Ahora somos dos.

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Una semana o tal vez dos apenas, una insignificante semana con la dos transcurriendo fuera de su línea del tiempo y Draco Malfoy había estado presionando sobre los arreglos a la casa, empezó con la sala de estar. Tonalidades oscuras, con unas que otras resaltando entre verde y plata se le hicieron más reconfortantes que el rojo escarlata con dorado le daba algo de migraña cuando no se encontraba de buen humor.
Y le hacía ponerse un poco pesado cuando le daban dolores de cabeza en especial en su cicatriz.

—¿Es necesario todo esto?—refunfuñó acostándose en el costoso, pero raramente cómodo sillón de cuero negro.

—Para vivir cómodos y seguros—afirmo pidiéndole amablemente a uno de los elfos domésticos que movieron las cosas a donde pedía.

—Dragoncito, son solo muebles—le restó importancia mientras bufaba cansado de salir a cada rato comprar.

Él platinado se dió la vuelta sobre sus talones murmurando le a los elfos que era mejor que descansarán un rato antes del almuerzo, estaba listo para enseñarle a Harry Potter señor, un poco de respeto a su esfuerzo.

—¿Quieres dormir en el sillón?—se cruzó de brazos con el ceño fruncido y una mueca indescriptible.

—No, pero ya me cansé de comprar...

Malfoy zapateo el suelo en una rabieta expectacular en su bello y angelical rostro esculpido por los mismos ángeles y dios antes de que fuera mandado a la tierra. Claro, el mismo había dicho esas cosas sobre su encantador rostro. Le hizo una mueca de inconformidad y le señalo con el dedo de manera amenazante.

—¡Dormirás en el sillón y he dicho!—declaró sin un amplio repertorio de insultos como Siempre.

Se retiró dejando al muy cansado adulto dormirse en el sillón que seguía diciendo que era extrañamente cómodo. Lo más seguro era que él chico se pusiera ha preparar todo para el almuerzo. Estaba agotado y esa apenas era la semana uno de su viaje fantástico.
Cerró los ojos fantaseando con la calma llegará ha su cuerpo, era un intento en lo absoluto estúpido y demasiado tonto, porque aún podía escuchar la voz de Draco al fondo de la habitación, era más ronca y algo ruda de lo que se escuchaba cuando andaba despierto y no medio dormido.

—Voy, voy—recito ante la insistente voz en que se levantará ha comer.

Se sentó algo desganado, observando las el puré de papa, con algunas zanahorias y carne. Se sintió tranquilo al ver que era lo normal, así que comenzó a comer con calma disfrutando de la rica comida.

—Esta delicioso—se controlo para no comer como un mal educado Weasley—serás la perfecta cocinera de esta casa mi amoe—bromeo al ver la mueca de su primo se quedó callado.

Estaba jugando con la comida. El tenedor se resbaló un poco de sus manos al intentar pinchar un pedazo de zanahoria con algo de disgusto en su rostro al escuchar aquellas palabras. En serio que se sentía mal al recordar algunas cosas, como que las personas que resultaban gustarle desde antes de que llegara su herencia estaban en otro lado sin saber lo que sentía por ellos. Sus amigos, todos ellos y los que podrían haber Sido sus amigos.

—¿Pasa algo dragoncito?—le cuestionó mirándolo con atención y subiendo los codos sin querer a la mesa.

—Harry—su voz salió suave y algo preocupada—¿Y sí ellos no me extrañan?—pudo sentir su magia angustiada y descontrolada.

Harry se aguanto el nudo en la garganta y las ganas de decirle algo suave hasta dulce para calmar sus sentimientos de angustia floreciendo desde dentro ante la posible perdida de sus amigos y familia.

—Ellos lo harán—aseguro levantándose de la silla para ir con él—¿Sabes por qué?—le cuestionó como un niño pequeño.

El de cabello rubio negó con la cabeza dejando los cubiertos a un lado, necesitaba un abrazo tranquilizador antes de que su magia hiciera daño.

—Porque eres el chico más mm amable que conozco—rió con ganas pero bajo para no hacerlo enojar, sabía que no se acercaba en nada—y porque tú actitud de dragón deja ha muchos babeando.

Rió con ganas al ver la mueca de risa que se formaba en los labios rojos como fresas del chico, lo abrazó con fuerza enterrando la cabeza en su cuello relajándose ante las palmadas en su espalda y la suave sensación de sentirse un poco invadido por esa forma de tocarlo.

—¿Sabes qué me pondría de humor nuevamente?

Harry tembló ante lo que posiblemente le pediría. Pero es que conocía tan bien lo chantajista que resultaba ser.

—No, no lo sé. Dime dragón.

—Quiero ir de compras a donde van los Muggles, la ropa se ve genial.

—Te llevaré.

Lo sintió removerse entre sus brazos mientras le sonreía ampliamente. Entonces sintió unas intensas ganas de retractarse y decirle que una película en casa con palomitas era lo más muggle que un mago sangre pura como él podría soportar sin sentir que estaba convirtiéndose como esos sangres sucias (aunque era mestizo usaba muy bien el término con quién se lo merecía).

—De pasó podremos ver dónde vivía Riddle—le dijo como si nada, deslizándose de entre sus brazos aún con una sonrisa triste en los labios.

Y sonrió de igual manera triste, porque quería ver que tan mal le iba al señor tenebroso que dominó en su época. Aunque una parte en el fondo le aseguraba que lo encontraría no le gustaría. Decidió cumplirle su pequeño capricho al chico, se tomaron de las manos como siempre, la comida había quedado en segundo plano, tal vez podrían comer algo fuera.

—Daphne—llamo al Elfo antes de hacer lo posible para desaparecerse a algún barrio solitario.

—Mando a llamar Joven amo Harry, señor—la criatura hizo una reverencia nerviosa. Su amo era nuevo y no sabía si tenía los mismos gustos que el antiguo. Tenía miedo de hacer algo malo y que la castigará.

—Recoge las cosas Daphne—pidió amable, usando la misma voz que usaba con Dobby—por favor, levanta la comida para la cena. El amo Malfoy y yo saldremos de compras.

La elfina se inclinó esperando un golpe o algún otro maltrato, pero alcontrario solo escucho el sonido de la desaparición. Harry estaba dispuesto a consentir a su dragón durante todo el tiempo que se encontrarán en el pasado.

Planeaba subir un capítulo :v pero ;( recordé que debería explicar unas cosas de como les iba antes de saltar les con lo emocionante. Y creo que los publicaré los dos seguidos.
(yeah nota original)

Se viene el salseo. Harry, sigue siendo Harry, porque chalé, Harrison sería su nombre de pila en el paso. Draco, es Drake que significa Dragón por lo que he investigado. Así no sería tan raro, aunque si ya me leíste lo sabes, pero lo aclaro para no haya confusiones... :V me voy a ir al infierno por actualizar tanto. Ahhh y tiene otra apariencia para no ser reconocidos, en el siguiente capítulo podremos verlo.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora