Complicity (Terminada)

Honeymoon

—Amor, hermosa —le da un beso en la frente—, amor —insiste—, ya amaneció, te amo, necesito que me complazcas en algo... —dijo Valentina recién despierta, con voz y gestos cariñosos aún debajo de las sabanas y justo en la espalda de Juliana.

—Val... —abre los ojos, y desperezándose se percata que es real todo—, mi amor, pensé que todo había sido un sueño —dijo volteando su cabeza, hacia los labios de Val y le dió un beso.

—No es un sueño, por lo menos no de los que tenemos al dormir —le dió otro beso, que se extendió un poco más—. Amor, te desperté para que llames a Silvina y le digas que se tome el día hoy, yo te voy a cuidar y te quiero para mí, aunque sea hoy en la mañana. —cierra la petición con un beso y llevando su mano por debajo de las sábanas hacia el abdomen bajo de Juls.

—Si me lo pides así es imposible negarme —se voltea completamente—. Te amo, no sabes lo feliz que me siento al tenerte así conmigo. —dijo mirando sus ojos y acercando a Val.

—Yo también, por eso no quiero salir corriendo cuando llegue Silvina, llámala —le da un beso y se para completamente desnuda a buscar el teléfono— toma hazlo, es temprano aún.

Juls se maravilla al ver aquel cuerpo tan espectacular desnudo junto a ella en todo su esplendor, en unos segundos le costó... tomó aire hace la llamada, y mientras va acariciando la espalda de Val, que quedó sentada en la cama al nivel de su brazo, sin quitarle la mirada, y pensando en todo lo que significa para ella. Al término de la llamada le dice:

—Listo justo a tiempo. Ahora tienes la responsabilidad de alimentar a estar persona que dejaste totalmente agotada anoche... la mejor noche de mi vida. —usó un tono de voz muy seductor.

—La primera de muchas que tengo pensado darte mi amor —se volteó hacía Juls, acostándose luego sobre ella y la besa.

En ese instante deja liberar un apasionado beso con una segunda intención, excitar a su amada, está vez sólo Valentina toma la acción, llevando los brazos de Juliana hacia arriba —no las puedes bajar, vamos a ver cuánto aguantas— le dice, sigue besándola, delicadamente empezando por sus oídos, la boca, el cuello, sus senos, torso y brazos, sin dejar de hacer presión en su entrepierna con su contraparte, y sus manos acariciando las zonas erógenas que le había descubierto en la noche anterior, sus labios no descuidaban por mucho tiempo los labios, ni los oídos de Juls, por los instantes que resistía de recibir placer en ellos con su lengua, y los te amo fueron constantes.

Juliana ya no resistía más con los brazos arriba, Valentina la calmó, llevándolos otra vez al sitio y besándola para luego susurrarle —un poco más—, seguía con sus caricias, besos y contacto, fue bajando más, esta vez fue a sus piernas con delicadeza en la ingle besos y lamidas, sus manos y lengua tenían al borde a Juls, hasta que las separa y va hacia su intimidad y le da un beso muy apasionado, usando sus manos para separar las piernas y tener más amplitud, pasaron unos minutos así. Juliana, estaba en la cúspide del placer, no aguanta más y baja sus brazos para tomar la cabeza de Val, aferrándose a su cabellera dorada, haciendo a su vez presión en la cabeza hacía su intimidad, no dejaba de moverse para ir al compás del excelente trabajo de su destacada amante, hasta que pasados unos minutos más hizo erupción, empezando el día, había recibido un excelente gusto que le estremeció todo hasta más no poder, cada orgasmo era como una obra de arte que iba coleccionando en su alma, pues le hacía exactamente lo que su cuerpo quería, «es como si leyera mi mente», pensó, la hizo subir para abrazarla, mientras iba hacía sus labios Valentina le besa tiernamente cada espacio posible en recorrido. Al terminar en sus labios el beso fue delicadamente apasionado, para ir acorde al regreso a la normalidad de Juls.

Cada una se repite un te amo, muy tierno, Valentina le dice:

—No aguantas nada eh... —la besa y se va colocando a su lado—. Eres hermosa Juls no me cansaré jamás de besarte.