Capitulo 11

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Omnisciente.

Su mente no le daba tregua alguna, era como un imán es que todo le recordaba a esa mujer que había compartido la cama más de una vez, y no era porque estuviera a cada parte que fuera, en los anuncios, comerciales, radio, incluso pegada en los shampoo y en la publicidad de marcas importantes porque la mujer literalmente estaba en todos lados siendo la mayor tortura de su vida, porque por más que trataba de sacarla de su cabeza algo aparecía, incluso cuando prendió la radio de su vehículo escuchando el último Single de su álbum debut, todo de ella la perseguía y no sabía si era una maldición o algo así, pero si compadecía a su ex novio que quizás estaba peor que ella viendo a la morena por todos lados a los que iba. No podía dejar de pensar en ella por más que lo intentara, la manera de que su cuerpo encajaba perfectamente a ella, su ternura y sus actitudes espontáneas, la manera natural que hacía algunas cosas era lo que extrañaba de Camila, además del buen sexo que compartió con ella las dos veces que estuvo, a pesar de que pensó que con eso era suficiente no lo era, todo lo que quería era volver a estar dentro de ella y sentir las mismas sensaciones una y otra vez. Quizás la atracción física era demasiada y no podía evitarlo, solo deseaba volver a tenerla pero... ¿Como? sabía que con su apellido podía obtener cualquier cosa pero Camila no era un objeto, era una persona importante, alguien real e increíble, a pesar de sonar contradictorio con sus pensamientos el día que todo paso entre ambas, no quería lastimarla, no quería dañarla, no quería ser una tonta con la morena.

¿Pero que podía hacer contra lo que sentía? Se cuestiona a sí misma, ¿Era solo una calentura? Debía serlo no habia otra posibilidad y lo reconocía como esa forma, nada más pasaba, deseaba tener una vez más el cuerpo de la morena pero ¿Camila estaría dispuesta a eso? ¿Ella querría tener una tercera vez con ella? ¿O solo prefería estar sola? Porque sabía que la morena no era las chicas que se acuestan con diferentes personas, en más estaba segura que no tenía un itenerario grande de hombres o mujeres en el ámbito sexual. ¿Querría enredarse una vez más con ella? ¿Por que lo querría? A pesar de todo soltó un bufido de frustración caminando como león enjaulado por la mansión de sus padres en Miami.

-¡Ha llegado la reina del mambo!.- La castaña hizo acto de presencia subiéndose a los hombros de su mejor amiga.

-No vamos a hacer ninguna fiesta.- advierte Lauren intentando sacarse la mujer encima pero esta se rehusaba.

-¡¿Quien dijo fiesta?!.- la voz de su hermano también se hizo presente en la sala, Vero le sonrió cómplice.

-No habrá fiesta, se acabó su efusividad.- logra sacarse a la mujer de encima para tomar asiento en el gran sofá.

-Antes eras agradable, ahora eres una mujer seria y aburrida de negocios.- comienza a decir Vero riendo abrazándose a Chris parados delante de Lauren.

-Es la vejez.- dice el chico riendo.

-Yo si fuera tu con todo el dinero que tienes, tendría esta mansión llena de mujeres y hombres bailándome sexymente, pero resulta que eres una aburrida.- Lauren rodó sus ojos bebiendo agua, Vero soltó una carcajada.

-Apoyó la idea, además hermanita necesitas a alguien para bajar ese estrés que llevas, te pareces a Trump en lo amargada.- insiste el chico, Vero volvió a reír fuertemente para chocar sus cinco.

-Idiotas.- murmuró la mujer sentada tomando su celular.

-Tengo unas amigas Latinas, recién llegadas a Miami.- comienza a decir Chris obviando el comentario de su hermana mirando a Vero divertido. -Dispuesta a hacer todo lo que queramos, y seamos sinceros hermanita a ti te hace falta una buena cogida.- dice el muy vulgar, Chris era una caso perdido en cuanto al sexo.

Amor en Latino, Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora