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Natalia:
Íbamos camino al aeropuerto a recoger a mis padres que llegaban hoy ya. Eso significaba que la rubia de ir la de casa eso debería alegrarme pero en cambio un sentimiento de tristeza me invadió al pensarlo y no entendía porque.

El trayecto fue corto y yo pase la mayoría de el viendo como el sol que se colaba por la ventana de Alba iluminaba su pelo y su rostro .

Nunca antes me había dado cuenta de lo guapa que es esta mujer. Su pelo rubio platino le hacía más joven aún de lo que ya era, sus ojos eran como la miel aún que sólo te dabas cuenta si los mirabas con detenimiento, su nariz era pequeña pero combinaba a la perfección con el resto de su cara y sus labios pequeños y carnosos invitaban a probar de aquel suculento manjar .

-¿Qué miras tanto?-pregunto sacándome de mis pensamientos.

-Nada -respondi mirando al frente de nuevo.

Soltó un pequeña risita pero no dijo nada más.

No sabía que me estaba pasando , ella no me gustaba,  era imbécil ¿como iba a gustarme?

No entendía nada.

Alba:
¿Realmente me estaba mirando así?
Parecía que iba a desnudarme en cualquier momento y por un instante me pareció una idea fantástica pero la deseche al recordar a Sabela.

Pase todo el viaje pensando como sería todo si ella fuera 1 año más mayor y yo no tuviera tanto miedo de conocer a alguien.

Nunca antes lo había dicho pero mi última pareja me abandonó 2 semanas antes de nuestra boda y desde entonces el miedo a que me dejen de nuevo me prohíbe conocer a nadie.

Llegamos a la zona de desembarcar y estuvimos 10 minutos hasta que los vimos cruzar con sus maletas.

¡Mamá,  papá!-grito Íker.

Se alejó corriendo hasta llegar en brazo de su madre .

- Estas más grande bebe-le dijo.

El sonrió y asintió.

-Hola cariño -le dijeron a Natalia mientras le abrazaban.

Yo sonreía contemplando la escena y acordándome de mi madre y de cómo un cáncer de mama me la arrebató cuando solo tenía 17 años.

-Gracias por cuidar de ellos Alba-me dijo el señor Lacunza caminando hacia el coche.

- Es un placer señor Lacunza-añadí sonriendo.

-¿Habéis peleado mucho Natalia y tú? -pregunto la señora Lacunza con una mirada que no supe descifrar.

- No señora, todo  ha estado bien-dije mientras miraba a Natalia y ella me miraba ami sonriendo.

Llegamos a la mansión Lacunza 30 minutos después y cogí mi equipaje ya preparado para volver a casa y retomar mi vida normal.

-Ha sido un placer , nos veremos el proximo fin de semana-dije antes de salir.

Abraze a todos los miembros de la familia hasta llegar a Natalia.

-Adiós Lacunza-dije extendiéndole la mano.

-Te acompaño al coche-dijo cogiendo mi maleta.

La seguí en silencio hasta mi seat Ibiza blanco.

Metió la maleta en el maletero y se giró hacia mi.

- Por fin me pierdes de vista Reche-dijo sonriendo.

- Lo mismo digo Lacunza-añadí sonriendo.

-¿Podríamos vernos otro día?-preguntó nerviosa.

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Hola

Bueno dejo esto aqui y me voy

¿qué dirá Alba?
¿Qué querrá Natalia de ella?

Descubramoslo

-Blue💙

TODO CAMBIÓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora