Saber esperar.

1.5K 154 10
                                    

Primer día, correr entre pasillos, cada día peleaba como si fuera el final. Pero no podía hacer nada contra la situación que estaba pasando entre sus ojos. Sus manos apretaron la túnica con fuerza, Draco estaba siendo acorralado por unos idiotas de último año. Solo porque era un mestizo hijo de un sangre pura y un hombre lobo que no parecía mantener el orgullo en alto, que se quedaba callado cuando alguien insultaba su condición.

No podía hacer nada, era claro. Sus manos habían terminado en la cara del idiota que se atrevía a decir que su dragon era un sangre sucia inmundo que había llenado el mundo de mierda con su asqueroso rostro. Tal vez no fue intencional hacer que las ventanas del castillo se rompieran y que la magia ancestral casi expulsará por los aires al idiota Slytherin. O sí fue totalmente consciente cuando lo tomo del cuello con fuerza, apretando cada que sentía que él idiota se movía un par de centímetros de aquel agarre totalmente mortal. Porque algo dentro suyo se entumecio hasta dejarlo con un sabor amargo en los labios, estaban hablando de su esposo, de su pareja. Aunque muy poca gente entendería la amplitud de su mentalidad sobre la sobreprotección hacia Draco.

—¡Harry!—Draco le tomo de los hombros intentando calmarlo—¡Suéltalo!

Él azabache negó mientras apretaba con más fuerza las manos alrededor del débil cuello. Sorprendente para un niño de su edad, claramente era fuerza natural bruta y magia contra un chico que era mayor en apariencia y estatura. Todo era rojo, muy poco lograba distinguir, pero es que escuchar como le llamaba «zorra, puta» ha la única persona que le acompaño cuando todo estuvo mal le hizo explotar. Era un asco de persona al elevar un poco al chico y hacer que su cabeza golpeara contra el suelo de piedra. No estaba muy contento al respecto de mancharse las manos. Pero si era necesario eliminar a un inútil mago del mundo lo haría, aún escuchaba palabras como: "Es una puta, por eso Black le defiende", "De seguro a Potter igual lo ilusiona con lo de las parejas destinadas". La magia vibró dentro suyo, cuando unos chicos miraron a Draco de arriba hacia abajo con la intención menos sana que el pudo ver.
Simplemente todo se hizo pedazos en su mente no tan infantil.

—¡Harry Black!—chillo él rubio desesperado.

Los alumnos presentes solo observaban atentos como la cabeza del inútil alumno golpeaba una y otra vez el suelo, un poco de sangre empezaba ha salir, y él chico parecía apuntó de desmayarse. Harry solo quería romperle el cuello, no llenarse de sangre. Pero algo primitivo surgió, pudo asustar lo. Pero al contrario, lo encontró entretenido porque le recordaba a Thomas en el fondo de su mente susurrando, invitándolo a terminar con el mago que había manchado el honor de su padre.

—Harry—un alumno de ojos de color verde potente le llamo desde la multitud—, Suéltalo, no vale la pena.

El agarre del chico se hizo cada vez más débil, él muchacho era de Slytherin, por encima de él por un año. Tenía el cabello ligeramente ondulado, cara perfilada, nariz bonita y sus ojos, sus malditos ojos eran verdes. Pero brillaban rojos, como si hubiera practicado la magia oscura durante toda su vida y el destello rojo fuera lo único que obtuvo de castigo. Le recordaba se una manera impresionante al señor Oscuro de su época. No a su pequeño niño de ojos bonitos, el niño que había educado para ser mejor persona.

—¿Tom?—la voz ahogada por la agitación—¿Eres tú?

Una mano se le fue ofrecida, mientras que la sonrisa ladeada le hizo sentir la calma tan característica que un padre puede tener cuando sus hijos los miran con todo ese cariño guardado. Tomo la mano con calma abrazando al chico como si la vida se le fuera en eso, sus manos rodearon la cintura, sus labios presionaron un beso, uno por lo menos inocente en la mejilla del mayor en estatura. Luego se alejo dando un par de pasos tambaleantes hasta Draco, lo abrazo con fuerza ocultando su rostro en el hueco del cuello del chico que se forma en la curvatura de su hombro. Parecía un pequeño lobo inocente buscando calor.

—¿Qué pasa?—pregunto dulce al sentir las manos rodearlo con amor puro y suavidad.

—Eres un tonto Harry—Draco lloraba mirándolo—no tenías que golpear ha alguien por mí.

—Lo hago porque te quiero—acepto sin abandonar su posición, miro hacia Tom que se cruzaba de brazos en busca de una explicación—estaré contigo siempre, no tienes porque permitir que la gente te trate así, todo estará bien no te preocupes lo prometo.

—Sí alguien se atreve a hablar—la voz salió ronca, áspera y totalmente amenazante del castaño menor que resultaba ser Tom Riddle—, me aseguraré que tenga un castigo peor que la muerte.

Draco le miró claramente ofendido mientras limpiaba sus lágrimas y se daba la vuelta rumbo a las mazmorra porque no podía aceptar que él idiota de su esposo le hiciera eso, no de esa forma.? No entendía su preocupación? Potter podía irse muy a la mierda. Harry salió detrás suyo, siendo seguido por Thomas que estaba mirando una de las grandes peleas de sus padres.
Draco aún estaba realmente preocupado por la magia que había llenando el lugar. Era casi sofocante cuando los maestros lograron llegar y levantar al pobre alumno que había quedado noqueado.

—¿Quién hizo esto?—una voz impaciente les hizo apartar la mirada.

Mcgonagall había llegado corriendo con la túnica flotando detrás suyo en un suave movimiento ondulatorio. Casi parecido al de Severus Snape, solo que menos dramático de lo que era con el oscuro hombre que estaba detrás de ella siguiendola con pasos rápidos. Algo había escuchado de Malfoy, Black en problemas con un chico de segundo año que raramente se parecía demasiado a Tom Riddle cuando era más joven y ahora el señor oscuro de la época.

—Una chica castaña de rizos y grandes dientes alzó la mano apresurada—Él molestaba a un mestizo—declaro sin querer mirar a su profesora favorita a los ojos—y él chico se enojó. No sabemos exactamente quién fue.

La declaración hizo que muchos chicos presentes retrocedieran teniendo miedo de que alguien les involucrara con la niña de cabello totalmente hecho un nido de pájaros.

—¿Segura señorita...?

—Granger, profesora Mcgonagall.

La bruja no dudo de la respuesta de su mejor alumna, y simplemente pidió que hablaran a la enfermera para poder curar al chico que estaba tendido en el piso del castillo. Severus entre cerró los ojos observando a la chica de Ravenclaw fijamente. La niña le dió una sonrisa de dientes, mientras le mostraba tres dedos y los rotaba en una clara señal de que estaba sosteniendo una mentira para no causar problemas. Esas señas se las había visto a los gemelos un par de veces.

—Bien—afirmo el profesor apartando la mirada—parece que ninguno de mis alumnos tuvo que ver aquí—se arreglo la túnica haciéndole una seña a Granger para que le siguiera—. Sin más que tratar, me retiro Minerva.

La leona le hizo una mueca de disgusto aún sin entender cómo es que Albus podría confiar en alguien que claramente era un mortífago.

Ksodoskskxid yo aquí haciendo actualizado. No salió exactamente como me esperaba. Pero me gustó esta Hermione más relajada y menos estricta, ¿Qué piensan?

Harry claramente es un sobreprotector cuando se trata de Draco y Tom regañando a sus padres me da mil años de vida. Me los imagine, lo siento.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora