Malfoy, eso me pasa.

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Encuesta rápida señores, y no, no diré el sexo hasta que sea relevante, solo aseguro que uno o dos serán parte de la comunidad LGBTQ+:
A)Mellizos.
B)Gemelos.
C)Trillizos.

Harry se quejó por lo bajo observando a los dos menores comer de sus copas de helado. Hace un rato habían salido de Gringotts entre risas de Draco y serios problemas enredándose en su cabeza.

El rubio no parecía muy preocupado, estaba riendo y señalando algunas cosas a los dos menores que comían con calma, Tom le enseñaba ha Serpens como no mancharse y la manera adecuada de colocar las brazos para no colocarlos encima de la mesa. Parecía que él pequeño rubio caoba aprendía rápido, más de lo normal en un niño de su edad.
Pero no se quejó, simplemente sonrió cuando Draco tomo su mano por encima de la mesa y beso sus nudillos con adoración brillando en sus ojos. Desde que salieron del banco mágico con la confirmación del embarazo del rubio mayor, este brillaba, aún más de lo normal.

Tom y Serpens tenían un pequeño lugar dentro del corazon del Veela. Pero al tener hijos propios era como un lazo mágico que estaba reconociendo su unión, a sus hijos adoptivos. Estaban siendo una familia ante las leyes de la madre magia y eso hacia infinitamente feliz al rubio.

—¿Qué tanto piensas cariño?—preguntó sin dejar de acariciar con su pulgar la piel del dorso de su mano.

Sonrió robándole un poco de su helado al rubio y ganándose una mirada entre indignada y divertida del chico. Pero no pudo disfrutar su triunfo cuando Tom y Serpens se unieron para robarle de su helado.

—Tengo mi pequeño ejército, Po-Peverell—tartamudeó nervioso ante dejarse expuesto.

Pero Harry disfruto del momento, empujando ligeramente al rubio mayor de su asiento, sin la intención de lastimarlo. Solo consiguiendo que se riera y le diera una mirada retadora para ver si se atrevía a hacerlo otra vez.

Pero no consiguieron más que risas divertidas de su pequeño espacio. Eso fue hasta que él rubio caoba miro hacia la dirección de la ventana. Con una pequeña mueca en los labios tirándose a las comisuras de estos.
Él ahora castaño quería decir un par de cosas para alejar a Abraxas Malfoy que venía junto a su padre y madre. Parecían muy serios, ligeramente sorprendidos de encontrarse en el mismo lugar. Como si el Malfoy mayor estuviera planeando todo.

—¿Por qué el nos sigue?—pregunto Serpens con una mueca de disgusto.

Fue como cuando quisieron llamarle por su nombre original. Y el pequeño solo sonrió con enojo suave, contenido en una media sonrisa peligrosa. Se había quejado sobre el maldito nombre tan largo, que prefería llamarse Serpens Malfoy-Peverell mucho antes que usar el nombre y apellidos de sus padres reales.
Lesath Baham Agnan Nemamiah, ¿Nadie les había hablado sobre el buen gusto para combinar nombres? Lesath no combinaba, no iba con su actitud ligeramente venenosa y malhumorada ganada por los años en el orfanato.

—¿Qué pasa, Serp?—preguntó Draco ignorando de manera magistral a los otros Malfoy, podrían ser familia. Pero nadie se atrevía ha insultar a sus hijos.

—Abraxas Malfoy—siseo entre cerrando los ojos y deslizando su lengua de una manera peligrosa, causó ciertos escalofríos en los dos hombres inocentes de la familia—eso me pasa, papá.

Harry se agachó un poco, intentando ocultar el temblor en sus hombros. Serpens no estaba teniendo ni un año a su lado y ya era una mini réplica de su amado dragón. Estaba preocupado por Abraxas, sabía que Draco podía ser un dolor en el culo cuando se lo proponía. Pero ante la visita al banco se había aclarado que su dragón había adoptado a un niño Veela. Qué ante su cercanía en la magia que era similar, iría adoptando su personalidad o lo más cercano a ella. Porque lo tenía a él como un ejemplo más. Solo esperaba que no obtuviera su manera de meterse en problemas y definitivamente no la manera de Draco para hacer temblar a sus enemigos como Snape le había enseñado desde pequeño. De seguro con clases particulares donde se dedicaban a torturar magos, sonaba absurdo, pero Harry juraba que todo eso tenía sentido en su pequeña cabeza Gryffindor que rogaba porque los Malfoy no entrarán a la heladería, eso solo desataría los instintos sobreprotectores de todos en la familia, y lo sabía. Porque su magia ya estaba picando bajo su piel, buscando el bienestar de todos, hasta de sus futuros hijos.

Pero no pudo rogarle a Merlín o Morgana. Porque el tintineo de la campana que registraba cuando alguien entraba, sonó ocasionando que todos mirarán a la puerta.

—Buenas tardes—la voz ronca y perfectamente ensayada del Malfoy señor ocasionó que muchos regresarán a sus asuntos.

—Oh, por dios—Harry chilleo sujetando a Draco por los hombros para evitar que se fuera hacia adelante con instintos Gryffindor de los cuales el debía estar teniendo—Drake, respira profundo. Recuerda, un lugar público.

Un silencio abrumador tuvo lugar en el local, mientras los dos rubios platinados caminaban en dirección a su mesa. Con una linda mujer rubia, delgada, de cara preciosa y sonrisa serena les seguía de cerca.

Thomas—siseo por lo bajo al observar como él castaño menor movía su mano hasta su varita—suelta eso y tú Serpens no te atrevas—regaño sin importarle como lo estaban mirando todos.

Serpens mordió su labio inferior con fuerza, se acomodó en la silla tomando una postura recta, despreocupada. Cada sentimiento fue despejado de su rostro, mientras Thomas hacia lo mismo. Mejoraba su postura, relajando los hombros evitando dejar expuesta su incomodidad. Arreglaron su ropa, y sonrieron suavemente para evitar que Drake se sintiera más tenso. El rubio mayor no hizo más que tomar el ejemplo de sus retoños y ha regañadientes saludo cortéz.

—Mucho gusto verlos, señores Malfoy—inclinó la cabeza aguantandose las ganas de insultar. Harry apretó su agarre intentando transmitirle calma—¿Necesitan algo?

—Queremos ofrecerte una disculpa—hablo el hombre empujando ligeramente hacia adelante ha su hijo—se que el actuar de mi adorado hijo dejo un amargo sabor de boca, en especial entre nosotros que somos de la misma familia.

—No hace falta que...—Draco intento evitar una discusión.

—No—Abraxas interrumpió cortés alzando su mano para que pudiera hablar sin parecer grosero—lamento mi actitud, somos familia. No debí insultar de esa forma a ninguno de los chicos—expresó con una inclinación respetuosa dejando con la boca abierta a todos los que miraban discretamente, un Malfoy nunca se disculpa—la familia es lo primero, y nunca debí tratar de esa forma ha alguien de nuestra sangre, mucho menos a alguien que acabo de conocer.

El lado Veela de Draco ronroneó satisfecho. Los modales de Abraxas podrían compensar en una parte lo mal que había hecho sentir a sus hijos. Y lo comprobó cuando Serpens se inclinó en la mesa con una sonrisa divertida, como si su parte Veela estuviera disfrutando de la sumisión del rubio.

—Te perdono—acepto sonriendo de manera real—con la condición de que vengan a cenar.

Harry iba ha protestar junto a Tom. Se sentían fuera de lugar y a ninguno le gustaba como el pequeño Serps observaba al rubio oxigenado.
Pero una patada en su espinilla le evitó reprochar y le saco una sonrisa dolorosa. Pudo imaginarse que Thomas recibió una de Serpens porque él chico igual ahogo un gemido en una sonrisa dificultosa.

—Sería un real honor tenerlos en la cena de esta noche—hablaron los dos chicos al unisono ganándose miradas complacidas de los dos Veelas.

—Mandaré una lechuza para ponernos de acuerdo—aseguro el bisabuelo Septimus Malfoy con una sonrisa complacida y genuina, una de las pocas de las que la familia de su prometido era capaz de dar.

Puse a Septimus como Padre de Abraxas ya que no estoy cien por ciento seguro de quién es su padre. Pero, bueno, si estoy mal que alguien me diga. Entonces, aquí vemos cómo Draco consigue un poco de afecto hacia sus antepasados. Como Harry puede ser un idiota con crisis y luego ser un padre sobreprotector. Tom es un amor, simulando que no importa, pero sabe que le importa que Serpens este mirando dos veces a Malfoy menor. Bueeeeenoooo. Feliz día del padre (si alguien es un padre que me Lee) aunque es una forma de celebrar, porque veremos una faceta de Harry sobreprotector en el siguiente capítulo. Como en este Draco puede ser un padre mandon. Disfruten de estoooooo!

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora