Hace tiempo que ya no quería salir de su habitación. Se sentía totalmente vacío.
Ya nada tenía sentido, ni un pedazo de su corazón se había salvado. Sus ojos dolían de tanto llorar, nisiquiera sabía si era posible seguir haciéndolo, estaban hinchados, muy hinchados.
¿Quien diría que el chico más tierno de todo la escuela había sido pisoteado de semejante manera?
La voz de su hermano resonó en la habitación, y solo pudo voltear a ver la puerta, que era golpeada frenéticamente.
— ¡Jungkookie! —Exclamó desde el exterior. —Sal, ¡Quiero presentarte a alguien!
Suspiró. El dolor de cabeza azotándolo de nuevo.
Sentía que se irritaba con todo, esta situación no era la excepción. Respiró profundo y hundió su rostro en la almohada.
— No me interesa. —Contestó.
— Vamos, dejaré de molestarte si aceptas. —Chantajeó. De mala gana, el azabache se levantó, tambaleante, y abrió lento la puerta.
Taehyung por su parte, esperaba pacientemente en la sala, conocería por fin al pequeño Jungkook, por lo que sabía, tenía doce años, era menor que él por un año.
Jimin solía hablarle mucho de él, y mencionó que era como un pequeño muñequito de porcelana. Le pidió que lo cuidara.
De todos modos, no era como si fuera a dañarlo.
Escuchó pisadas provenientes de las escaleras, y pudo ver a ambos hermanos bajando.
Lo vió.
Era.. simplemente hermoso.
Su cabello se veía brillante, sedoso, y este se movía levemente a causa de la brisa que se colaba por las ventanas. Su piel era blanca, pálida, se veía demasiado suave. Sus labios eran de un suave color cereza y se veía frágil.
Tal y como Jimin dijo, era como un pequeño muñequito de porcelana, que con cualquier cosa podría romperse.
—Tae, el es mi hermano menor, Jungkook.—El rubio sonrió, y trasladó su mirada al menor. — Kookie-ah, el es Kim Taehyung, mi mejor amigo.
Sus ojos se conectaron y pudieron sentir una corriente eléctrica atravesarlos.
Jungkook lo analizó.
Alto, de cabellos castaños brillantes y piel acanelada, era bastante guapo, pero en ese momento simplemente lo dejó pasar.
No le interesaba nada por ahora.
— Hola. —Habló el mayor, mientras le daba su característica y bonita sonrisa. — Es un gusto conocerte, Jungkook.
El menor miró la mano del otro niño, la cuál le fue extendida. El aceptó el saludo extendiendo igualmente su mano y estrechándolas.
— Un gusto,Taehyung.
Las pálidas manos eran tan suaves como el castaño lo imaginó.
Era muy muy lindo. Se había puesto nervioso, ¿Que debería hacer? ¿Tratar de sacar conversación? ¿Agregar algo más? Su mente era un lío en ese momento.
— ¿Ya me puedo ir? —Jimin asintió pesadamente y el más joven no perdió el tiempo, saliendo rápidamente.
Taehyung se asombró ante la sequedad del niño.
Después de esa corta presentación, Jimin se dedicó a narrarle todo lo que había pasado y el comprendió mucho mejor el comportamiento de Jungkook.
Y pese a ser la primera vez que se vieron, llámenlo exagerado o loco, pero podía jurar que sintió algo extrañamente especial al verlo.
Sin saber que el menor sintió lo mismo.
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➴ ❝ ¡No soy un pasivo! ❞┊Taekook.
Fanfic៹ 𝐍𝐒𝐔𝐏 ៸៸ ┃Jungkook era un reto para Taehyung, e incluso para sí mismo. ___________________________ ᨳ taekook. ᨳ contiene parejas secundarias. ᨳ actualizaciones lentas. ganadora de los TaekookAwards 2019 en la categoría de "Historias Ori...