Amor en Latino, Camren.

Capitulo 82

Omnisciente.

Hola qué tal?
Soy el chico de las poesías.
Tu fiel admirador...

La canción se escuchaba en la habitación de Lauren antes de meterse a la cama con su esposa, y tener su noche de sexo, porque ahora Camila estaba haciéndole una paja cubana... ¡Broma! nunca habían hecho eso, en más no lo haría, porque era raro meter su pene entre las tetas de su esposa, no lo iba a hacer. Pero estaban poniéndose el pijama mientras escuchaban la canción porque Lauren se acordó que existía cuando Camila le estaba contando de un poema de Gabriela Mistral, por ende Lauren tenía que salir con sus canciones raras, además que era la única manera que dejara de estar enojada porque Bola peluda se había orinado en su valioso sofá, él sufrió su primer gran reto pero luego Lauren lo abrazó y consoló como si fuera un bebé a lo que el perro la lamió quedando como madre e hijo perro. Camila solo reía al ver lo rara que era su esposa, por suerte ella no era de esa forma, pensaba la morena pero todos sabemos que es de esa manera, tal para cual dicen por ahi y ambas eran sumamente raras en todos los sentidos de la palabra, estaban locas, pero se amaban.

Ahora por fin se habían metido a la cama luego de haber cenado un gran banquete de comida, y Lauren aún no sabía la razón por la cual Vero estaba presente en su casa, no le molestaba la compañía de su mejor amiga pero se le hacía súper raro, aún así no la interrogo porque sabía que no lograría nada haciéndolo. Pero tuvieron una linda cena todos juntos eso si Clara seguía siendo algo cortante con su nuera por lo sucedido, aún tenia que hable con ella pero por mientras no lo haría, no cuando estaban todos presentes, ya iba a encontrar el momento para eso.

-Espera, escucha.- Lauren hizo que su esposa se quedara en silencio para tirarse un pedo súper fuerte.

-Que asco...- Camila la miro mal, mientras que Lauren sacudía las sábanas sintiendo el olor. -Es suficiente Lauren.- le dice haciendo una mueca, Lauren reía.

-Son mis peditos, no huelen mal.- se justifica, Camila rodo los ojos.

-Pero no es necesario hacer eso.- la regaña. -Más encima despertaste a tu hijo.- le dice mirando a Bola peluda que se sacudía sobre la cama para caminar hacia arriba moviéndole la cola con la lengua afuera.

-¿Que quieres sin contención de líquidos?.- le dice Lauren sería, el animal la miraba sin dejar de mover la cola. Hasta que un movimiento rápido se metió bajo las sábanas yendo a los pies. -Que mal criado.- se queja.

-Tú le enseñaste.- le dice Camila, prendiendo la tele viendo Playboy... Broma estaban viendo Disney Channel.

-Es que le daba frío.- se excusa abrazándola por la cintura apoyando la cabeza en su pecho, Camila le hacía cariño.

Un pequeño silencio se formó en la habitación, pero cómodo escuchando solo el sonido de sus respiraciones, estaban cómodas ambas juntas, era como debían estar siempre, eran un matrimonio fuerte y hermoso, Camila lo sabía y había entendido que estaba en deuda con su mujer razón por la que había decidido venirse a Dubai con ella, su familia dejando el estudio a un lado, podia estar lejos de él, porque Lauren era más importante más si sabía que iban a estar sus hermanos, sería injusto para su esposa y ella quería estar siempre a su lado, de hecho solo con un día ya la había extrañado. Amaba mucho a Lauren y ahora lo estaba demostrando, así es el verdadero amor.

-Mañana tenemos el almuerzo con los Jeques, estaba súper nerviosa hoy por eso.- le confiesa tomando un tono más serio. -Porque debo actuar como la presidenta, ¿Me entiendes? Y bueno... es como si ellos fueran Thanos y yo una hormiga.- Camila río por lo bajo suavemente.

-Eres mucho más importante que ellos bebé, no estes nerviosa, ahora si estaré contigo apoyándote, y tengo un vestido rosado a juego contigo, nos veremos sexys y calientes.- le dice con una sonrisa. -Pero mi amor confía en ti, por algo estás donde estás, si no fueras lo suficientemente capaz para hacerlo créeme que no estarías donde estás, eres grande Lauren, solo debes creerlo.- le dice sincera.