Capítulo 53 Padre...

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En la mansión Uchiha como era habitual desde hacía algunos días, Fugaku visitaba la habitación de su hija para ver cómo estaba. Su rostro se notaba más relajado cada vez que hacia aquello, conversaba con su primogénita y de vez en cuando desayunaba con ella. Esa mañana no sería diferente. Recorriendo los pasillos de su enorme casa con lentitud avanzaba a su objetivo.

Nada debía privarlo de su reunión matinal con su hija. Nada. Pero, la cara preocupada de su hijo mayor Itachi era "algo" que no podía dejar de lado. Mucho menos cuando este parecía haberlo estado esperando, se preguntó con cierto desconcierto ¿Que sería aquello que habría hecho que Itachi decidiera por sí mismo reunirse con él? En definitiva debía ser algo importante pues la mirada seria de su hijo no auguraba nada bueno.

Se detuvo en pleno pasillo al hacer contacto con las perlas opacas de su hijo. No era necesario que le dijera que ocurría. Las circunstancias del encuentro, el lugar donde se hallaban lo hacía evidente una vez que decidido pensar un poco más sobre ese comportamiento inusual en el muchacho, no fue difícil juntar las piezas. Pudo notar que Itachi se dio cuenta de que no era necesario decir nada también, por lo que pregunto con pesar y culpa más que otra cosa.

-¿Aún siguen separados? – Inquirió serio. Itachi se limitó a asentir mirando de vuelta las puertas contiguas de sus hermanos con preocupación y los carritos con un servicio con comida que jamás fue tocado.- Tampoco han comido... - Dijo observando los platos con comida.

-¿Te parece? – Le respondió Itachi con sarcasmo, que reconoció merecía. Después de todo que ese par estuviese en el deplorable estado en el que se encontraban había sido por su propio descuido. Había dejado por mucho tiempo que los menores creyeran lo que quisieran sumergidos cada uno en sus propias cavilaciones infundadas sobre lo que él había hecho aquella noche que Shizune volvió envuelta en sangre.

Paso una de sus manos con pesadez por su frente masajeándose su ceño en un gesto que dejo ver la frustración que sentía por esa situación con ambos gemelos. Jamás imagino el grado de rechazo que tendrían ambos por él, inconscientemente debía admitir que refugiarse con Shizune después de todo lo que había pasado había sido su forma de ignorar a los gemelos. Creyó con su arrogancia tan arraigada que ambos podrían superar todo, juntos...

Así había sido antes, pero...

-Esta vez están por si mismos...- Dijo mirando con tristeza las puertas de ambos menores.

-¿Otto-sama? ¿Qué es lo que haces? – Escucho que Itachi le pregunto al verlo dirigirse hacia la puerta de Sasuke y girar la perilla, repitiendo lo mismos con la de Sakura al descubrir que ambas habitaciones permanecían con llave. - ¡Es obvio que están cerradas!

-¿Las llaves de repuesto? – Pregunto con cierta hosquedad. Itachi no dijo nada y de su pantalón saco las llaves que el mayor le había pedido. El también había tenido la intención de abrir y entrar por la fuerza pero no se atrevió a irrumpir en las habitaciones de ninguno. Después de todo el más que ninguno entendía lo que seguramente pasaba por la cabeza de esos dos. No quería forzarlos a nada. Aún sí eso significaba dejarlos solos...

Fugaku entendió aquella mirada de duda que empaño los oscuros ojos de su hijo mayor. Entendía. Pero no podía permitirse más el descuido con sus hijos y seguir ignorándolos. Aún sí tenía que obligarlos al menos lograría que comieran. ¡Qué lo odiaran sí eso deseaban! Pero no permitiría que por una estupidez suya alguno enfermara por simple negligencia a dejarlos solos. Les había dado tiempo suficiente para que ambos recuperaran al menos un poco su identidad, era hora de que explotaran y le golpearán sí eso les hacía sentir mejor.

Acorde GemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora