Capitulo 24

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Omnisciente.

Dos días llenos de amor eran los que habían tenido la pareja no pareja en Miami, dos días donde habían hecho más cosas infantiles que maduras, jugaron desde la escondida hasta la pinta sin saber razón alguna del porque habían hecho eso, parecían enfermas con lo que hacían, se tiraban cosas como almohadas, se molestaban a cada rato y hacían de todo por fastidiar a la otra pareciendo dos niñas de ocho años o incluso menos, de madurar ni hablemos entre ambas. Pero lo peor fue cuando Camila tuvo que volver a casa de sus padres en la tarde sabiendo que ellos iban a empezar a molestarse por no estar junto a ellos, con tristeza dejó a Lauren en su casa con la promesa que a la mañana siguiente se iban a volver a ver es que ya no querían estar lejos la una de la otra, a pesar de que no eran nada en concreto solo "andantes" la necesidad de tenerse cerca era incontrolable porque al minuto que Camila se bajó del jeep de Lauren se empezaron a extrañar y no por ser cliché sino porque era la única realidad. En esos dos días se habían conocido aun más, sus personalidades y las cosas que le gustaban, las que no también, además de entender que entre ellas todo fluía de manera natural, nada era forjado, ni las risas, ni las sonrisas, menos las palabras amorosa, todo era tan real entre ambas que incluso les llegaba a asustar sobre todo eso, pero no lo podían detener porque eran sustos que dan gusto. Tenían confianza, amistad, simpatía que era lo más importante pero aún más que eso tenían amor, que era lo que hacía que todo realmente encajara entre ambas, eran dos personas súper comunes a pesar de que eso suene difícil de creer, pero era tan parecidas dejando de lado sus oficios, eran como su otro yo con algunas cosas distintas, eso era maravilloso.

La mañana llegaba lentamente para Lauren, porque la ansiedad de ver a Camila era demasiada, de hecho se quedaron hablaron por mensajes hasta las dos de la mañana cuando la empresaria cayó dormida luchando contra el sueño, es que era tan difícil estar lejos de la morena. Se levantó como nunca en su vida, se dio la lucha más rápida de la vida, se puso sus pantalones junto con una blusa de Lino color gris con rayas a lo largo blanca, junto con unos pantalones negros dejando en sus pies unos zapatos cómodos, a pesar de ser alguien sencilla a Lauren le encantaba vestirse bien, y tener algunos lujos, aunque no extremos pero disfrutaba de ellos.

Llego a la casa de la morena casi media hora más tarde porque el gps se quedó pegado y tuvo que usar su sentido de la orientación cosa que no era muy buena, además de que en esos momentos Siri no servía para nada, pero aún así tuvo paciencia y logró llegar a la hermosa casa que Camila había comprado para sus padres, era tan noble ese gesto, que Lauren solo podía admirarla aún más de lo que ya hacía.

Lauren: Estoy afuera bebecitaaaaaa.

Camila: No me digas así que me recuerda la voz de tu cantante favorito.

Lauren: Es la idea ajjajjajsjd.

Camila: Acabó de despertar, me quede viendo películas con Sofia ayer y tengo sueño.

Lauren: Pero Karla, estoy afuera :/

Camila: Pero si me levantaré, solo tendrás que esperarme un momento le diré a mi mamá que estás afuera para que te haga entrar. Te quiero.

Lauren: Pero... Karla, ¿Y tú papá?.

Camila: ¿Tienes miedo de conocer a mi papá?.

Lauren: Si.

Camila: JAJAJAJAJAKAKJAKAJAJAJAKKA

Lauren: ugh! No te burles, mala persona. Cuando conozcas a Clara haré lo mismo.

Camila: Pero si no te va a comer, ya tomo desayuno.

Lauren: Ja Ja Ja.

Camila: Bebé... tranquila será pesado pero cómo está mamá lo va a controlar.

Amor en Latino, Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora