El bosque lll •Sacrificio•

•••

La mayoría observo el espectáculo de la princesa cayendo al ser llevada por su propia madre.

Cuando la princesa tocó el rocoso suelo las flores brillaron pareciendo lámparas con tenue luz, aquellas que eran botones florecieron en su esplendor, mientras que otras, soltaron pétalos, algo curioso fue qué no se cayeron al suelo, sino que flotaron por todo el lugar elevándose cada vez más hacia el cielo.

Aunque aún no era hora de que amaneciera el cielo se ilumino y no fue el sol quien lo hizo dejando a todos plasmados al no encontrar respuesta; Todos estaba. Ocupados como para hacer algún hechizo con eso por eso les sorprende más.

Algunos gritos pararon y nuevos aparecieron.

Una oleada de polvo azul y rosado recorrió el suelo, reviviendo el pasto que antes había, curando heridas, salvando otras vidas.

La mayoría corrió hacia la parte trasera del castillo.

El lamento de un padre resonó por todo Agarathaí.

Pero cayó al escuchar una caja músical sonar.

La caja que la princesa había olvidado la noche anterior en una esquina en la torre más alta; ya no había nadie en esa torre para que la hiciera funcionar.

El príncipe estaba bien, sin ningún rasguño, el hilo que conectaba con el había entregado todo el poder de la pequeña princesa para salvarle la vida, y así fue.

Ya estaba lista para eso, había estado practicando a escondidas para lograrlo.

La princesa se había sacrificado por los demás.

Tal como la profecía le había advertido, pero al final, ella había aceptado. Sabía el destino, sino era el príncipe William, era ella.

Ambos tenían pensado el sacrificarse por el otro, pero ella fue la primera, ella fue quien reacciono antes y así lo salvo, tanto como a los demás.

Y así fue como ese día fue recordado para siempre incluyendo su historia, como la mayoría de los herederos al trono que no pudieron llegar.

Así fue como el cuento de hadas de la princesa Caroline Dumont Clark, terminó, y con eso último; un "fin" se escribió.