43.- Tengo suerte de conocerte, Ámbar.

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Simón había pasado varias horas leyendo los breves escritos de Ámbar en su cuaderno. Cada vez que lo leía, sentía que en cierta forma, podía leerla a ella también. Que era una manera para conocerla, que eso era lo que ella quería. Las veces que habían "salido en una cita" él no le preguntaba cosas tan personales con excepción del día en la azotea. Ese fue un día que Simón había disfrutado inmensamente, pero que era consciente de que habían cero posibilidades para que volviera a suceder algo igual.

Por el simple hecho de que no podía descifrar a Ámbar.

Cuando le ayudó a darle forma a la canción, supo que tenía las emociones más lindas que había presenciado. Era temerosa de las personas, tenía miedo de confiar en alguien, pero ahora había descubierto a un valiente corazón que podía ayudarle, en el que podía depositar todos sus secretos. No le preguntaría de quién se trataba puesto que sabía que no obtendría una respuesta, y eso lo respetaba porque era algo privado de ella. Pero quería conocer a la persona que hacía que la rubia de ojos felinos pensara tan bonito.

En el momento en el que leyó la letra, lo supo.

Ojalá pudiera mostrársela al mundo y hacerles saber que Ámbar Smith era una de las mejores personas en él.

Estaba ansioso de escucharla cantar y tan pronto la vio subirse al escenario, sonrió con orgullo. Él la había ayudado, y ver la felicidad y la confianza en la chica le hacía sentir demasiado bien. Sus ojos claros lo buscaron entre el público y ella sonrió con sus ojos. Las luces se apagaron alrededor, dejando sólo un reflector hacia ella, iluminando a la reina de la pista. A la chica que había estado robándole suspiros últimamente.

Let me own the dark

Back to the start

Watching every footstep in front of me

Been chasing fire

Been walking a wire

I see what I wanna see



«Te voy a contar algo que a ti te parecerá tonto, pero es muy importante para mí»

 Dijo la chica. Tenía las piernas cruzadas en el mueble de la sala. Simón tenía la guitarra entre sus piernas y también el cuaderno a un costado del asiento. La miró con mucha atención—. «Solamente he confiado en una sola persona en mi vida entera...»

Soltó una risita pequeña. —Y no hace falta decir que es Aurora. Pero ahora las cosas son distintas... ¿sabes?»

— «¿Por qué?»

Ámbar bajó la vista un par de segundos y Simón sintió un remolino en su estómago. Esperaba que dijera las palabras. En serio que sí, pero tampoco quería emocionarse por nada.

«Porque te conocí mejor»— terminó por responder. 

Por más que era algo que Simón quisiera oír, estaba algo sorprendido de que realmente la hubiera escuchado decirlo. Admitirlo. — «La primera vez que llegaste...y todo ese asunto de Luna, yo estaba en un lugar muy oscuro, hice cosas que no tuve que haber hecho, dije cosas de las que me arrepiento...Lastime a muchos de los que considero mis amigos, pero tú eres algo diferente, Simón...Me haces querer ser mejor persona.»

«Vaya, Ámbar, no sé...no sé qué decir...»

La rubia sonrió por lo bajo sin mostrar sus dientes y se encogió de hombros, meneando la cabeza. —«No importa, la cuestión es que...Lunita tiene mucha suerte de tenerte como amigo.»

Simón la observó fijamente por unos segundos.

Relamió sus labios y con toda la honestidad del mundo habló:

«Y yo tengo suerte de que puedas hablar conmigo de estas cosas, eres muy valiente al admitir tus errores y querer enmendarlos. Tengo suerte de conocerte, Ámbar.»

Sus mejillas se enrojecieron y sus ojos brillaron.

A Simón le gustó presenciar eso.

«Nunca nadie me había dicho algo así, gracias.»


Maybe I should hit the ground

Maybe I misspelled a bound

But I'm not afraid at all

Everybody's dream I reach for this

A leap of faith is worth the risk

But when I am with you I just wanna be free falling

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora