No me dejes

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Capitulo fuera de la historia original. Entonces,,, me gustaría hacer fichas de los personajes, ¿Les parece? Para que conozcan a mis oc's. Por cierto, oficialmente quiero un cuarteto de parejas, y un trío. Aunque podría arreglarse, ¿Qué opinan? Dejen sus comentarios para que pueda informarles mejor de las parejas que planeo sean.

Tom suspiro tomando de la mano a Harry mientras caminaban por el callejón Diagon. Habían dicho algo sobre ir a el banco mágico llamado Gringotts.
Drake había mencionado algo sobre el respeto a los goblins, cosa que los niños les pareció razonable. Ellos también odiarian a la gente que aparece pidiendo cosas sin saludar primero, o sin modales. Por eso y más hizo caso, sonrió con cortesía cuando miro los grandes taburetes, las columnas de mármol y de color blanco impecable que habían estado desde que mucho antes de que Tom naciera.

Sus dedos se crisparon sujetando con fuerza ha Drake que lo miró un instante, antes de plantarse delante del Goblin que le dejaría entrar a las bóvedas.

—Buenos días—Harry hizo una reverencia logrando que todos los seres mágicos presentes dejarán de contar—venimos a ver a Ragnok, espero que no sea mucha molestia.

—Su varita, señor...—él viejo ser extendió su mano esperando una respuesta.

—Peverell de Malfoy Black—señalo entregando la varita que había conseguido para si mismo en esa época—somos viejos amigos del director del banco.

El pequeño hombrecito (para no faltarle al respeto a una importante criatura mágica).  Camino examinando la varita con atención, y un brillo divertido resalto en sus profundos ojos negros. Sonrió mostrando los dientes afilados, con delicadeza inimaginable entro de nuevo la varita. Pero eso no evitó que ladeara la cabeza e hiciera un movimiento para que me siguiera.

—Recuerde joven Peverell—exclamó el viejo goblin sin hacer mucho caso de las vueltas que estaba dando—siempre a los servicios de la familia Malfoy.

—Gracias—se despidió con Draco haciendo una reverencia junto a los dos niños—ustedes cuentes con nuestro apoyo en cualquier inconveniente.

Tanto Serpens como Tom se marearon ante la magia que les hizo dar vueltas casi infinitas. Al parecer una manera de conseguir perder a los ladrones que lograrán superar la seguridad del banco. No se quejaron mucho, porque Drake y Harry les mantuvieron anclados sin importarles mucho que los goblins fuera un poco duros, ellos permanecieron amables.

—Den las gracias—Draco ánimo dulcemente—, como les enseñe chicos.

El de cabello rubio miro al castaño de profundos ojos verdes y simplemente asintió tomando de la mano a su ahora hermano. Se inclinaron juntos, con la magia vibrando contenta ante lo que parecía un reconocimiento de igualdad de parte de los magos.

—Gracias por ayudarnos, lamentamos las molestias—soltarón al unisono logrando sorprender al Goblin.

—Magos dándole las gracias a Goblins—rió dándose la media vuelta para salir del lugar—enseñandoles a su hijos a respetarnos. Ahora lo he visto todo, tengo que decirles a los demás—murmuró dejando a los hombres y niños en la puerta del despacho solos.

Como si esa fuera su señal, está se abrió mostrando a un viejo Goblin de pelo canoso, lentes profundos de media luna. Al parecer Ragnok disfrutaba de otro aspecto años atrás.

—Es un gusto volver a verlos chicos, adelante—les abrió la puerta dejándoles pasar—¿Qué los trae nuevamente por Gringotts?

—Buen día—Draco saludo siguiendo de cerca al ser mágico—venimos por el asunto de la herencia.

Ragnok observo a Serpens y a Draco con intensidad. Algo dentro de las runas antiguas que recubrían su escritorio para evitar falsos positivos, le hizo sonreír de manera suave, sin dientes peligrosamente visibles.
Draco se estremeció cuando una caricia suave de la magia ancestral que rodeaba el lugar le rozó la piel en un llamado inusual.

—Veo que no han desperdiciado el tiempo—con un chasquido de dedos aparecieron un par de sillas más en el lugar—tomen lugar, veo que él joven Malfoy no le ha dicho nada señor Peverell.

—Bueno, no estaba seguro—ayudo a Serpens a subir a la silla, mientras que Tom solo tomo asiento escuchando la conversación, eso le hizo sonreír—además, ¿Qué posibilidades hay en este momentos?

—Su destino estaba escrito—el goblin rebusco entre sus cosas sacando pergaminos, pequeños frascos de pociones mágicas y una daga de plata, llena de rubíes—es la segunda vez que esto se repite, y ahora la madre magia los quiere juntos para siempre.

Harry miro preocupado, sin entender exactamente lo que estaba pasando. Parecía. Estar listo para algún tipo de ritual y eso estaba tocando su fibra sensible al solo imaginar a Draco lastimado.

—¿De qué hablas?—intentó no hacerlo sonar como una orden, pero arrugó su nariz como su madre lo hacía al no comprender algo—esta es mi primera vez...

La sonrisa misteriosa de Ragnok le hizo saber que no quería preguntar. Pero cuando la daga fue asentada en la mesa, con los rubíes brillantes y el mango finamente grabado no pudo hacer otra cosa que extender su mano con determinación.

—No—negó al mirar cómo Draco quería hacer el ritual—debes tomar primero la poción, lo haré primero con los chicos.

—Dragon, ¿Qué está sucediendo?—Harry grito, aún cuando intentaba susurrar.

No estaba preocupado por el procedimiento. La daga estaba encantada para cerrar la herida una vez que se obtenía la sangre que se necesitaba para las pruebas. Draco hizo una mueca destapando lo poco que quedaba del horrible líquido y lo tomo sin quejarse o hacer una sola mueca.

—Harry, no quería decirte esto—toma la mano de su esposo con fuerza—creo que estoy en cinta. Soy un mago fértil eso tú lo sabes.

—Lo sé, cariño—el apodo fue dulce y suave—no importa nada más que ser felices juntos.

Un pequeño siseo de dolor los saco de su mundo. Draco pudo observar como los pergaminos enfrente de cada uno de los chicos se llenaba. Las letras aparecieron primero, un gran árbol se deslizó de forma maestra dándole un soporte a lo que parecían hojas. Suspiro mirando como Serpens miraba asombrado los nombres que aparecían, Ragnok se quedó callado observando la información recaudada y por un momento pensó que sería algo malo.

—Vaya, ustedes encontraron la joya de la corona—rió pasándole la daga ya limpia a Drake—bien, derrama la sangre en este frasco—señalo una botella retorcida y rodeada por una flor de cristal que parecía tallada ha mano—dependiendo de cómo reaccione sabremos la verdad, aunque yo estoy seguro.

Él rubio mayor hizo lo que se le pidió, y dejo que su sangre fuera tomada para llenar los papeles de adopción, negocios hasta de su línea familiar. Harry también participó para demostrarle a Tom que en verdad eran familia lejana.

—Es positivo—felicito Ragnok luego de unos minutos—debería agregar dos cuartos más a su casa.

Serpens brinco emocionado ante la noticia, pero Thomas parecía apagado, sea lo que sea que él castaño estuviera pensando, no le gustaba para nada a los adultos.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora