Vamos de una vez...

5.8K 710 29
                                    

Tom comienza ha aceptar que Harry este casado. No es mi mejor capítulo, pero creo que lo necesitaba. Porque menciono en los siguientes capítulos que Draco se acercó en algún punto a Tom, tanto que este lo quería aunque estuviera casado con Harry (en la historia original) y que nunca tuvo problemas con sus muestras de afecto. Creo que ahora podemos ver como es que Draco demuestra su amor fuera de las miradas indiscretas del mundo mágico. Tendremos unos personajes propios, eso lo saben desde que Serpens apareció. Entonces, los iré metiendo en capítulos, menciones o apariciones. Y tal vez, Dumbledore se vuelva más oscuro que la primera vez.

Draco se hecho a reír con ganas cuando Harry lo abrazó por la espalda dando vueltas.

—¡Suéltame!—grito entre risas ganándose miradas extrañas de los chicos que estaban llevando a casa—Harry, tenemos que ir al callejón Diagon—golpeó suavemente su hombro logrando ser soltado con cuidado.

—Pero ellos necesitan ropa—aseguro sin apartarse demasiado—dice dulcemente riéndose—vamos ajustarle ropa para ellos. Y tal vez aprovechamos para darles unos cuartos Drake. Iremos a casa.

Él rubio solo se apartó riéndose.
Porque no podía decirle que no a su pareja. Su pecho latía fuertemente contra su caja torácica y algo se removía ansiosamente debajo de su piel. Como si se arrastrara dejando un cómodo calor que nunca dejaría de disfrutar.

Los dos menores observaron a los hombres mayores tomarse de la mano, mientras les daban una sonrisa amorosa. Drake extendió su mano hacia él pequeño rubio que la tomo sin dudar. Casi se acurrucó en el hueco que dejaba en su cintura. Sin importar mucho sonrió haciéndole señas a Riddle para hacerle saber que estaba bien, que podía confiar en ellos.

—Vamos Tom—la sonrisa dulcemente amorosa del rubio mayor hizo que aceptara la mano del niño que ahora sería parte de su familia—no hay nada que temer, los protegeremos—aseguró con un brillo misterioso apareciendo en sus ojos.

Entonces Harry los hizo desaparecer, con una risa de fondo emocionada del chico de ojos azules, que parecía realmente emocionado por todo eso de la magia. El reconocido tirón en el ombligo solo consiguió a Harry sosteniendo a Serpens para que no se cayera al estar mareado. Draco abrazo a Tom con cuidado y lo cargo aunque este al principio se negó, casi saliendo por la fuerza del abrazo amoroso. Pero se relajo al darse cuenta que no planeaban abandonarlos, al contrario.

Se encontraban enfrente de una hermosa casa. Parecía hecha con mármol. El jardín era precioso, arbustos verdes, una fuente imponente con querubines. El agua salía de colores, resaltando se al cambiar al instante de estar reunida toda. Podía ver algunos animales rondando, fuertes árboles rodeando la propiedad, baldosa de un color oscuro marcando su camino. Y algunos toques de magia para resaltar la naturaleza que rodeaba lo que parecía un pequeño mausoleo, lirios, narcisos y rosas, esparcidas en los costosos jarrones ubicados en la entrada, eran recién cortadas.

—Adelante chicos—animo Drake dejándoles libres para explorar—esta ahora es su casa. Pueden andar por donde gusten.

Tom los miro con una ceja alzada mientras se mantenía atentó a los mayores que caminaban tomados de la mano hacia lo que creía eran unas bancas blancas especialmente puestas debajo de un glorioso árbol para poder disfrutar la vista del jardín que conectaba con la casa. Él castaño de ojos verdes siguió al rubio caoba que miraba a su alrededor con atención extrema, ya había aceptado que Serpens (así se llamaba el niño que Drake presentó como oficialmente su hermano) sería una parte crucial de su vida. Desde que supo porque la señorita Cole nunca les dejo conocerse en el orfanato. Eran iguales.

