Los niños hacían de todo para que los mirarán a los ojos o que tan si quiera se dignaran a regalarles unas sonrisas y palabras de aliento, aunque poco a poco perdían la fé, parecía que los hombres buscaban a bebés, en su inocencia no pensaban que fuera tan malo tener dos padres. Una familia que pudiera darles amor sin hacerlos sentir que son miseria era lo mínimo que pedían. No juzgaban a los hombres, ellos simplemente querían ser felices como ellos.
Draco observo a los chicos, con cautela y una cara algo estoica. Pero su corazón latía con fuerza al ver unos ojos azules ocultos en mechones rubios con reflejos rojos, estaba sentado jugando a crear muñequitos de papel y dándoles vida con lo que parecía un ligero movimiento de muñeca.
Harry le sonrió al ver al chico que observaba, se veía que él niño era mágico y que la parte de Veela de Draco lo había aceptado como suyo. Algo que parecía extraño, Draco nunca había hablado sobre tener hijos, pero aún así tomo su mano acariciando sus nudillos, podrían ser felices el tiempo que durarán en esa época y no se negaría eso.—Cuando regresemos, lo prometo Drake.
Este asintió en reflejo sin apartar la mirada en ningún segundo del cuerpo pequeño y delicado del menor. Harry le dejo ser, mientras que seguía las indicaciones de la grosera (pero con nombre) señorita Cole. Al final del pasillo, en la última puerta en la solitaria oscuridad con manchas de humedad se encontraba el cuarto de quién debía ser él hombre que llegó ha odiar a muerte y que mató en su presente.
Era un niño de facciones aristocráticas, esa postura recta cuando la puerta se abrió y esos ojos que lo recorrían de arriba hacia abajo. Cómo calculando cuanta importancia tendría que darle a un sujeto como él.—Señorito Riddle—Harry pensó que podría competir contra Malfoy en sisear nombres como veneno puro—tiene visitas.
—¿Tengo visitas?—cuestiono con esa voz suave, menos reptil de lo que recordaba.
La señorita Cole murmuro por lo bajo un: “tonto niño, aún siendo un asco la gente te prefiere”. Y Harry la miró mal, de una manera que a cualquiera haría temblar. Menos a Draco que ya prestaba atención a la interacción de los dos chicos. Estaba emocionado por ver algún desborde de magia del gran Lord oscuro de su época. No pensaba que Tom fuera realmente malo en estos momentos, solo desviado de un camino que pudo hacerlo grandioso.
—Lo que la amable señorita... Cole—se atragantó con sus propias palabras—quiere decirte, es que soy Harry, tu primo. Eres parte de mi familia Tom, y vengo a llevarte conmigo si estás dispuesto.
Él chico arqueo las cejas de una manera tan divertida, que le dió por sonreír. Estaba acostumbrado al escrutinio de los sangre pura y la gente. Pero nunca se imaginó teniendo a Thomás Riddle como un chico interesado en él.
—Te dejaré a solas con él—miro a Tom con la mirada más fría de su repertorio—y espero que seas menos... Travieso—amenazó la señorita Cole ganándose una mueca de asco de Drake, no parecía muy contento hacia el trato al pequeño Tom.
El bufido que se le escapó a él castaño no fue intencional, claro que no. Era un niño con clase y modales. Que podía hacer magia. No es como si en su cabecita se estuviera planteando la oportunidad más fácil o conveniente para dominar el mundo, puff patrañas, él solo era un inocente adolescentes que había Sido mal encaminado. No es que Harry tampoco aceptará que apoyaría el dominio del mundo, pfff, eso traería a un Draco enojado. Gracias, pero no gracias, prefería vivir un día más si era posible.
—¿Quién eres?—le cuestionó cuando se dió cuenta que solo ellos tres estaban en el cuarto—¿Quien es él?—señalo al rubio que lo miraba expectante.
—Es de mala educación señalar a la gente—hablo lo más amable que su orgullo le dejaba ser.
—Lo lamento, pero también es de mala educación entrar a los cuartos de las personas sin preguntar—el chico se cruzó de brazos haciendo un pequeño puchero sin darse cuenta o estar plenamente consciente de ello.
Harry se comenzó a reír al ver las dos personalidades diferentes interactuar. Draco era un sangre pura que había estado acostumbrado a que nadie lo retará (aparte de sus padres y Harry) en cambio Tom era un niño mestizo acostumbrado a retar ha la mayoría, hasta las personas mayores que consideraba irresponsables. Resultó interesante ver como Draco se cruzaba de brazos y dejaba salir una sonrisa pequeña que enmarcaba perfectamente su rostro.
—Me agradas—halagó sincero haciendo que Tom sonriera narcisista y feliz. Al parecer era su primer halago sincero.
—Tranquilo, los presentaré—sonrió aguantando la risa que luchaba por salir de sus labios, de nuevo—el es Drake Malfoy—sonrió tomando de los hombros al platinado—yo soy Harrison Peverell, pero llámame Harry—se mostró a él mismo con una gran sonrisa.
Y sin saber porque esa sonrisa le hizo relajarse y dejar de buscar pelea con ellos. Era como el mejor sedante, pero sin parecer que te habías drogado. Era muy lindo, su primo tenía una piel pálida, cabello castaño y sus ojos, sus ojos eran de un hermoso verde esmeralda. Se veía más bajo que su acompañante, y su cuerpo se veía menos formado de lo que esperaba de un adulto. No tenía curvas, claro que no, pero se veía débil, indefenso. Pero por la sonrisa astuta que se deslizaba en sus labios cada que tenía oportunidad se podía imaginar que era más que un chico débil, era tan mortal como una serpiente.
—Tom Riddle—saludo cortés y se sintió mejor al ver como sonreía más amplio.
—Bueno—se rasco la nuca nervioso mirando a Draco por ayuda.
—Ire a ver al otro niño—le susurro avergonzado—y haré los trámites de los dos.
Harry le agradeció con un asentimiento de cabeza y una mueca indescriptible. No era de decepción, no de reproche, mucho menos de enojo, era más parecido a la inseguridad. Como si temiera que Tom no quisiera tener una familia o que su odio a los muggles le cegara tanto que no tendría una familia feliz.
—Lo harás perfecto—le dió un par de palmadas en su cabeza con suavidad y un pequeño beso en los labios—y si lo arruinas, yo en casa puedo arruinarte a ti—comentó con un doble sentido que solo su pareja entendería.
Harry tembló ante las palabras tan comprometedoramente malas, lo miro irse con ese paso altivo que solo un sangre pura obstinado y cabezote podría tener (él no contaba, porque no era un sangre pura). Tom lo observo con el ceño fruncido ¿Quién se creía ese chico? Ante sus ojos le estaba coqueteando al que ahora descubría como primo. Eso no le gusto, para nada, era suyo (porque ahora eran familia y un sentimiento egoísta estaba naciendo al enterarse que tenía alguien. Que se preocupaba por él). Que equivocado estaba, lo que Draco perfecto Malfoy había querido decir era un “me arruinas esta oportunidad y te castro Potter”. Aunque Harry estaba seguro que el subtexto era más claro, algo como “Arruinalo y me encargaré de arruinarte en nuestra cama”, aunque no estaba encontrá de la idea. Se quedó mirando a Draco caminar, y cómo le gustaría apretar su trasero.
—¿Te toca de algo?—hablo por primera vez, no le gustaba que ese chico provocará tanto en su ahora primo.
—Es mi esposo—sonrió nervioso—en el mundo mágico no se ve tan mal. Además somos algo así como primos lejanos—acepto avergonzado, porque, bueno, sonaba peor decirlo en voz alta.
—¿Te casaste con él?—señalo la puerta mientras apretaba los labios y su ceño se fruncía más claro, sí eso era posible.
—Fue un gran evento—rió al ver como el chico le hacía un lado en la cama—mi tía nos apoyo, soy su pareja destinada—suspiro casi disfrutando de poder saber que Draco era suyo—y ninguno de los dos estaba dispuesto a renunciar a eso.
—¿Qué es eso?—su curiosidad salió a flote.
—En el mundo mágico hay diferentes es...
—Antes de que continúes—le interrumpió antes de recibir una explicación (que sería aburrida e interesante por partes iguales)—¿Por qué estás aquí?, ¿Por qué no llegaste antes?, ¿Seguro qué no estás igual de loco que ese profesor que llegó la semana pasada?, Y lo más importante ¿Qué quieres de mí?—cuestionó señalando con sus dedos todas sus preguntas.
Él señor oscuro está celoso de compartir a su primo. Jajajaja tuve que cambiarlo, pero Tom celoso y sobreprotector me da Miles de años de vida.
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Colateral (En Revisión).
FanfictionLos horrores de la guerra aún lo perseguían. Luego de caer en un horrible pozo sin fondo logro descubrir que nadie era lo que aparentaba y que muchas muertes pudieron evitarse si el Lord oscuro hubiera tenido un buen guía. Tenía la esperanza de arre...