Eres tan amable...

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Este es un capítulo especial que no salió en la historia original. Porque como podemos ver hay demasiada interacción afectuosa de Harry hacia Draco. Casi parece que ellos están juntos antes de irse, solo lo corregí un poco para que encajará con la pareja.

Draco sonrió tomando de la mano al azabache. Habían estado hablando por un tiempo, no eran los mejores amigos por el momento. Tal vez el tiempo llevaría todo a su lugar. Lo único que podía apostar de esas pláticas es que aprendía cada vez más de su pareja (no oficial) y que le encantaba verlo sonreír abiertamente. Aunque fuera demasiado ridículo pensar en lo bien que se sentía hacerlo feliz.

La sangre sucia había intentado alejarlos mintiendo sobre él rubio. Corrían rumores de que su extraño acercamiento a Harry era para evitar ir a Azkaban. Cuando Potter entro corriendo a la sala común de Slytherin; empezaba a creer que debían cambiar la contraseña; exigiendo respuestas ante tales acusaciones en el profeta casi le daban ganas de golpearlo con el periódico enrollado en la cabeza (lo hizo, no negaría que fue tan divertido). Eso había Sido molesto, porque la gente creía que podía meterse con él. No es que no pudiera defenderse adecuadamente. Pero Harry tenía la firme creencia de conseguir poner en su lugar a todo aquel que se metiera con él rubio.

—¿Y qué opinas Draco?—susurro sentándose a su lado.

Eso logro mover al muchacho de sus pensamientos. Ya que Harry se lanzó de mala forma logrando que sus hombros se tocarán y una de sus manos descansará en la rodilla derecha. No entendía como es que podía dejarlo hacer cosas que sí vieran de otros ya estuviera maldiciendo.

—¿Tú quieres qué esté ahí?—cuestiono divertido al ver esos ojos verdes brillar emocionados.

—Por supuesto—sonrió tomando su mano con suavidad—¿Pero tú en verdad quieres acompañarme?

Sonrió con los labios rojos algo resecos por el frío aire que le estaba sonrojando las mejillas, muy a pesar de tener una bufanda cubriéndole. El aire fresco de la tarde solo hacia querer acostarse a su lado mirando hacia el cielo. Esa sonrisa encantadora no le permitía negarle algo al de cabello negro y ojos esmeralda. Tal vez el lazo mágico lo estaba hundiendo en las emociones que se supone debería sentir al ver a su pareja destinada, o simplemente ya se encontraba total e irremediablemente enamorado del chico mucho antes de que su herencia mágica los uniera.

—Bueno, podría ir...—logró una pausa dramática que no hizo más que hacer sonreír a Harry.

Harry estaba sonriendo ante la voz desinteresada. Eso fue hasta que una cabellera de rizos indomables y castaños se estampó contra su cara, impidiendo que mirara.

—¡Harry Potter!—la voz mandona de Hermione le trajo del mundo donde Draco le sonreía con cariño aceptando acompañarlo—¿Dónde has estado!

Draco soltó la mano con suavidad. Mirando a la chica con una mueca sarcásticamente divertida bailando por sus labios, miro como posaba sus brazos en su cintura en forma de jarra. Podía observar un par de cabelleras rojizas que estaban a no más de cinco pasos de la castaña. Porque la odiosa sabelotodo no podía llegar sola.

—Hola Granger buenas tardes a ti también. Claro podemos olvidar las disputas de la guerra pasada y ser amigos—soltó mordaz evitando que Harry contestará.

—Oh, estás aquí—soltó la chica mirándolo como si su presencia no fuera gran cosa.

¿Y le llamaban a él narcisistas y pretencioso? Ja, nada era comparado como esa tonta leona.
Estaba empezando a creer que debió hacerle caso a su madre y saltarse el año como todos sus amigos, que estaban recuperándose de la tonta guerra. De la muerte de familiares y de encarcelamientos claramente injustos en algunos casos. Ya podía verse escuchando la plática de Blaise y Theo sobre cómo no fue astuto dejarse llevar por los sentimientos hacia él salvador del mundo mágico para regresar.

—¿Eres tonta?—preguntó rodando los ojos ante lo dicho—no, no estoy aquí. Soy un fantasma. Claro que estoy aquí idiota.

—Draco—la voz dulce de Harry detuvo las siguientes palabras del chico—calma. No es como si fuera gran cosa.

Él rubio bufo por lo bajo, haciendo una mueca y dejando de prestándole atención a la chica. Dejando que hablaran, no necesitaba saber cómo Harry se dejaba mandar por esa niña de grandes dientes y horrible cabello. Bueno, eso había sido antes de la guerra, pudo imaginar a Pansy defendiendo la.

—Siempre tan amable maldito hurón—una pequeña voz le distrajo de sus pensamientos sobre sus amigos.

Miró a la insufrible chica de cabello fuego y pecas. No le agradaba mucho. Siendo llamada una de las chicas más bonitas de hogwarts. ¿Qué tenía de bonita? Solo era una mujer más de ojos marrones simples y cabello rojo, tirando a un tono naranja. No es que sus habilidades en magia dieran mucho de que hablar. O él definitivamente odiaba ha los Weasley (la opción más segura) o Ginevra Weasley era tan simple como los muggles.

—Tal vez no amable, pero si más educado que tú—exclamo divertido—pequeña comadreja que busca morder. En lo personal me siento amenazado por un gusano.

—Lo dice él mortífago miserable y cobarde...

Ronald negó tomando del hombro a la niña, haciendo que retroceda y señaló al frente cuando la chica se dió la vuelta para darle una mirada de muerte. Porque estaba a punto de poner en su lugar al chico.

—Ginny no—susurro tranquilo—. Harry no parece muy feliz por la forma en la que le estás hablando a Malfoy.

—¿De qué hablas?—frunció los labios confundida.

—Miralo por ti misma—le resto importancia.

La de ojos marrones observó curiosa. Mirando como Harry tenía el celo fruncido mientras tomaba la mano de Draco otra vez. Susurrándole cosas al oído. Hermione parecía demasiado incómoda, ya que él azabache no la miraba como si fuera una amiga. Parecía que estuviera teniendo un conflicto sobre si hechizar la o gritarle, pero que el firme agarre de la mano de Malfoy le impidiera hacer cualquiera de las dos cosas.
Ella solo bufo dándose la vuelta, debía deshacerse de ese maldito hurón para conseguir lo que quería.

—Me voy a la torre. Háblame cuando Harry deje de ser tan idiota.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora