Sé mi Valentín
Eran las 5:00 pm, el tráfico era una locura, en la ciudad de New York, como siempre, pero por la festividad de San Valentín se estaba destacando, claro, era la hora de muchos para poder salir de sus oficinas e ir raudos a alistarse para encontrar a sus respectivos amores y darles distintos detalles como muestras de amor. Era fácil apreciar la euforia del momento con solo mirar por la ventana, en el trayecto del parque a la casa.
Valentina estaba con su cabeza apoyada sobre el hombro izquierdo de Juliana, iba y se sentía plena, había sido una tarde espectacular, todas las emociones vividas hasta el momento desde su reencuentro con Juliana habían sido para ella un torbellino de cosas buenas que le tenían el «alma alegre», así lo iba pensando en ese momento, totalmente ajena a la algarabía en la calle. Definitivamente quería seguir así.
Juliana, ya no estaba nerviosa, ni peleando con cerebro por lo que estaba haciendo, dejarse llevar por su corazón, se sentía más bien como orgullosa, puesto que pensaba que estaba ya adiestrando a su corazón para actuar consciente, haciéndole caso a su cerebro, todo porque para lo que había vivido y lo que estaba sintiendo le había hecho actuar bien, sin imprudencias, ya que en caso contrario segura estaba que ya hubiese besado a su amada.
Juliana no quería hacer la pregunta que desde temprano le rondaba en su cabeza, era lo único que le llenaba de pesar, entonces busco involucrar a Alirio para disimular su interés en la respuesta a esa incógnita, dijo:
—Alirio, lamento que tenga que salir tan tarde hoy, este tráfico nos quita tiempo valioso.
—No se preocupe por favor, es más, pensé que Ud. me necesitaría para trasladarla hoy en la noche. —dijo en tono de suposición mirando por el espejo retrovisor interno.
—No Alirio, por mí no hay problema, pero, —dirigiendo su mirada y atención a Valentina, que yacía sobre su hombro—, Val, ¿Tú vas a requerir que te lleve Alirio a algún lado? O, ¿Lucho pasará por ti? —preguntó, haciendo todo lo posible por sonar normal.
—¿Lucho?, no sé, no sé nada de él, pero tengo varias llamadas, las reviso al llegar. Si llegó, le diré que pase por mí. No te preocupes. —respondió sin ningún cambio en su posición.
—Confirmado, no hay ningún problema en que nos deje y se vaya a su casa. De la empresa mandé a que le hicieran una entrega a su casa, espero la disfrute con su esposa. —le respondió a Alirio, con un tono muy sobrio, para disimular, ya que no sabía qué sentía, si alegría o tristeza por la respuesta de Val.
—Muchas gracias, Señorita —alegre, le respondió.
Valentina en ese momento cayó en cuenta de que existía Lucho, le era difícil entender porqué él pasó a un segundo plano en su vida, si tenían juntos casi 3 años, y aunque no era el mejor novio del mundo, era con quien más confianza y afinidad había tenido en este tiempo.
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Complicity (Terminada)
RomanceEl reencuentro de Juliana y Valentina en la ciudad de Nueva York, reanimará ciertos lazos afectivos que tenían muy ocultos, dando un giro inesperado a sus vidas, y a sus carreras, famosas. Todo les irá cuesta arriba, no sólo por los terceros, sino...