➴ ❝ ¡No soy un pasivo! ❞┊Taekook.

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Dedicatorias;

-KimLurya-
YouMadeMeAgain
Mochi_Kawaii8
softaecito
kuroiyami0001000
Cperaltag10
tukyyjavi
Robles131003
LauraSalas149
ale281100

Chicos, ya les he dicho que sólo los primeros 10. Es que si comentan más mi corazón de pollo se siente terrible por no dedicarles capítulo a otros que llegan tarde, pero es para llevar control :(

Espero que no les moleste :c

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Taehyung y Jungkook caminaban tomados de la mano hacia el edificio en el que tomarían sus siguientes clases.

El castaño caminaba sonriente al tener la posibilidad de poder entrelazar sus dedos con los del menor en público, quien iba tomando un juguito que él mismo le había comprado momentos atrás en la cafetería.

Subieron las escaleras rápidamente, para seguir su caminata esta vez en el pasillo. Por ahora no tendrían la compañía de ambos mayores -Jimin y Yoongi- debido a que ellos habían ido a la parte principal de la escuela. Jimin le había pedido al mayor que le fuera a dejar y aceptó. Él también debía ir allá, quería llevar personalmente a su pequeño a sus clases correspondientes.

Kim miró de reojo a el más chico, quién sorbía el líquido rojizo a través del popote manteniéndose cabizbajo. Sonrió.

Levantó sus manos juntas, tomando por sorpresa a Jungkook, quien volteó a verle desconcertado. Una sonrisa suave decoró sus labios en cuanto el mayor besó su mano. Siguieron caminando, pero ahora un poco más lento, percatándose del hecho de que estaban por llegar al aula correspondiente del azabache.

Jungkook, quien terminó de beber el jugo, se aproximó a un cesto de basura para tirar el envase. Después de esto, fue tomado por la cintura solo para ser atraído a un fuerte abrazo por parte del castaño.

-No quiero que te vayas.-Murmuró, apretándolo entre sus brazos.-Quiero tenerte así por siempre..

El menor sonrió, correspondiendo al abrazo. Enredó sus brazos alrededor del cuello de Taehyung, quien juntó sus frentes. Suspiró.

-Debo estudiar Tae, y tu también debes hacerlo.-Sonrió.-Sabes que podemos vernos al finalizar las clases.

-Pero falta mucho.-Frunció los labios.-El receso duró muy poco, ¿Cómo esperan que pueda consentirte si sólo me dan media hora? Eso es una injusticia.

El otro rió.

-Kim, yo soy el que te consiente a tí por lo regular, así que no te quejes.-Besó su nariz, sonriendo con ternura.-Tenemos el fin de semana, así que ya deja de quejarte y ve a tu clase, se te hace tarde.

El otro hizo un puchero.

-No quiero.-El más bajo frunció los labios.-¿Ves? Si sigues siendo así de adorable, te será imposible deshacerte de mi.