Complicity (Terminada)

Un beso

Recorriendo las calles de Londres rumbo a la casa de la familia Valdés, fundidas en un abrazo, iban Juliana y Valentina, mientras admiraban la ciudad de noche y comentaban de algunos sitios emblemáticos que pasaban.

Tenían unas horas para descansar y hacer del jet lag algo llevadero.

Llegan a casa y son recibidas por Frank. —¡Hermanita! —extiende sus brazos— ¡Bienvenida! Me alegra mucho verte. —exclama en medio de un fuerte abrazo a Juliana.

—¡Hermanito! Tenía muchísimas ganas de verte. —respondió sinceramente.

Se separa de su hermana y se fija en Valentina detalladamente.

—¡Hola Valen! Qué honor tenerte de visita —le da un abrazo—. En la Universidad no me quiero imaginar cómo se pondrán si se llegan a enterar que estás aquí en mi casa... —bromea—, sería muy popular.

—¡Frank! Tiempo sin verte, sigues igual de gracioso ¿no? —le responde Valentina.

—Es en serio, tenerte en casa es un honor sé todo el éxito que has tenido y me siento muy feliz por ello. La foto en IG la presumiré cuando vayas de regreso a casa. —le guiña y sonríe.

—Gracias, tranquilo tú decides.

—Frank, sé que es de madrugada para ti, disculpa... fue imposible despegar antes. —interviene Juliana.

—No hay problema. En realidad es buena hora para que descansen y se adapten al horario. Para que en la mañana no anden como zombies —ríe—, ya están listas sus habitaciones —se miran las chicas pícaramente—, claro si desean descansar ya. Si no, entonces conozco un pub que está súper activo a esta hora.

Para las chicas su hora habitual era las 8 pm, mientras en Londres era la 1am.

—No, mejor descansa, hemos llegado un poco agotadas. —responde Juliana.
"No te imaginas cuánto y por qué?

—Lo que Uds. quieran, estará bien —les señala el camino hacia las habitaciones, los siguió la ama de llaves—. Valen, ¿cuándo vendrás a trabajar a Londres?
—van conversando.

—En realidad no se ha presentado una oportunidad. Espero que cuando llegue esté preparada para el cine inglés. Todo es posible. —aseveró Valentina.

—Esta es tu habitación Valen. Ella es Mrs. Claudine —señala a su ama de llaves, quien asiente a su vez—. Si necesitas algo por favor con toda confianza te ayudará a instalarte. Nos veremos más tarde Valen. —se despide.

Las dos se regalan una mirada cómplice, se leían perfecto la una a la otra.

—Val, en un rato vengo para despedirme. — le indica Juliana antes de marcharse con Frank.

Caminan hasta la habitación de Juliana algo alejada de la que le tocó a Valentina.

—Frank háblame de ti.
Duran un rato en la habitación resumiendo todo lo acontecido. Juliana se asombra de la entereza que maneja, sin embargo lo conoce tan bien que sabe que tendrá que esforzarse mañana para hacerle desahogar.

—Ahora tengo que ir a la Universidad a un evento, creo que a las tres estaré aquí, haré todo lo posible para que sea antes. Iré manejando para que el chófer les quede disponible a Uds. —le dice, mientras se despide con un abrazo.

—Gracias Frank. Te quiero mucho.

—Y yo a ti, fea.

—Ve a dormir.

— No creo que desayune con Uds, a las antes de las seis debo salir.

—¡Oh! Eso quiere decir que no te queda mucho para dormir. ¡Chao Panchito!