Capitulo 3

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Omnisciente.

Entraba a la habitación alrededor de las nueve de la noche mirando a su novio sacarse la camiseta para estirarse en la cama que compartían desde el día anterior, y quizás esa sería la última noche porque se irían por el Domingo en la tarde ella a Miami y su novio en la mañana a Londres para estar con su familia, en parte agradecía tener ese respiro de estar lejos de él para aclarar sus ideas. Pero en esos momentos más que pensar en su relación algo más rondaba su mente, era la fiesta que la misma Taylor Jáuregui la había invitado, debía ir, era una invitación única y sentía bastante curiosidad por lo que podría haber en esa fiesta de personas tan exclusivas, en especial de un apellido tan importante como lo eran los Jáuregui, no podía perder esa oportunidad y no era una aprovechadora ni nada de eso, de hecho era humilde y nunca olvidaba de donde era, pero era una fiesta ¡Jáuregui! Debía ir, debía darse ese privilegio de disfrutar en vez de estar encerrada en una habitación de hotel, quería divertidse y disfrutar de ese momento de aventura en la gran fiesta. Así que saco el mejor vestido que había traído y unos zapatos cómodos, ante la mirada atenta de Matthew que no entendía la actitud de Camila pero si su novia quería salir él no lo iba a hacer, estaba cansado y era más apetecible quedarse en ese cuarto antes de salir a un lugar que ya habían decoroso en el día.

-Matthew.- la morena lo llama tomando asiento a su lado para mirarlo a los ojos. -Hay una fiesta que me invitó Taylor Jáuregui, y bueno pensé que podríamos ir.- le propone amablemente, pero el chico negó de inmediato.

-No tengo ganas, debemos quedarnos aquí.- le responde de la misma manera para sonreírle.-Ademas a ti no te gustan las fiestas.- le recuerda.

-Pero está es una fiesta del caribe, todo genial y música en vivo que dan ganas de bailar.- intenta animarlo pero el Chico se negaba a la idea.

-No quiero ir, es aburrido, ve sola si quieres pero yo no iré.- declara con una sonrisa suave dejando un beso en su frente, Camila rodó los ojos para ponerse de pie.

-¿Como iré sola?.- le cuestiona sería. -Matthew eres mi novio, en parte estamos aquí para pasarla bien no para quedarnos encerrados en esta habitación.- le dice con cierta molestia.

-Pero no me gustan las fiestas, he tenido muchas en mi vida.- le explica, -ya no me emocionan.- termina de decirle pero Camila gruño.

-A mi si, porque soy joven y quiero disfrutar la vida.- se queja. -Pero no estás en el mismo capítulo que yo.- declara.

-Tenemos otros planes juntos, esto es sólo una niñería, las fiestas no lo son todos.- le dice en un tono de sabiduría, Camila volvió a rodar sus ojo.

-Ire sola, porque no me quedaré aquí como una amargada.- declara para caminar al baño decidida.

No iba a perder esa oportunidad de disfrutar su vida, con personas que divertidas y que la harían relajarse al máximo, ¡Iba a ver música en vivo! Eso era demasiado genial y solo quería ir a disfrutar. Así que se arregló lo suficiente para lucir aún más hermosa de lo que era, dejando que el vestido veraniego resaltara sus atributos junto con las sandalias cómodas, dejando su cabello ondulado ser libre aplicándose maquillaje suave pero resaltado sus facciones luciendo increíble, merecía vivir esas cosas y no se iba a dejar de convencer por un aburrido como lo era Matthew. Salió del baño viendo al chico mirar una película no le dijo nada, tan solo tomo su celular para abandonar el lugar pero antes de eso Matthew le dijo "Si vas a esa fiesta hemos terminado" declara pero Camila lo ignoro y fue a esa fiesta, quizás ahora estaba soltera, pero eso solo era un decir y del dicho al hecho hay mucho trecho porque lo más probable es que al día siguiente todo eso se olvidara volviendo a ser una pareja.

El ambiente en el lugar era increíble, principalmente porque era un sector hermoso mezclado entre lo tropical y la diversión, allí no había nadie que no estuviera al nivel de los Jáuregui, e incluso ella se sentía algo incomoda por estar rodeada de tantas personas tan exclusivas e importantes, pero eso cambió cuando el guardia de la entrada la reconoció por su nombre dejándola entrar de inmediato con una sonrisa amplia, al menos no era una desconocida. Cuando ingreso sus ojos se ampliaron aún más y agradecía que su vestido era blanco porque todos en el lugar vestían ropas blancas, había barras de tragos en can cada rincón, una pista de baile gigante, sofás de cuero pero también blancos para finalizar con un juego de luces maravilloso y un escenario que daba que hablar, era un festival privado o algo así donde no habían más de cuarenta personas, era muy íntimo pero a la vez muy entretenido, podía reconocer a Taylor Jáuregui celebrando junto a sus amigas, y también a Chris coqueteando con un par de chicas, sin duda los ricos malgastaban su dinero en tonteras.

Amor en Latino, Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora