Caroline...
—Eso quiere decir que ya estás mejorando.
—Arde horrible —me queje ante las gotas de mi padre, no había podido recuperar la vista por completo pero cada día mejoraba más sin duda alguna, esto me había servido para practicar, practicaba a ciegas, quedé toda morada, o eso dice Michael.
Ahora puedo diferenciar entre las siluetas, veo borroso pero según mi padre volveré a ver perfectamente y realmente espero que sea así.
En poco días es el cumpleaños de Dante y ya tengo su regalo... Los anillos que estaba haciendo anteriormente, aquellos de color rojo intenso, sonreí ante el bello recuerdo, es algo que nunca olvidaría.
Mi padre salió y Michael se quedó conmigo...
—¿Le extrañas? —Me atreví a preguntar ganandome un suspiró de su parte.
—Más que a nada —Se dejó caer en la cama. Busque su mano y la tomé, el la apretó acariciándola con su pulgar— pero te tengo a ti y eso me reconforta.
—Eres el mejor amigo que pude tener —Me acosté por un lado— nunca te atrevas a dejarme por nada del mundo —abrazo su brazo cerrando los ojos y me Acaricia el cabello.
—No pensaba hacerlo...
•••
Mi vista está perfectamente, ahora puedo sabrosearme perfectamente el trasero de Dante, cosa que no me molesta y sé que a él tampoco.
—¡Si sigues tomando agua así las sirenas no tendrán donde nadar! —gritó el pelirrojo.
Lo que dijo no me importo, seguí tomando agua como si mi vida dependiera de ello y tal vez ahora sí, había entrenando tanto que ya no podía más, no me importo si quiera que acabarme el agua del río, solo tengo sed, me estoy secando joder.
—Dios... Pareces un perro...
Deje de beber agua para respirar.
Había corrido por todo el maldito bosque con alguna que otra prueba que no era para nada fácil, al principio sí, de echo hasta me burle de ello pero después se complicó.
—Tú eres uno y no digo nada —Me encogí de hombros, Dante rió al igual que Michael, pero el pelirrojo lo hizo de forma más escandalosa.
—Nunca creí que esto sería posible —siguió con las risas—mi parte favorita es podernos bailar sin que nos rompa la cara, limpio una lágrima falsa de su ojo.
—Sigue así y tus días estarán contados —sacó la espada y apunto hacia su garganta, la risa de Michael paro.
—Tampoco es para tanto —Pasó saliva.
Bajo la espada y fue hacia una roca a sentarse.
—Ahí te ves más bonito.
—¿Quién?
—Tú.
—Te preguntó —Contesto Ashley de mala gana.
—Tampoco te creas mucho eh... Ni que me gustaras —Dio media vuelta y se acercó a mí ocultando su cara de vergüenza por lo que le había contestado, vi como Dante se aguantaba una sonrisa.
—Ya sé que te gustan rubios e idiotas, así como Dante.
—Hey, hey, hey, hey... —Los mire a ambos— tampoco sé pasen, ese papucho es mío —lamí mis labios— su rostro está tallado por los mismísimo dioses —puse una mano en mi frente— me encanta.
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El bosque lll •Sacrificio•
Fantasía(Terminada sin editar) Es normal que ponga el mundo de cabeza, es normal que siempre me meta en problemas, que arruine todo y terminé en un caos, pues así terminó esto. Estoy ocultandome de lo que he provocado, pero sé que tendré que dar la cara tar...