—Jul, cariño. —insistía Kate, como pudo había levantado el desfallecido cuerpo hasta el sofá, alejándola de los cristales rotos y el vino desparramado.
Estaba preocupada, no sabía si llamar a urgencias o no, estaba impactada por no saber qué noticia recibió, su celular no lograba divisarlo para averiguar si había alguna llamada abierta.
—Jul, vamos... vamos linda. —insistió, pero ya la adrenalina, la dejaba pensar, se acuerda donde Jul había guardado la caja de primeros auxilios cuando la ayudó a mudarse y se levanta por ello, en segundos está de vuelta con alcohol para hacerle reaccionar.
—Vamos cariño reacciona. —pasaron unos segundos, y nada, ya estaba por llamar a urgencias, pero mientras buscaba su celular ve que va reaccionando, agradeció a los cielos.
Juliana va reaccionando, poco a poco vuelve a la realidad, y cae en cuenta. Al mirar a Kate tan preocupada, busca controlar su respiración.
—Jul, ¿qué sucedió? Por Dios, me has asustado un mundo —la abrazaba y daba besos en la frente, allí cerca de ella en el mueble, se separa para dejarla respirar—. Si, hermosa respira, vamos lentamente, habla en lo que puedas.
Juliana comienza a llorar, se aferra a los brazos de Kate, ya estaba recuperada de la conmoción ahora le tocaba enfrentar la realidad.
Pasaron minutos para que el llanto bajara de intensidad, ya al escuchar sollozos, y notar su respiración normalizada, Kate ve oportuno separarse.
—Cariño, voy a buscarte agua azucarada, necesito que no te muevas. —Juliana asiente, e inhala y exhala para ayudarse a calmar, si no se empeñaba en ello era posible que se le fuera la vida en lágrimas.
Juliana se sienta al ver en la pantalla a Valentina, el TV estaba en mute todavía, siente sacar fuerzas de donde menos se lo imaginaba, no hablaba estaba en shock aun, Kate llega rauda con el vaso de agua el cual le hace tomar, asistiéndola.
—Linda quédate acostada, espera, le voy a subir volumen si es lo que quieres. —dijo viendo hacia el TV ya que Juliana no le quitaba la vista, iba a hacerlo, pero ella habló.
—¡No Kate! —sollozó y llamó la atención de nuevo de la ojiverde—. Apágalo. —solicitó.
Esas palabras bastaron para que su amiga entendiera lo que le había sucedido. Se levantó y su cuerpo estaba siendo arrebatado por una ola de calor interna, era la furia que se apoderaba de ella. Apagó el televisor, y se trató de controlar, fue imposible. Giró sobre su eje para volver a encontrar a su destrozada Juliana y exclamó con furia evidente.
—¡Maldita Carvajal!
Miércoles
Kate convenció a Juliana a pasar unos días con ellas en el apartamento, no podía ni debía estar sola, esa fatídica noche del lunes, alistaron una maleta exprés y como pudieron salieron de allí, estaban seguras que Valentina iba a ir por ella al salir de la rueda de prensa, en la que dio noticias de sus proyectos y de su vida personal sólo tocó el resultado del juicio que había levantado hacia su ex.
No se atrevió a salir del clóset.
Juliana aceptó, no sabía qué hacer, estaba desorientada, no tenía capacidad para raciocinio, no quería siquiera dejarse espacio para pensar en la más mínima posibilidad, en la que Valentina haya tenido una razón mínima válida que la justificara.
Estaba destrozada, duró todo el día martes llorando, encerrada y a oscuras en su habitación provisional.
Kate la pudo cubrir en la Universidad, y tuvo que ir a su trabajo a pedirle la semana libre, mientras sanaban sus heridas en la mano por los vidrios que alcanzaron a hacerle daño.

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Complicity (Terminada)
RomanceEl reencuentro de Juliana y Valentina en la ciudad de Nueva York, reanimará ciertos lazos afectivos que tenían muy ocultos, dando un giro inesperado a sus vidas, y a sus carreras, famosas. Todo les irá cuesta arriba, no sólo por los terceros, sino...