36. Yo nunca dije eso.

234 25 1
                                        

Yo te quise.

Yo te desee.

Pero ahora que te tengo  ya no te quiero tener. 

—Simón, ¿te falta mucho para terminar con eso? 

Pedro se recostó del sofá, el sueño brotando de sus ojos claros. El mexicano dejó el cuaderno de Ámbar junto a él con mucho cuidado. 

—Nico ya se ha ido a dormir hace rato, pero realmente se me hace imposible dormir con toda la luz pegándome en el rostro. 

 —Lo siento, Pedro. Es sólo que...Estaba leyendo estas letras que tiene Ámbar. Algunas son muy buenas, ¿sabes? Me sorprende lo bien que escribe...Es como si...Como si lo sintiera de verdad, tiene sentimientos muy bonitos. 

El pelo oscuro le dio una mirada atenta. 

—Tienes algo nuevo en tu mirada, Simón— Pedro se ganó una expresión perpleja de Simón—. Tienes ese...Brillo. De como si empezaras a sentir cosas por Ámbar. 

Simón soltó una carcajada callada. 

—¿Qué? ¿De qué estás hablando? 

Pedro se tapó con sus sábanas y Simón se mantuvo sentado en el sofá, esperando a que su amigo respondiera a su pregunta.— Lo que escuchaste. Leonardo dijo lo mismo hace tiempo y mira como terminó. 

—No estoy enamorado de Ámbar. 

—Yo nunca dije que lo estuvieras. 

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora