Estaba tomando aire pensando en todo lo que había dicho Hanna, ya sé lo que tengo qué hacer, pero aún así esperaba que esa no fuera la opción que tuviese que tomar, aún así veremos la forma de que esto salga bien y tal vez hasta le pueda cambiar en el último momento.
Desde aquí arriba las estrellas se ven tan brillantes... tan lindas... siento que me abrazan entre todo esto, ya la mayoría duerme y yo solo estoy aquí arriba del techo pensando en más formas de hacer que esto cambie o por lo menos tratar de ayudar en todo esto pero las opciones se me acaban.
—¿Como subiste? —la voz de Dante me hace sobresaltar, estoy en el techo de la cabaña. Lo miró y me tranquilizo.
—Magia... —contesto simple mientras me encojo de hombros y sigo viendo las estrellas, escuchó sus pasos acercarse hasta que se coloca a mi lado y siento mi cuerpo todo caliente y mi corazón se acelera... maldito traidor, justo tiene que pasar con él que lo puede escuchar.
—¿Qué te tenía hace dos días así? —Lo miro.
—¿A qué te refieres? —Pregunto haciéndome la desentendida, claramente sé que habla de mi frustración con la cual sino fuera por Hanna hubiese terminado con la habitación.
Las cosas han quedado entre Hanna y yo, de nadie más, nadie hablara hasta que sea necesario y hasta ahí.
—Ya sabes a qué me refiero —Aparte la mirada de él para colocarla de nuevo en las estrellas pidiendo ayuda.
—No fue nada, ya sabes, estaba estresada por todo, por el entrenamiento, porque no puedo aprender todo eso, por las visiones que Hanna tiene y que no me quieren decir, así como también el contar que... me siento sola... —En parte era cierto, no le contaba todo pero no le había mentido en nada.
Sus fríos dedos tocaron mi mentón y me obligaron a mirarlo, sus ojos tan hermosos chocaron con los mios, ámbar contra verde.
—Mírame, parece que esas estrellas son más hermosas que yo y se ganan tu atención —Estúpido y sensual Dante altera hormonas, reí nerviosa y rode los ojos pero volví a mirarlo.
—Claramente son más hermosas que tú. —Le seguí el juego, por lo cual me sonrió de lado.
—¿Quieres saber lo que realmente es hermoso aquí? —Asentí, saldra con otra cosa de mirarse en el espejo por qué el lo es— Tú, —o tal vez no— tú eres la única hermosa aquí.
Creo que necesito cambiar mis pantis con eso tan hermoso.
Mierda Dante.
Ahora he hecho un charco y posiblemente hay goteras con eso.
—Ah... —Fue lo único que logre balbucear, en Verdad quería decir más pero mis palabras quedaron estancadas.
Otra vez quedé como idiota.
—Y te ves sumamente más hermosa sonrojada —Sus ojos ámbar brillaron y ahora yo no se donde carajos meterme, pero él no puede estar un día bien y al otro estar como se le da su gana.
—Pues tú no puedes andar bipolar y un día decirme cosas lindas para hacer que casi tenga que cambiar mis pantis y tampoco puedes estar otro día tan insoportable como para que tenga ganas de darte un puñetazo. —Del techo crecieron pequeñas florecitas, hay estúpidas flores que también están creciendo dentro de mí.
—Lo lamento, en serio lo lamento solo que con todo esto... —Guarda silencio un momento— No podemos estar todo el momento juntos o eso seguirá pasando.
—¿Y eso por que pasa cuando estamos juntos? —Hice la que no sabía, me soltó y miro a otro lado sonriendo, claramente lo sabe y yo tambien lo sé— ¿Por que no me pasa con alguien más y contigo si? —insistí pero solo quiero que me bese— esto es para que mi madre no me encuentre ¿No es asi? —Asintió lentamente ante eso— igual terminará por encontrarme, de igual forma ya sabe dónde estamos —Me encogí de hombros otra cosa es que no haga nada —me miró y lo mire.
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El bosque lll •Sacrificio•
Fantasi(Terminada sin editar) Es normal que ponga el mundo de cabeza, es normal que siempre me meta en problemas, que arruine todo y terminé en un caos, pues así terminó esto. Estoy ocultandome de lo que he provocado, pero sé que tendré que dar la cara tar...