TODO CAMBIÓ

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Alba:
La reunión con Emilio Pérez Touriño transcurrió con normalidad pero se alargó un poco al saber de mi embarazo.

Quedamos en que empezariamos a trabajar cuando el encontrase el local perfecto para la galería y yo le diera el visto bueno.

De camino a casa repasaba la discusión con Natalia esa mañana , quizá me haya pasado ,lo se ,pero no quiero sentirme una inútil ,no soporto ser un estorbo y en realidad sólo quiero que Natalia entienda que puedo ser madre y trabajar al mismo tiempo sin que me ocurra nada grave.

Yo entiendo que ella tiene miedo , que nos quiere proteger y que todo lo que hace es de corazón pero es que no estoy acostumbrada ha esto.

Llegó a casa y al abrir la puerta un camino de velas blancas iluminan el salón.

Sigo la dirección que marca la luz y me topo con la puerta de mi habitación cerrada , una nota queda a la altura de mis ojos.

"Te quiero albi , te quiero de verdad "

Sonrió en respuesta y abro muy despacio la puerta.  Natalia me espera sentada en la cama con un tic en la pierna que demuestra lo nerviosa que se siente.

-Hola -susurro con una sonrisa.

Levanta la cabeza y sonríe mientras se levanta para abrazarme.

-Hola preciosa-añade dejando un beso sobre mis labios.

Nos quedamos abrazadas pero sin perder el contacto visual y yo sólo quiero perderme en el color café de sus ojos.

-Perdóname por hablarte así esta mañana Nat,  no estuvo bien - susurro.

Sonríe y asiente.

-Yo también quiero pedir perdón por que te protego demasiado y no soy consciente de ello- responde en el mismo tono.

Beso sus labios muy despacio empapandome de ella por cada parte de mi cuerpo.

-¿Aún quieres que te haga el amor?- pregunta al finalizar el beso.

La miro interrogante y ella suelta una carcajada.

-Eso es un si ¿Verdad? - ríe.

Asiento levemente y ella acaricia mi mejilla derecha.

-Lo único que te pido es que me dejes ir despacio Alba, por favor- pide y a mi me da la impresión de que quiere suplicarlo.

No entiendo ese temor suyo ha hacerle daño a maíz pero lo respeto y sólo asiento.

Me muero de ganas de que me acaricie y me bese todo el cuerpo. 

Comienza ha besar mi cuello a la vez que sube mi sudadera y acaricia cada trozo de mi piel a su paso,  haciendo que los bellos de mi cuerpo reaccionen.

- Me encanta como hueles albi - susurra en mi oído.

-Mmm- gimo.

Se deshace de mi sudadera y quedó expuesta ante ella.

-Tengo que agradecerle a maíz estos pechos albi - ríe mientras hila un camino de besos hasta mis senos .

Hundo mis manos en su pelo y mi cabeza cae hacia atrás fruto de las sensaciones que afloran en mi.

-Nat...- gimo.

Desabrocha el único botón de mi falda  plisada y esta cae al suelo quedando totalmente desnuda ante ella exceptuando mis bragas blancas.

La hago levantar la cabeza para sacar su camiseta ancha y la beso con deleite.

Ambas quedamos únicamente vestidas con la ropa interior y nos acariciamos mutuamente llenando nuestros cuerpos de besos llenos de amor y pasión.

Sólo se oyen nuestros suspiros en la habitación y nos rodea una atmósfera cargada de erotismo.

La morena sujeta mi mano y me hace caminar hasta caer en la cama y ella acto seguido se coloca sobre mi sin dejar su peso caer en mi barriga.

Elevó mis caderas en busca de contacto y ella deja de besarme para buscar mis ojos en la penumbra.

-Vamos con cuidado ¿De acuerdo? - musita.

Asiento excitada y comienza a trazar un camino de besos desde mi cuello hasta mi vientre , se detiene al llegar a mi pubis y fija su vista en mi .

- Te amo - susurra justo antes de hundir su boca entre mis piernas.

-Ah- gimo.

Recorre todos y cada uno de mis pliegues a la vez que tantea mi entrada con sus dedos.

-Entra-gimo.

Hace caso omiso a mis palabras y lame con fuerza mi clítoris haciéndome arquear la espalda de placer.

-Por Dios Natalia,  entra - imploro.

No se hace más de rogar y accede a mi interior despacio.

-Ah- gimo.

Sube a mis labios a la vez que entra y sale de mi con una lentitud tortuosa.

-Lo quiero fuerte - Le pido mirándole a los ojos- Ah-gimo.

Parece no escuchar mis palabras por que continúa besando mi cuello sin cambiar el ritmo.

-Nat,  duro- suspiro.

Me observa unos segundo y finalmente me penetra con una fuerza deliciosa.

-¡Dios!-grito- Más.

Aumenta el ritmo sin dejar de besar me cuello y yo no puedo evitarlo más.

-¡Natalia!-Grito antes de correrme sobre sus dedos.

Cae a mi lado en la cama y me observa con una sonrisa preciosa en los labios.

- Te quiero albi - susurra.

-Y yo a ti Nat- digo justo antes de abrazarme a su pecho y dejarme vencer por Morfeo.

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Es una mierda,  lose

¿Decidirán el nombre pronto?

Descubramoslo.
-BLUE💙