesitaría y mírame ahora, preocupándome por qué un día me dejes... -Sin decir más, salió cerrando la puerta tras él dejando a Caroline confundida, sentía bien que le dijera que se preocupaba por ella pero en parte creía que lo decía para burlarse en algún futuro.

No podía estar más equivocada.

Respiro profundo y salió al balcón para ver mejor la vista que tenía y tomar aire. Apoyó las manos sobre el balaustre con la mirada al frente viendo cómo a lo lejos salían destellos, tal vez de algunos puestos de magia, veía pequeños dragones volar por ahí, no eran muchos. La puerta se cerró de golpe ganando la atención de Caroline, con la transparencia de las cortinas pudo ver a alguien, una chica pero la capa no le permitía verle el rostro, su vestido cobvinaban con el mar azul, y su capa con la sangre. La chica se alejó caminando lentamente y con cada paso, dejando pétalos negros. Aún con las manos tembloras por el miedo Caroline corrió hacia la puerta para abrirla y saber quién era esa chica, pero la puerta no cedía por más que trataba de abrirla. La chica la miró de reojo y sonrió para sus adentros, desapareció y la puerta se abrió como si nada.