Complicity (Terminada)

Sweet delivery

Ha pasado un mes exacto desde que Valentina le confesó su amor a Juliana, y llevan una semana en la que no han podido estar juntas. El amor frenético de ellas dos, se ha mantenido bajo mutuo acuerdo en secreto.

El compromiso de ambas fue un paso muy importante dentro de la vida de cada una.

Valentina y Juliana estaban atravesando un mal momento. Los estragos de una relación clandestina las estaba asfixiando, el ritmo de trabajo de Valentina y las ocupaciones de Juliana complicaba mucho sus encuentros.

Sus cuerpos sentían los estragos de estar tantas horas separadas, era como un proceso de abstinencia que las descontrolaba, sus jornadas frenéticas de sexo les dejaron la piel malacostumbrada, las horas que pasaban hablando, riendo y acariciándose les hacían mucha falta a ambas, el cambio era brusco pero necesario, cada una estaba consciente de los proyectos de la otra.

No se quejaban, todo lo contrario a sabiendas de ellos buscaban se ingeniaban la manera de realizar llamadas o mensajes en los instantes disponibles, sin esperar respuestas inmediatas, y ni hablar de sus encuentros en la universidad, en el camerino o donde fuese, encuentros que eran cortos pero más intensos, sin dudarlo estaban fortaleciendo su amor en medio de las circunstancias.

Esa mañana Valentina se despierta y con su brazo busca a su querida amada y no la encontró, así como tampoco una de sus acostumbradas notas de despedida; la noche anterior ella la estaba esperando en su apartamento, con una cena, pero Valentina llego a las tres de la madrugada, fue imposible para ella despertarla, aunque se moría de ganas, sabía que no era justo para Juls que debía ir temprano a la universidad.

Pensaba «¡Diablos! Seguro está molesta, no debí fallarle...», seguía en su proceso de la mañana, toma su celular y obviando todas las demás notificaciones, mete directo a enviarle un Whats, "Corazón discúlpame, anoche no pude salir antes del evento, me moría de ganas por despertarte, pero llegué muy tarde. Te amo, espero me perdones.", al dar enviar se fija en la fecha era catorce, ya estaban de cumple mes, el primer mes, lamentó más no haber llegado a tiempo la noche anterior.

Mientras seguía con sus rutinas de la mañana no podía dejar de pensar en Juliana, su cuerpo se alteraba al hacerlo, le recorría una especie de corriente al recordar sus besos, su sonrisa, y todo del día en el que empezó su historia de amor, se fue calmando al idear la manera de encontrarse con su amada, la cual no le respondía el mensaje, intensificando sus ganas de verla.

Se puso uno de sus mejores atuendos de universitaria, que ya había usado con éxito para colarse en la Uni de Juls, escogió el perfume que más le encanta a Juls y salió, rumbo a buscarla, se fue caminando, salió en medio de otras personas que iban de salida, el despiste fue mejor, siguió caminando, su destino estaba a ocho cuadras; compró unos postres en la pastelería de su preferencia y siguió, iba emocionada al encuentro, en el camino fue inevitable entrar a una joyería, su atención fue captada por la exhibición de unos delicados collares de oro con dos corazones enlazados de una manera demasiado sutil, los compró y siguió.

Al llegar a la Universidad se fue a las áreas donde enseñan artes audiovisuales, era muy amplio, pero sabía dónde encontrarla por el día de la semana que era, recorrió varios pasillos, estaba algo agotada, decidió descansar en uno de los bancos.

De repente, se fijó bien, si, era Juls, estaba a unos cincuenta metros de ella, estaba hablando con cuatro personas, suspiró y se terminó de sentar apoyando completamente su espalda, su corazón latía intensamente.

Toma su celular, eran las 10:00 am, y le escribe:
Val: "Corazón, llegó tu delivery de postres."
Juls lee el mensaje, tenía el celular en su mano, Val pensó «No ha respondido mi mensaje anterior, así estará de molesta...», pero de una vez notó que Juls leyó y volteó hacia los lados, muy sonriente.