Colateral (En Revisión).

No logras convencerme.

Siento que hago a Draco pelear con Tom. Porque soy demasiado tenso. En el siguiente capítulo veremos una linda escena familiar. Por el momento seguimos con las peleas 😅😂

Lo miro expectante, no era curioso, eso no estaba en su naturaleza. Pero aquel chico llegaba proclamando que eran parientes, estaba casado con un chico (que ahora odiaba por eso) y que resultaba que no sólo podía hacer magia, ahora estaba el hecho de que su amigo desconocido (se negaba ha decirle primo) era un raro. No en el aspecto malo, pero le preocupaba que viera como normal el maltrato.

—¿Por qué crees qué quiero algo de ti?—intento desviar la conversación, las mentiras nunca se le habían dado bien.

—Porque no puedes venir solo así—hablo seguro cruzándose de brazos—¿Por qué llegaste aquí? Y sólo así.

—Mira, sucede que revisando el árbol familiar, descubrí que Merope, tú madre—resalto lo obvio intentando no enredarse con tantas mentiras—tuvo un hijo. Así que tuve que buscar con gran fiereza para poder encontrarte entre tantos Muggles.

Tom solo lo observo con carencia de de ganas de interrumpir le en sus relatos que parecían verídicos. No quería entrar en un litigio sentimental y moral con él mayor, pero ya estaba cansado de tanta mierda, primero eso no magos que lo atacaban de manera constante intentando menospreciar lo, como si eso fuera posible. Luego este chico torpe socialmente que resultaba ser su primo (lo cual no le molestaba) que estaba casado con un irritante y algo guapo (le costaba aceptarlo) hombre, que parecía ganar dinero por esa forma casi profesional de hacer sentir a la gente menos con solo su presencia.

—¿Podrías dejar de darle tantas vueltas a las cosas?—cuestiono irritado mientras le fulminaba con la mirada—y deja de menospreciar mi inteligencia. Yo debería ser él que menosprecia la hipocresía y la calumnia con la que me estás hablado—amenazo dándole un empujón con su magia.

Harry no se enojó en lo absoluto y tampoco se enojó por el uso de magia accidental. Eso solía pasarle mucho en casa de sus tíos. En especial aquella vez que metió a su primo en el habitad de una hermosa serpiente que le dió las gracias.

—¡Eres un mentiroso!—grito furioso con la magia descontrolada—de seguro nada de lo que dices es verdad.

Y el traje de Harry ardió, tanto literal como metafóricamente. La magia de Tom era tan poderosa que con solo pensarlo podía llevar aquello esos hechizos de grado avanzado. Se quitó el saco dejando a la vista una camisa blanca con los botones perfectamente abrochados y la camisa dentro del pantalón.

—Thomas Marvolo Riddle Gaunt—siseo en pársel sin darse cuenta de ello—para está rabieta o me veré obligado a detenerla.

Se detuvo, claro que lo hizo. Pero no por la amenaza o porque le haya dicho aquello. Se detuvo por la forma en la que su lengua se deslizó diciendo su nombre, como tocaba su rafe Palatino y su paladar duro con la lengua, como si su nombre se derritiera como un fino chocolate (en su caso uno de los más baratos) en la boca. Algún día aprendería a decir nombres de tal forma, o sisearlos tan amenazantes que harían temblar a las personas.

—No me llames así—se avergonzó hablándole en pársel de manera casi agria y sin darse cuenta.

Se erizo de una manera casi automática levantándose del suelo de la habitación, esas ganas de decirle un millón de cosas, pero apenas era un niño de once años, no podía desquitarse con él.

—Me recuerdas ha alguien—rió retomando su lugar en la cama—era muy serio y siempre pensaba que era un mentiroso bastardo—suspiro al recordar el torneo de los tres magos—era un hombre oscuro que me comparaba ha menudo con mi padre, pero con los ojos de mi madre.

—Pareces serlo Peverell y eres un bastardo bien parecido—gruño intentando ser amenazante con esa estatura.

—Llámame Harry—reclamo algo infantil—y no miento. En verdad te pareces a Snape—lo último lo murmuro por lo bajo esperando no ser escuchando.

Él castaño se enojó más frunciendo el ceño y mirándolo de una manera que hasta mataría a la mismísima muerte (sí es que está algún día le lograba tenerle miedo).

—Deja de compararme—gruño sin querer mirarlo—no creo ser igual que ese tipo que te tiene volando alto, claramente soy mejor que cualquiera.—se quejó ocasionando que Harry quisiera reír—Mejor dime qué demonios quieres.

—Lenguaje Thomas—respiro profundo antes de soltar parte de la verdad—antes de llegar aquí yo vivía con mis tíos Muggles y hasta que la tía Cassy—mordió su labio inferior preocupado de que Cissy se enterará  del nombre que le había puesto—me encontró, sufrí maltratos y cuando ví la oportunidad de tener una verdadera familia me presenté intentando darte lo que no has tenido por mucho tiempo.

—Te daré el beneficio de la duda—hablo por primera vez mirándolo a los ojos—solo porque entiendes que es soportar a los sin magia.

Se sentó de nuevo a su lado relajando sus dotes mágicos. De cualquier forma con un moviendo de mano podría tenerlo contra el piso sometido y con pocas posibilidades de moverse para salvarse. Su lengua paso de manera descuidada por su frenillo remarcando un poco sus dientes frontales para eliminar la tensión, se quedaron ahí, sentados como si nada.

—¿Y qué haces para vivir?—cuestiono moviendo sus pies de manera descuidada.

—La verdad no trabajo por el momento. Mis padres y padrinos dejaron dinero suficiente para vivir.

Se avergonzó lo suficiente para apartar la mirada, no le gustaba mucho la situación de depender de su herencia, tal vez podría buscar algún trabajo en Gringotts. Tom estuvo a punto de refutar que debería darle un mejor uso a su dinero cuando la puerta fue abierta por un eufórico y casi apremiante sonido de satisfacción y orgullo. Él rubio que había conocido antes entraba casi dando un baile de la victoria algo singular y podía apostar que él platinado no solía hacer esas cosas.

—¿Qué pasa Dragón—rió bajito mirándolo caminar con una felicidad rara en él.

—Dijo que sí—celebro lanzándose encima del ahora castaño—podemos llevarlos a los dos. Tuve que usar una mentira piadosa.

Harry lo abrazó riéndose, estaba contento de estar rodeado de serpientes, le dió un beso en la mejilla, pero la voz desdeñosa de su primo lejano (por qué no era mentira) los saco de su mundo de felicitaciones.

—¿De qué hablan?—cuestiono Riddle con los brazos cruzados y su lengua deslizándose entre el labio superior e inferior con una maestría rara.

—Dragón—rió empujando a su primo—me estaba diciendo que la señorita Cole—la mueca de disgusto casi se le sale por los labios que insistían en tener una sonrisa—acepto tú adopción y la de un chico que parece agradarle.

—Eso significa que la próxima semana iremos por tus cosas al callejón Diagon—hablo en un tono que no aceptaba réplicas.

Rodó los ojos cerrando la boca. Mientras su lengua tocaba su paladar blando y su encía con una gran cantidad de autocontrol para no insultar a él “dragón” de Peverell. Porque se estaba tomando demasiadas libertades. No había tenido a su primo por más que unos momentos y ahora tendría que competir por su atención.

Tom es un primo celoso -.- yo actuó así con mi familia. En el siguiente capítulo veremos a Draco amenazando gente :v