El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 3 -•- Lo que realmente pasa

          Las velas se encendieron haciéndole saber a Caroline que su padre y Dante ya estaban de regreso. Caroline le había rogando a Dante por que no le dijera nada y le diera tiempo pero no hizo caso.

         —Te dije que no le hablarás —reprochó Caroline a Dante al verlo.

          —¿Por qué no? —Preguntó su padre pero como era de esperarse no recibió respuesta por parte de su hija.

          —Hoy se ha sentido mal y aunque diga que está perfectamente no es así, se ve de tan solo mirarla a los ojos pero eso no es lo peor —Dereck le prestó toda su atención al no entender a dónde quería llegar—... Los síntomas parecieran ser de... de que estuviera esperando un hijo.

          —¡¿QUÉ?! —Dereck miró a ambos— díganme qué es una broma de mal gusto... —Los dos apartaron la mirada y permanecieron serios— Creí... creí que Ferrol no te había tocado.

           —No lo hizo... Yo tuve algunas noches un tanto desenfrenadas —rasco su ceja con nerviosismo— y no solo con el mismo chico.

           —¿Con eso me quieres decir que no sabrías quién es el padre?

          —Creí haberlo dejado claro...

          —¿Cuando dejarás de meterte en problemas eh?

           —Cuando por fin lo haga... —le miró— cuando por fin deje de meterme en problemas, escúchame bien, todos y cada uno de ustedes desearán que vuelva hacerlo y tengan eso por seguro —dijo lento y marcando cada palabra.

          Mientras Caroline jugaba un poco con esas palabras al decirlas sin ningún sentido en particular, ninguno pensaba que se pudieran tomar en cuenta, pero esas palabras, deberían recordarlas en todo el recorrido de esto pues son más significativas de lo que todos pueden creer.

          —No puedo ni verte ahora Caroline... Si no vengo en un tiempo, es por la vergüenza que siento ahora hacia a ti.

           —Como quieras, no es algo que me importe... —Mentiras y más mentiras, si importaba y todo, no le daba igual estar en ese estado como tampoco le daba igual que su padre le dejara de ver por el simple hecho de que se avergonzara de ella.

•••

         Esta mañana Caroline ni siquiera se podía levantar, el cuerpo le dolía a más no poder y no había hecho nada, se aguantaba las quejas pero cada vez era más imposible no quejarse, le había pedido a Dante que la dejara sola pero no lo hizo, se quedó ahí con ella, su padre había ido por Hanna, en cuanto supo del estado de su hija ya que nada de lo que le daban daba resultado para curarla.

          Caroline había peleado con su padre por el hecho de que estuviera ahí con ella después de haberle dicho que le avergonzaba y lo único que dijo su padre antes de irse fue: "Siempre serás mi hija, por ende me preocuparas y seguirá siendo así por siempre". Con esas simples palabras dejó a Caroline sintiendo que no merecía a nadie, absolutamente a nadie, creía que solo les arruinaba la vida y no quería eso, no para quienes le importaban.

        La salud de Caroline empeoraba cada vez más, ahora luchaba por no quedarse dormida, temía que si eso pasaba ya no despertara.

         —Caroline ¿Estás despierta? —en ese momento escuchar la voz de Dante le era reconfortante.

         —Eso intentó... —Sus ojos se cerraban sin poder evitarlo y el sueño la invadía poco a poco y extraños sonidos aparecían en sus oídos impidiéndole escuchar lo que Dante decía.