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Caminaron alrededor de dos cuadras en un silencio sepulcral y sin siquiera mirarse, simplemente sabiendo que el otro caminaba a su lado, sin embargo, a pesar de eso la sensación era tan amena que Hoseok no podía comprenderlo, era tan agradable estar cerca de Taehyung nuevamente, el sentimiento tranquilo y la protección que sentía era simplemente reconfortante y ¿cómo no sentirse de ese modo?, si el joven de cabello rubio lo acompañó en todo durante casi cuatro años.

Taehyung estuvo junto a él después de lo sucedido con Heong, los tres días que el omega estuvo en el hospital, e incluso después de haber sido dado de alta y durante el tiempo que se ausentó del colegio, el rubio se encargó de ponerlo al corriente de todo, le explicó todos y cada uno de los temas vistos en su ausencia y cuando se reincorporó, todos los días sin falta, el alfa se encargaba de ir a su hogar muy temprano para irse juntos al colegio, y durante las tardes, se aseguraba de devolverlo a su hogar sano y salvo.

—¿Por qué estamos aquí?—Preguntó mostrándose curioso al observar la bonita cafetería a la que habían llegado.

—Bueno...—Taehyung rascó su nuca con nerviosismo.—Te encantaba el café que preparan aquí y no volviste a venir después de...—Lo pensó por un momento.—Uh,ya sabes, hace mucho. —Dicho esto se adentró a la cafetería siendo seguido por el omega.

El sitio seguía siendo tan bello como el pelirrojo lo recordaba, las paredes estaban pintadas de un impecable blanco, que en sus alrededores tenía pequeños lunares de color azul celeste, la mesa junto a la ventana en la que siempre se sentaban estaba desocupada, así que no dudo en caminar hacía ella. Tomó asiento siendo seguido por el alfa rubio, quien observaba sus movimientos con atención.

—¡Por los dioses, no puedo creer lo que veo, Hobi!—Un grito femenino llamó la atención de ambos, que voltearon y observaron a una bonita joven que vestía una falda azul celeste y una camisa blanca que era el uniforme del local.

—¡So Mi!—Hoseok se levantó al instante y corrió hacia la joven beta abrazándola con todas sus fuerzas.

—Mocoso, ¿dónde te habías metido?—Cuestionó la chica observando al omega de pies a cabeza.—Dime, ¿qué te ha mantenido tan ocupado para no venir aquí en dos años?—Preguntó mirándolo con curiosidad.

—Es una larga historia.—Respondió con con una pequeña sonrisa.

—Te lo haré sencillo—Habló Taehyung llamando la atención de ambos—La razón se llama Jeon Jungkook.—Explicó con simpleza mientras tomaba la carta y la mujer de hermoso cabello rubio frunció el ceño.

—¿Se trata de alguna clase de novio?—Cuestionó con una sonrisa pícara y el pelirrojo desvió la mirada un poco avergonzada. 

—Revisa su cuello y lo sabrás—Respondió Taehyung tranquilamente, mirando fijamente la bufanda azul que Hoseok decidió ponerse antes de salir del instituto y que era la encargada de cubrir la marca de unión que decoraba la separación entre su cuello y hombro. La mayor sintió gran interés por lo que el alfa rubio mencionó y se acercó de manera lenta al omega, quien retrocedió al imaginar las intenciones de la rubia.

—Hoseok, cariño, ¿me dejas ver tu cuello?—Preguntó usando un tono relajado que provocó que un escalofrío recorriera la espalda del omega.

—No.—Respondió con firmeza sosteniendo con más fuerza su bufanda.

—¿Por qué no?—Cuestionó la mayor cruzándose de brazos y Taehyung sonrió.

—Si, ¿por qué no?—Se burlo mirando al omega fijamente con una expresión llena de diversión.

—¡Tú!—Lo señaló Hoseok mirándolo con enojo.—Cuando esto termine me las vas a pagar, te voy a dejar sin descendencia, insensible.—Gruñó el pelirrojo mostrándose molesto.

Lazo Accidental [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora