Colateral (En Revisión).

Conquista.

Serpens como un adulto joven realmente no me inspira mucho, me gusta el más joven, él que subí la parte pasada. No porque lo odie, sino que no quiero que el nene crezca. Él nene tiene el cabello más rojo porque con los años se acento un poco su color, pero al darle el sol aparecen los reflejos de rubio cobrizo, casi naranja.

Severus se reuso el dejar a Harry solo con su señor oscuro. Estaba totalmente seguro que Thomás le enseñaría un par de cosas incorrectas al muchacho. También tenía miedo de la boca floja de Tom, aún no quería que todo el mundo supiera que los dos estaban manteniendo relaciones íntimas de índole sexual. Porque ya se podía imaginar al chucho pulgoso llorando a mares sobre el hombro del lobo y a Potter; especialmente a Potter con voz chillona y aguda diciendo que se aprovecharon de su pobre amigo. Aunque claramente era más seguro de Sirius hablando de cómo Tom se aprovecho de su hermano adoptivo. Podía ver a los gemelos riendo de fondo, mientras Serpens sólo alimentaba las ideas absurdas de Sirius.

—¿Qué pasa, Severus?—él patriarca Malfoy le miró con incredulidad ante la cantidad totalmente obscena de azúcar que le ponía a su té.

—Solo pienso en él hijo de Sirius...—los buenos hábitos no terminan nunca sobre arrastrar los nombres con desprecio como profesional.

Él chico había jugado una travesura en mitad del gran comedor. Había sido realmente vergonzoso estar comiendo con su indiferencia claramente marcada en su rostro. Pero cuando él glamour fue retirado, apenas fue consciente, le habían dado una poción en su jugo de calabaza. Una poderosa poción y demasiado difícil de conseguir. Así que sólo frunció el ceño y deseo muy dentro de todo su ser que nadie se diera cuenta de él cambió que estaba sufriendo.

Pero no funcionó, una chiquilla chillo de tal manera que sólo podría compararse con una Banshee enloquecida. Se encogió sobre sus hombros tapando sus oídos. Le estaba doliendo el tímpano ante la potencia del maldito grito. Pero cuando el resto del alumnado comenzó a hacer escándalo, sabía que estaba perdido. Por eso estaba totalmente enojado, nadie debería verlo de esa forma, menos cuando Thomás parecía estar enojado, con los ojos brillantes y rojos. Contuvo el aliento por un momento y varios chicos a su alrededor lo hicieron igual. Su piel pálida y perfecta cautivo a algunos, sus ojos oscuros brillaron un poco con los reflejos de las velas usadas en el Gran comedor, se podía notar reflejos grises tan característicos en los Black o Malfoy. Su cabello negro antes grasoso quedó en el olvido, por ese suave y bien cuidado cabello, que tenía pequeñas ondulaciones, podía notarse la adopción mágica que los Black hicieron, ya que Harry o cualquier podría notar como Severus Snape desprendía magia ancestral con la misma firma que Sirius o Regulus.
Pero fue sacado de sus recuerdos por Lucius que siguió hablando luego de un trago de su té, y tal vez de haberle cambiado su taza por algo que no fuera miel líquida.

—Ya sabíamos que estabas enamorado—aseguro Lucius mirando a su amigo—Draco apostó conmigo la semana pasada.

—¿Mi vida privada es un juego?—interrogó.

Lucius le restó importancia mientras dejaba la taza y se aseguraba de tener a mano la carta de su adorable, pero totalmente diablillo hijo. Porque había perdido, Harry consiguió que el glamour de Severus fuera difícil de colocar después de haberlo quitado en la cena del Gran comedor. También eso los llevó a otra apuesta absurda sobre cómo Tom reaccionaria ante todos mirando a Severus con interés por su nuevo aspecto y no exactamente deseando pedirle consejos o tutorías en pociones.

—Te leeré esto—mostró el pergamino ligeramente manchado de tinta—espero que me ayudes a ganar, esta vez.

—Bien—acepto—espera, ¿esta vez?—interrogó.

Pero Lucius le ignoro totalmente para no revelar su tontería.

—Se aclaro la garganta con fuerza—Padre. Lamento que no hayas recibido alguna carta mía estos meses en el que el segundo año nos a arrastrado—imitó la voz de un patriarca realmente serio—Harry a estado bien. Él señor oscuro parece cumplir cada capricho de mi querido futuro esposl, no a considerado arruinar estos momentos de paz...