Capítulo 33...

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Shikamaru estaba en su habitación, miraba a través de la ventana mientras contemplaba el jardín contiguo, llevaba un rato intentando dormir cuando al final se rindió y se dispuso a contemplar las flores que yacían tendidas en el jardín del patio contiguo, le gustaba aun si no podía tenerlas cerca.

Había sido un día tedioso, encerrado como estaba desde que había recibido la llamada se su padre. Teniendo como única distracción la esperada visita de los mellizos que seguramente al igual que él no podrían dormir bien esa noche.

Escucho la puerta anunciar la llegada de alguna de sus maid y por inercia respondió con un breve "adelante".

-¿Shikamaru-sama? -Escucho su nombre.- ¿No puede dormir de nuevo?- Inquirió Lina mirándolo con preocupación.

-No, pero estoy bien.- Le respondió con una sonrisa que hasta la doncella supo que era fingida.

-Al menos debería intentarlo de nuevo. Ya pasa de la media noche y en unas horas deberá ir al colegio.- Dijo Lina. Shikamaru estuvo de acuerdo y fue hasta su cama sentándose en la orilla sin decidirse a acostarse. La chica se le acerco por un costado y maternal le acaricio el sedoso cabello chocolate que llevaba suelto el menor, Shikamaru se dejó hacer acomodando su frente en el vientre de la mayor que seguía con su caricia sobre su cabeza.

-¿Esta así por la visita de los mellizos Namikaze?- Le dijo la joven y el asintió sin decir una palabra. - Ellos estarán bien.- Le aseguro.- Usted no ha hecho nada malo. Solo les dio las respuestas que buscaban y ya. De ellos depende que hacer con lo que escucharon hoy.

-Gracias Lina-chan...- Le respondió el al fin y sostuvo sus manos entre las suyas. Se dio cuenta entonces de que la manga del uniforme de Lina estaba manchado y curioso deslizo sus dedos manchándolos con ¿Sangre? Levanto la mirada a su doncella que al darse cuenta aparto sus manos y se alejó un poco de él.- ¿Qué fue lo que te paso?

-No es nada.- Respondió ella inesperadamente nerviosa.

-¡Estas sangrando! ¡Eso no es simplemente nada! - La regaño el castaño. Lina agacho la cabeza apenada, había sido un descuido Shiho le había dicho que cambiara sus vendajes cada par de horas para evitar infecciones y que tuviese cuidado con los puntos porque podrían reabrirse, ahora que haría.

-No es nada, en verdad solo un rasguño sin importancia.- Dijo cubriendo con su mano sana la sangre que brotaba de la herida. El Nara la miro sin creerle, adoptando aquella pose que le permitía relajarse y analizar las cosas fríamente, poniendo los dedos de sus manos hacia abajo juntándose en las puntas, si hacia eso era porque ella estaba perdida y no podría mentir cualquier cosa que dijera o no le permitiría al menor saber al instante lo que había pasado.

-¿Desde cuando tienes esa herida?- Inquirió con seriedad, la morena trago en seco y se preparó para mentir.

-Desde hace un par de días...- El menor entrecerró los ojos mirándola y haciéndola sentir pequeña ante él.

- Ayer por la tarde escuche a Kim mencionar que la llanta de repuesto del auto necesitaba ser cambiada.- Comento el menor y Lina sintió como poco a poco se desencajaba su mandíbula.- Y también dijo algo acerca de que olía a sal. Como si la briza del mar se hubiese quedado impregnada en los tejidos de los asientos, ¿Curioso no lo crees?

Lina se quedó callada ni queriendo podría engañarlo. Bajo la cabeza una vez más viendo como si fuera cámara lenta resbalar una gota de sangre desde su muñeca hasta la punta de sus dedos y deprenderse hasta llegar al piso y romperse en él.

-El incidente en el muelle...- Dijo Shikamaru a un serio- Fue cosa tuya ¿Cierto?- La morena asintió- ¿Itachi-Sempai te pido que no me dijeras nada?- Inquirió el, en ese momento ella levanto el rostro.

Acorde GemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora