El bosque lll •Sacrificio•

Capítulo 39 -•- Tiempo

Caroline abrió los ojos al no escuchar nada, no había gritos, llanto, risas desesperante de Bianca... Nada, por todo el lugar había destellos azules, el viento movia su cabello y ya no tenía ningún rasguño, todos estaban quietos en su lugar... miró todo a su alrededor sin entender que es lo que pasaba, frente a ella esta Bianca mirándola fijamente pero no se movia. Lo que no sabía era que todo el tiempo se había detenido consigo, las heridas de todos habían sanado, absolutamente todo se había detenido. Las flechas habían quedado en el aire, como todo lo que ahí había, incluso se podían ver las lágrimas a media mejilla por recorrer de la persona.

Y algo llamo su atención, la torre más alta del castillo era la única de pie y completamente intacta cuando ella no recordaba que hubiese algo más después de lo que Bianca había hecho. Al dejar de observar todo se dejo caer contra Dante y Ashley que estaban en el piso sin vida, los abrazo agradeciéndoles todo en el oído como si pudiesen oír, sin dejar de decir cuanto les quería y cuanto les haría falta si es que podía salir de lo que sea que fuera que había ocasionado, se levantó con el corazón destrozado por tener que dejar a su hermano y amor tendidos en el piso.

Como no podía subir por las escaleras se concentro para sacar sus alas y volar hasta la torre, entro por el ventanal encontrendose a Percabeth ahí, esperándola.

—Crei que nunca aparecerías.

—¿Qué está pasando? —preguntó apenas audible limpiando las lágrimas que habían quedado en sus mejillas y apretó los labios— todos están muertos es como si los hubiese congelado —su voz salía temblorosa sin evitarlo, el llanto amenazaba con salir.

—Cálmate... todo se detuvo, todo aquello con vida se ha detenido, tú lo has hecho con tu magia y  la que Will te dio —Caroline no entendió si eso era bueno o malo después de todo— tal vez alguno que otro este despierto pero será muy raro encontrarlo, ni siquiera entenderá lo que está pasando y parecerá un sueño cuando esto se arregle.

—Es que no entiendo qué es lo que pasa —rió sin gracia, no era más que una risa de pánico, pues era cierto, y todas las muertes aparecieron en su cabeza como puñaladas, peor que eso para ser sinceros. Percabeth le hablo pero ni siquiera se percato de eso, no podía dejar de pensar en los demás y cubrió su rostro dejándose caer— Mátame... —pidió en un susurro— Vamos acaba con mi vida de una vez... ya no puedo con todo esto... todos están muertos y yo ya no creo soportar más, no puedo... —Sollozo y percabeth no tardo en acercarse a ella quitando las manos de su rostro— Todo es mi culpa, fui yo quien lo provoco, si eso nunca hubiera pasado no estaríamos en esta situación y en todo este infierno.

—Mírame... —Ordenó— Sea lo que haya pasado caroline... ahí fuera hay gente que te necesita, tus amigos, tu pueblo, todos aquellos con vida que esperan que esto se mejore y tienen fe en ti.

—Hablas como si tú no estuvieras viva... —Sorbió su nariz mirándola y sus alas desaparecierón, la mayor acarició su mejilla y le sonrió con dulzura.

—Cariño, yo no estoy viva... —Caroline no supo como reaccionar y solo la miró sin entender ¿era acaso un fantasma?— Estoy aquí para algo, en su momento lo estuve pero después algo similar a lo tuyo ocurrió desde entonces tengo un deber. Y tú eres parte de mi deber.

Caroline no lograba entender, había pensado en su momento que era alguna bruja o algo así pero ahora estaba ahí diciendo que no tenía vida, inclusive creia que podría ser un vampiro con aquello que había contado Hanna, pero ahora veía que en verdad ella si había muerto.

—¿Que quieres de mí? —Soltó sin mas.

—Te necesitan y tú pareces no tener la fuerza suficiente para eso. Necesito que la tengas —Pero casi le pedía lo imposible, ni siquiera quería estar viva ya, estaba cansada, harta de todo. Percabeth movió la mano frente a ella y las teletransportó hacía donde estaban los demás.