El reencuentro de Juliana y Valentina en la ciudad de Nueva York, reanimará ciertos lazos afectivos que tenían muy ocultos, dando un giro inesperado a sus vidas, y a sus carreras, famosas.
Todo les irá cuesta arriba, no sólo por los terceros, sino...
Todos se dispusieron a disfrutar de la velada, Valentina había planeado que Juliana y su equipo pudiesen, junto a sus familiares, disfrutar de unas horas amenas, celebrando este primer triunfo.
La sorpresa de Juliana fue mayúscula al encontrar a su hermano Frank y a su mamá, Lupe, quienes la recibieron efusivamente al llegar a las instalaciones. Valentina se sorprendió igualmente, sin embargo, correspondió a la sonrisa de agradecimiento que le emitió disimuladamente la morena, plena y alegre por la sorpresa.
Después de los abrazos de bienvenida y de instalarse en la mesa para empezar con un brindis, Juliana miraba súper alegre a Valentina, por debajo de la mesa le tomo la mano y le susurro rápidamente —Val, gracias por traer a mi familia... es la mejor sorpresa que me has podido dar. —emocionada le apretó la mano y se separaron al instante.
—Juls yo em... —Valentina fue interrumpida súbitamente por Frank, quien estaba al otro lado de Juliana, llamando la atención de la morena.
—Hermanita tu equipo es amplio, me debes dar tips de dirección, me van a servir de mucho. —bromeó el joven.
—No te creas a veces ni sé cómo lo hago. —sonrió.
—Lamento que Papá no haya podido venir, pero es que ayer apenas Kate me llamó, traté de convencerlo, pero tú sabes cómo es su agenda... —acotó, dejando intrigada a su hermana.
—¿Con Kate, no entiendo? —indagó.
—Sí, ella me llamó ayer antes de salir de Londres para convencernos de reunirnos contigo hoy, claro hubo cambio de planes por el agasajo de tu novia. Pero bueno lo importante es que ella pudo aplazar todo. —explicó.
—Ah... pues sí —estaba en un mini trance de asombro—, las dos estaban muy seguras de que íbamos a quedar seleccionados. Yo tenía algo planeado con los chicos, pero para mañana en dado caso, sabes que no me gusta anticiparme a los hechos. —recalcó.
—Pues seguiremos mañana igual hermanita. —comentó alegre.
Siguieron conversando, todos amenamente, hicieron el brindis con un discurso corto y preciso de Valentina. Siendo portavoz de los mejores deseos y augurios que emanaban todos los familiares y amigos del equipo.
Al terminar el brindis comenzó la noche del viernes, todos celebrando, en ambiente, con música a petición de los asistentes, variedad de bebidas, un buffet exquisito y unos asistentes muy alegres y agradecidos.
—Val, gracias otra vez por todo. Te amo. —conversan mientras ya la pista de baile estaba en pleno apogeo.
—Amor, te iba a explicar que el hecho de que estuviera aquí tu familia no es por mí, de verdad se me pasó por alto... perdón. —se disculpó.
—Sí, ya sé que fue gracias a Kate que están aquí, y de paso tenía otra recepción planeada también... Tú no tienes nada por qué disculparte, has tenido este hermoso detalle y me encantó. Te compensaré.
Se pierden entre sus miradas, querían besarse allí, Juliana sentía vibrar su piel solo con la cercanía del momento, Valentina leyó perfecto lo que sus ojos transmitían. En respuesta quizás de lo que ella ansiaba.
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