El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 29 -•- Es su culpa

Alex terminó por convencerme de que le dejara ver a Michael, ¡que novedad!... No es como que siempre me vean la cara, pfff, que va. Los ojos de Michael brillan de una forma que solo lo había visto cuando Alex era su pareja y aún estaba todo bien, como buena amiga estoy cuidado que todo vaya perfecto, mientras estoy recargada en la pared en un rincón con los brazos cruzados y mirada asesina por si se quiere sobrepasar, yo con gusto habría esperado afuera pero Michael no quiso, me pidió que me quedara.

-¿Cómo sé que lo que dices es verdad? -pregunto lleno de dolor, como si le estuvieran desgarrando el corazón y no dudo que así sea.

-Esta vez hablo muy en serio -habla de una forma que nunca lo había escuchado antes. Lo miró con tristeza y siguió-: Por favor perdóname. Me iré lejos y te dejare pero necesito tu perdón.

Para no hacer el cuento largo, Alex está aquí para pedir perdón a Michael le ha confesado lo que hizo contra él y como sí se enamoró, lo de siempre...

-Ya nos mentiste a todos una vez ¿quién me asegura que esta vez no es así? -escuchar salir cada palabra con tanto dolor me hace bajar la cabeza con pena, en verdad hacían una hermosa pareja como para que esto terminara así.

-Porque cada uno de estos fue real -sin esperar más pasó su mano por detrás del cuello del pelirrojo y lo besó, yo prefiero hacer como que no veo nada de eso y miró a otra cosa, aunque también dudo en dejarlos o separarlos.

Michael poco a poco le siguió el beso y un momento después se separaron y Alex junto sus frentes, de lejos pude ver cómo los ojos de ambos se cristalizaron.

-¿Por qué haces esto? -pregunto a punto de romper a llorar.

-Para que no dudes de que no te ame aunque no lo demostré -Michael lo abrazo y Alex hizo lo mismo, cerró los ojos y mi Michael dejó caer todo su peso.

-¿Pero qué hiciste? -Alex me hizo una señal para que me callara y me quedara donde estaba, dejo a Michael sobre la cama y lo arropó con cuidado.

-Solo está dormido, yo tengo que hablar contigo ahora, ven conmigo ahora. -Mire a Michael y después a él, no estoy segura de ir pero aún así lo haré.

-No puedes dejarlos así -dije molesta- no puedes llegar como si nada e irte de nuevo. -Lo jale por el brazo para que me mirara- ¿A qué juegas eh? -lo empuje- maldita sea piensa por una vez en Michael y no en ti -Me agarró por las muñecas y me jaló hacia él acercando su rostro al mío.

-Tú no me mandas -soltó lentamente- ahora ven que tengo algo que mostrarte ¿O seguirás haciendo berrinche? -me soltó y extendió la mano para que la tomara y yo como idiota la tomé porque no quería quedarme con la duda de qué quiere.

Apretó mi mano y nos invadió en una nube de humo negro, no veía nada pero sentí un terrible aire yendo para todas las direcciones para aparecer en el cementerio, Alex me dejó ahí mareada y de la nada una nube de humo gris apareció una pala en su hombro. Toque mi cabeza y corrí detrás de él, ¿Iremos a desenterrar a alguien? Espero que no sea así, me estremecí por ese pensamiento y me detuve a un lado de él y entonces clavó la pala en la tierra, retrocedi unos cuantos pasos y Alex siguió cavando. Terminó de sacar la tierra hasta que la pala chocó contra algo y me miró.

-Tu madre quiere matar a todos. -Rode los ojos exasperada.

-Si no me dices ni cuenta me doy cuenta -puse mala cara cruzandome de brazos.

-Eso quiere hacer -recargo su peso en la pala- apuesto a que te amenazó con hacer algo... En verdad quiero tomarlos por sorpresa, cuando menos se lo espere y será uno de estos días así que no canten victoria... -Saco un frasco dorado y lo abrazo como si fuera un bebé, tomó mi brazo y de nuevo la nube de polvo negro nos invadió para aparecer en una de las calles, caminó pero no le seguí.