—¿Confías en ellos?—cuestionó acercándose con cuidado hasta el menor—pareces muy cómodo a lado de Drake.

—Me protegió de la horrible señorita Cole—suspiró dándose la vuelta para mirar a Tom—yo igual no creía que fuera capaz de querer a alguien como yo—aseguró tocan su pecho en un dolor fantasma de ser rechazado—pero me llamo familia, amenazó a Cole con lastimarla si nos hacía daño a cualquiera de los dos.

—¿Nos llamo familia?—se acercó más al pequeño niño para poder mirar sus ojos azules con una intensidad que resultaba casi abrumadora.

—Dijo que somos lo más importante para él—la sonrisa valiente y vigorosa del de ojos azules logro que Tom se relajara—dale una oportunidad, siento que nos ama como sus hijos—sonrió más grande tomando a Tom de la mano—vamos, Dragón nos llama.

Tom se dejó llevar sonriendo al correr por el suave pasto, observando el cielo abierto y la brisa que rozaba su rostro en un saludo.
No le importó verse tan descubierto, su corazón estaba latiendo con admiración, la magia que rodeaba la casa y a su futuro hermano, le estaba recibiendo. La magia de Harry lo rodeaba tan protector, la de Drake era como si estuviera abrazándole con una intensidad abrumadora que nunca había sentido antes. Eso debería ser lo que los muggles llamaban como el amor de familia.

—Vamos chicos—los suaves brazos de Harry sostuvieron a Serpens antes de se resbalará por correr—tenemos que darles ropa nueva y compraremos sus cosas.

—Eso es—Draco sujeto a Tom como si fuera lo más valioso del mundo y temiera perderlo—tendrán que compartir una habitación por el momento. Aún estamos remodelando.

—Eso no es ningún problema—Serpens sonrió mirando a Tom—no creo que necesitemos mucho espacio.

Él castaño se acomodó en el pecho de Draco casi ronroneando. Algo en él esposo de su primo lo tenía relajado, era una sensación protectora, tan reconfortante que no le importaba no tener un cuarto propio. Mientras pudiera quedarse rodeado de todo el amor que estaba experimentando.

—La risa del rubio logro adormecer a Tom de tan forma que Harry disfruto de ver a su familia unida y feliz—No Serpens, ustedes son nuestros hijos o lo serán. Merecen lo mejor de todo, no queremos negarles nada.

—¿Podré comprar libros?—él menor pregunto curioso desde su perfecto escondite en los brazos del dragón de Peverell.

El silencio hizo que Tom despertará casi aterrorizado por expresar abiertamente que quería algo. En el orfanato no se le era permitido dejar ver qué necesita algo. No podía pedir nada, era un bicho raro, un chico anormal y no merecía ser tratado como Drake y Harry lo estaban haciendo.
Cerró los ojos esperando el regaño, ser regresado al orfanato hasta ser maltratado. Pero lo único que obtuvo fue un dulce beso en la frente, con toques suaves en su cabeza. Dedos delgados enredándose con maestría con su cabello, espero un tirón doloroso, pero obtuvo un suave masaje.

—Thomas—la forma en que la lengua de Drake se deslizó al decir su nombre fue tan relajante y llena de amor—puedes conseguir lo que quieras, puedes tener lo que pidas—aseguró bajando al chico con cuidado—somos familia y la familia en el mundo mágico es lo más importante. Tú eres ahora lo más importante para mí junto a Serp y Harry. Nunca dejes que alguien te haga pensar lo contrario, mataríamos a cualquiera que los latimara, ahora vamos.

Se relajo dejándose guiar cuando revolvieron su cabello por Harry. Serpens parecía feliz desde los brazos del hombre mayor. Las manos de Drake en su espalda le hicieron inflar su pecho orgulloso y consiguieron que sonriera con la confianza que no tenía desde hace mucho tiempo. Tal vez el dragón de su primo no era tan malo.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora