Capítulo 49 -•- Fuego

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Le tome la palabra a Michael... Me relaje, despeje mi mente de pensar en todo lo que tenía que hacer pero sobre todo... Seguí pintando, hace mucho no lo hacía, ya hasta estaba olvidando como se sostenía un pincel...

Estaba olvidando la calma que me daba pintar.

Seguí concentrándome en aquel valle que se ve desde la torre más alta, intento plasmar cada pequeño detalle que mis ojitos virolos puedan obtener, era mejor cuando podía ver como un vampiro, la mínima boronita la veía, ahora regreso a no alcanzar a ver el número del bus, y eso que no uso lentes.

Tengo que decirle a Michael sobre Alex, no lo puedo dejar así pero tampoco puedo herirlo, me sigo debatiendo en eso...

—¿Se puede?

—Para ti por Siempre —conteste a la pregunta de Michael, hasta parece que el universo quiere que le diga.

—Me alegra verte así... —Lo miró de reojo— pintando —Termina—, es algo que es parte de ti, ya comenzabas a preocuparme, no había un día que no entrenaras más de la cuenta... Ya no te veía sonreír, temía perder a mi mejor amiga pero ahora estás mejor, al menos te veo mejor. —Sonríe y acaricia mi cabello, dejo los pinceles en agua y la paleta en un banquito para poder mirarlo bien— Me alegra tenerte en mi vida —aprete los labios, si seguía así terminaría llorando, no por que sea malo, sino porque siento como si fuera la última vez que me diría algo así, después de todo lo que le hice y cómo terminó por mí, me da miedo— La vida no pudo darme una mejor amiga, hermana, y todo.

Mis ojos se Aguarón y lo abrace fuertemente, me regreso el abrazo de la misma forma.

—No me dejes —Susurre— Perdón, en serio perdón —comence a llorar, y acarició mi cabello un tanto desconcertado.

—¿Qué pasa pequeña? —Preguntó sin entender, no pude hablar, solo apreté su camisa entre mis puños deseando no verlo morir— Caroline, pequeña —Susurró— No te pongas así, sé que llevas mucha presión encima pero no te dejes ganar por eso, me tienes a mí, y nunca te voy a dejar ¿Me escuchas? Nunca te voy a dejar —Susurró

Y lo único que puedo pensar es...

"Pero yo a ti sí..."

Dure unos minutos más así, en lo que me tranquilizaba. Ya estando segura de que era así levanté el rostro y me limpie las el resto de lágrimas del rostro.

Le agradecí en todo momento... No sé cómo voy a terminar por pagarles todo lo que han hecho por mí, por ellos me mantengo de pie casa día.










Después de pasar aquel momento con Michael salimos todos al bosque, a hacer un tipo picnic, yo me perdí entre las flores, Hanna y Mari ya tenían su corona de flores, y yo no me quedaría atrás, la fui haciendo poco a poco, con flores que combinarán con mi cabello, sonreír ante el recuerdo de Dante con su corona de flores, aquel día que casi nos acabábamos de "conocer".

Termine la corona y la puse en mi cabeza, aparecieron una mesa, rápidamente la llenaron de comida, así como también, rápidamente la vaciamos con Michael y Dante.

—A que no puedes darle en el centro a aquel árbol, justo en la marca que tiene ahí de color rojo —reto mi estupido pelirrojo— antes de que lo olvides, hay que darle con la flecha, espero ya te hayan enseñado a usar el arco —dijo de manera burlona.

—Claro que lo hicieron —Sonreí engreída.

Lo habían hecho antes de que esto pasará pero nunca fui buena, en esta otra opción aún no llegaba ahí.

—¿Tú le enseñaste? —Murmuró Dante a Ivan.

Tomo el arco con toda la seguridad del mundo y como toda una profesional mientras rezo porque no le de a alguien en la cabeza como si quisiera atacar a un zombie.

El bosque lll •Sacrificio•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora