Complicity (Terminada)

La duda

Juliana llega a su casa, todavía consternada por aquel encuentro. Sabía que Kate iba a ser un problema si regresaba a USA y debía decirle a su hermano toda la verdad.
Hasta ese momento obviaba el problema más relevante.

Lo encuentra en el comedor almorzando y se sienta con él a platicar. —Frank, que bueno que llegaste antes de tiempo.

—Fea, ¿dónde estabas?

—Me fui a reunir con alguien, nada importante pero necesario. Y ¿Val? —preguntó.

—Valen está en su cuarto. Llegó indispuesta, debe estar dormida. —dijo mientas seguía comiendo.

—¿Llegó? Yo la dejé bien ahora.

—Si, es que salimos a almorzar, pero en el restaurante decidió volver de una vez, porque dejó su celular aquí y necesitaba recibir una llamada. Pero en realidad allí se comenzó a sentir mal. Su semblante cambió. El clima frío de aquí siempre tiende a afectar.

—¡Oh! Entiendo, entonces tampoco ha comido.

—No, Mrs. Claudine le llevó una pastilla y un té.

—Voy a ver cómo sigue. Ya vuelvo. —se levantó y fue rumbo a la habitación.

Lentamente abrió la puerta, con el fin de no despertarla, si la encontraba dormida.
Efectivamente estaba rendida, sin embargo, al acercarse notó que estaba llorando por su aspecto. No quiso despertarla y salió extrañada por el hecho de que se haya enfermado a ese punto de malestar.

Volvió al comedor a hablar con Frank: —Si, creo que se siente muy mal. Quedó dormida. Esperaré.

—Tranquila, seguro también el cambio de horario la tiene así —ya estaba terminando su almuerzo, tomó una copa de vino y se acomodó en el espalda—. Espero se recupere para que podamos salir, hoy hay un evento en el teatro que les ha de encantar.

—Gracias, pero bueno hablemos de ti. Se sincero —le toma su mano—, dime, ¿cómo te sientes?

—Siendo sincero, he estado mejor esta semana. Kate me dejó entender que hizo todo lo posible por quererme como hombre... como su pareja —se levantó y le sirvió otra copa de vino a Juliana—. Ven vamos al jardin. —siguió caminando y ella se levantó, recibió la copa y lo siguió con la botella en la otra mano.

—Ella se ha definido como lesbiana —prosiguió—, me resaltó lo excelente que yo era en todos los aspectos, pero que lo que le pasaba iba más allá de ella. —se sentó y tomó un sorbo largo de su copa.

—Pero la noticia tuvo que haberte afectado de alguna forma. —le resaltó.

—Claro... pasamos casi dos años juntos, la costumbre me afectó ante todo, pero éramos y somos amigos, antes que pareja. Yo estaba metido en las clases al igual que ella, con la salvedad que dirigir las empresas de la familia, me absorben demasiado.

—No te puedes culpar por lo que sucedió.

—No lo hago, sólo sé que de alguna forma no estaba tan dependiente de ella emocionalmente. Y ella fue sincera y valiente al asumir lo que le estaba pasando.

—Es decir, tú no estabas totalmente enamorado de ella.

—Me volvía loco, pero creo no era amor, nunca me vi a futuro con ella, había algo que no me dejaba enamorarme de ella, creo que lo presentía. Aunque claro igual me sentía bien a su lado.

—¿Qué presentías?

—Que ella estaba enamorada de ti. Que estaba conmigo para estar cerca de ti de alguna manera.