Estaba en casa planeando actualizar, y luego me acordé que se me olvidó lo que planeaba para este capítulo. Así que chalé :v (notita original de la historia principal)
Bueno, en verdad he estado pensando un poco sobre qué parejas poner en esta historia. Sí están interesados en saber y votar. Dejaré un capítulo especial para eso, o un comentario en mi perfil. Todo depende de cómo se les haga más fácil para votar. La base de esta historia es Drarry/Harco en ciertos momentos. Tendremos a Lucius con Remus. Narcissa con Bella. Y una pareja que me ha encantado desde que tengo la historia original es la de James y Sirius. Pero estoy abierto a mover las parejas. Pero la verdad, hice muchos buenos momentos con ellos. Jajaja y uno que otro que no vieron en la línea original.
El titular del profeta que había sido escrito por Rita Skeeter era amarillista. Todo lo que esa maldita bruja chismosa escribía terminaba por ser una farsa adornada de una manera que le hacía ver cómo cierto. Por eso estaba enojado, o tal vez estaba enojado por toda la mierda que querían hacer creer al mundo mágico.
Salvador del mundo mágico manipulado por una simple mortífaga.
Los que figuraban como entrevistados no eran Harry Potter o Narcissa Malfoy, acusada de traición. Eran Hermione Granger y Ronald Weasley.
La foto de la aristocrática bruja se movía errática, solo se veían los largos mechones de cabello moviéndose intentando escapar de los aurores que la habían capturado. También podía notar esa mirada fiera y fría de su madre, con un destello de irá reluciendo en sus ojos.«Nosotros fuimos testigos de como él hu... Hmmm joven Malfoy le dió una poción mágica a Harry» cito el mejor amigo del señor Potter.
Draco arrugó el periódico al leer las tontas frases debajo del encabezado. ¡Por Merlín! Su madre era estricta y muy dulce en ocasiones, pero nunca le haría algo de ese tamaño de su familia.
Guardo el trozo de papel en el bolsillo de aquella túnica negra que su madre les había dado antes de que huyeran de la casa.
Se sentía humillado, más que humillado estaba perdiendo a su familia. Podía matar a la sangre sucia de Granger y no sentiría ningún remordimiento por eso. Torturar al tonto Weasley junto a toda su familia de pelirrojos idiotas. Bueno, tal vez no a todos, los gemelos le agradaban, al igual que los hermanos mayores del pelirrojo.—Drake—lo tomo de la mano para que no se quedará atrás—deja ese maldito periódico, ya verás que Cissy estará bien.
—No puedo—murmuro apretando su mano con fuerza—es una horrible mentira sobre mi familia.
—Tranquilo—sonrió con calma hacia su primo.
El Callejón Knockturn era menos concurrido que el callejón Diagon, les era más fácil deslizarse entre las personas que caminaban entre más tiendas la mayoría entraba ha Borgin y Burkes, ya sea para comprar artefactos de magia oscura o simplemente por curiosidad ante lo nuevo que pudo haber conseguido el dueño. No les tomaron importancia, era normal ver a los encapuchados (más sí estos provenían de familias sangre pura ha las cuales no les convenía que las vieran por esos rumbos) porque siendo sinceros a veces hasta las familias de la «luz» rondaban por aquel oscuro callejón, la prueba fue ver un par de cabelleras rojas caminar entre risas.
Draco los observo atento aún con Harry jalando lo hasta la salida del callejón para ir al banco, sus risas, sus sonrisas y esa manera de terminar las frases de cada uno le hizo sonreír.—¿Qué pasa Drake?—su voz salió suave y algo apresurada.
Se había detenido en el camino hacia la intersección con Gringotts, el callejón Diagon y el callejón Knockturn. La mirada del chico estaba puesta en un par de cabezas pelirrojas de risas estruendosas caminaban como si no les molestará la idea de que los vean ahí. Draco se sonrojo de manera notable intentando que Harry retomará el rumbo. Pero el azabache sólo sonrió travieso mientras que veía ha los dos chicos caminar entre las tiendas mirando los artículos de «magia oscura» a su alrededor.
—Los gemelos—no era una pregunta, estaba afirmando lo obvio—te gusta Fred y George Weasley. Los traidores a la sangre.
—Cállate Potter—gruño mostrándole el dedo de enmedio.
Un claro gesto Muggle que había aprendido con el paso del tiempo junto a Harry. Él chico solo pudo reír con ganas, mientras le sacaba la lengua ha al rubio. Los dos pelirrojos les prestaron atención al verlos pelear. Le dió una sonrisa dulce mientras le apretaba las mejillas con un claro gesto de burla en los labios.
—Te gustan los traidores—rió con ganas cuando el manotazo del de piel pálida le dió en las manos.
—Potter voy a hechizarte—amenazo jalandolo del antebrazo hacia la salida.
Los chicos los vieron perderse hacia Gringotts. Estaba riendo mientras miraba al de cabello platinado sonrojado, mejor dicho lo que alcanzaba ha ver gracias a la capucha que su madre le había transfigurado. Nunca habían hablado directamente con los dos chicos, pero siempre le pareció increíble la forma que podían hacer sonreír hasta Snape que solía quejarse por lo bajo de las tontas bromas (aunque Draco aseguraba que no había un verdadero calor de odio en su voz), no planeaba hacerlo ahora que había Sido tan obvio con sus sentimientos de simpatía hacia los tontos Weasley.
—Te gustan los gemelos, serás tío de sus hijos—canturreo por lo bajo mientras entraban a la zona más concurrida del callejón Diagon.
Las brujas y magos se les quedaban mirando entre sorprendidos y algo aterrados. Pensando que eran magos oscuros. Draco se plantó enfrente de Harry dándole un golpe en la nariz con el puño cerrado.
—Ahora, te quedarás callado y no comentarás nada.
—Eso dolió—se retorció entre quejas intentando que su nariz no sangrara—no es mi culpa que Lucius Malfoy se esté revolcando en su propia mierda en estos momentos. Todo por qué quieres ser amigo de los Weasley.
Un bufido enfadado se le escapó por los labios y termino caminando a paso rápido hacia la entrada de Gringotts. Era resguardada por algunos guardias y Goblins que lo saludaron al entrar. Estaba enojado, pero no sería un grosero con los trabajadores que nada tenían que ver con qué su pareja sea un idiota cabeza de chorlito. Los duendes que se encontraban contando y pesando monedas apartaron un momento la vista de sus actividades para ver a los dos nuevos clientes.
Cuando logro llegar hasta el Goblin que lo atendería, le saludo con un corto y algo enojado «buenas tardes» al momento que le daba su varita.
—Dragoncito—le alcanzo tomándolo de la mano—no te enojes dragoncito, estaba bromeando.
—Hmmm—el goblin carraspeó de manera obvia obligando al chico a mirarlo—su varita señor.
Rebuscó entre su túnica para ofrecerla con un poco de renuencia. No estaba acostumbrado a separarse por mucho tiempo de ella.
—Bien, todo en orden—bajo de su lugar haciéndole un movimiento con la mano para que los chicos le siguieran—vamos, por aquí.
Draco no le dirigió la palabra ni la mirada durante todo el camino hacia la oficina del director del banco. Se le notaba molesto e incómodo. Había dejado caer su máscara por unos breves segundos y su novio se había burlado de eso. Más ofendido no podría estar, podré iluso, no sabía lo que le esperaba apenas cruzara aquella puerta, oscuros secretos que lo atormentarian.
Muchos dirán que no actualizo porque no quiero. La neta, sí... Jajaja okey no, mi tío está hospitalizado y voy con el desde las ocho de la mañana hasta esta hora que llegó a casa. Jajaja lo siento, estoy que me muero. (Notita original del fic)
Bueno, comentarios para hacer la votación. Porque la verdad he visto sus comentarios y me he imaginado unas cuantas cosas de acuerdo a cada pareja. :V lo único que puedo decir es que no cambiaría a James x Sirius, a Remus x Lucius. Yeah, soy yo con mis parejas amorosas. Pero lo haría si tuviera que hacerlo porque también Shippeo fuertemente a Tom x James, y a Severus x Sirius. Mi vida es complicada.
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Colateral (En Revisión).
ФанфикLos horrores de la guerra aún lo perseguían. Luego de caer en un horrible pozo sin fondo logro descubrir que nadie era lo que aparentaba y que muchas muertes pudieron evitarse si el Lord oscuro hubiera tenido un buen guía. Tenía la esperanza de arre...