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Eran alrededor de las ocho de la mañana, Hoseok se encontraba en su habitación mirando el pequeño dije en forma de corazón que se encontraba entre sus manos, la expresión de su rostro mostraba nostalgia, aún recordaba que en el momento en que vio el par de collares, pensó en Jungkook y sin pensarlo demasiado, compró ambos sin importarle que su madre lo regañaría después.

Su pequeña sonrisa se hizo más grande al recordar la expresión en el rostro de Jungkook cuando le entregó el collar, prometiéndose ambos que no se lo quitarían bajo ninguna circunstancia.

—Hoseok—El pelirrojo desvío la mirada del dije para ver a Yoongi, quien se adentró a la habitación con tranquilidad.

—Buenos días—Saludó en un susurro.

—¿Cómo te sientes?—Cuestionó el pálido acercándose a él hasta la cama.

—Estoy bien, no necesitas preocuparte.—Respondió devolviendo la mirada al dije, motivo por el cual Yoongi sonrió, conocía el objeto que el omega mantenía en su mano, al igual que su historia y por supuesto el valor sentimental que tenía tanto para Hoseok como para Jungkook.  

—¿Hablarás con él?—Preguntó con tranquilidad y el omega asintió con lentitud. 

—Por supuesto que si, es algo que debo hacer—Respondió justo después de soltar un suspiro.—Necesito disculparme por todo.—Expresó devolviendo el collar a su cuello.

—Tus padres y los de Jungkook se fueron, esta es tu oportunidad.—Susurró el peliazul tranquilamente, pues él no estaba de acuerdo con el plan que los Jeon y los Jung tenían, quizá era algo bueno, pero Yoongi podía ver más allá y sabía que eso representaba un error fatal.

—Yo no creo que...

—Cállate y ve a hablar con él—Interrumpió el pálido obligándolo a levantarse de la cama y de un empujón lo sacó de la habitación.

El pelirrojo maldijo en bajo a Yoongi pero aún así obedeció, caminó con lentitud hasta la habitación de Jungkook y se detuvo frente a la puerta que se encontraba cerrada. Se sentía nervioso, sus piernas temblaban y su corazón latía de manera irregular, tanto que pensaba que en algún momento se saldría de su pecho. Tomó una respiración profunda y dio tres golpes débiles a la puerta.

—Pase—La voz de Jungkook le provocó un escalofrío y sintió deseos de dar media vuelta y volver a su habitación para no salir hasta ser dado de alta, sin embargo, no lo hizo, por el contrario, tomó la perilla, girándola y abriendo con lentitud.

Al ver a Jungkook podía jurar que su corazón se había detenido, el rostro del castaño estaba pálido, tenía unas ojeras bastante notorias y los labios resecos, evidentemente no estaba bien.

—Hola—Saludó sintiendo sus nervios aumentar de manera significativa.

—Hola—El saludo le fue devuelto en un susurró, pero el castaño no lo miró.

La habitación fue invadida por un silencio bastante incomodo, mientras las partes humanas de ambos luchaban con su mente por iniciar una conversación, las partes lobunas hacían hasta lo imposible por comunicarse, sin obtener demasiado.

—¿Podemos hablar?—Preguntó Hoseok mirando a Jungkook intentando sonreír, logrando tan solo formar una mueca.

—Por supuesto—Respondió el alfa en un susurro, atreviéndose finalmente a mirar al omega, que se encontraba en las mismas condiciones que él.

Hoseok soltó un suspiro, caminó hasta la cama de Jungkook y arrastró una pequeña silla, sentándose frente a él.

—Bueno, quiero disculparme Jungkook—Expresó mirándolo fijamente.—Todo lo que nos está pasando es mi culpa y...

—Detente.—Pidió el castaño sintiendo su pecho doler al observar que en el cuello del pelirrojo, donde antes se encontraba la marca de unión, ahora solo existía una pequeña cicatriz con una tonalidad oscura.—No vuelvas a decir que es solo tu culpa, nada de esto habría sucedido si yo no te hubiera marcado.—Comentó de manera inmediata.—Ese fue el primer error.

Error, Jungkook consideraba que marcarlo había sido un error, pero no podía culparlo porque tenia razón, al fin y al cabo, no había sido más que un accidente.

—Sin embargo, no quiero que me mal intérpretes, no me arrepiento de haberlo hecho.—Le dedicó una débil sonrisa.—Quizá fuimos demasiado rápido, no estábamos listos para llegar a algo tan serio como lo es un cortejo.—Expresó desviando la mirada para jugar con sus manos de manera nerviosa.

—Perdón—Hoseok volvió a disculparse.—Debí escucharte, si lo hubiera hecho, no estaríamos en esta situación.—Se lamentó.

—Ya no importa—Mintió.—El lazo ya está roto y no hay remedio para eso, solo, quiero pedirte un favor—El omega lo miró atentamente.—Quiero explicarte lo que sucedió, ¿vas a escucharme?—Hoseok asintió.—Bien, como te dije antes, yo hablé con Yugyeom, le expliqué que aunque me gustará un poco, mi lobo se sentía atraído por ti, además de eso, le confesé que estoy enamorado de ti, él no lo tomó bien y eso nos llevó a lo que viste.—Contó con lentitud.— Admito que mi error fue no alejarlo de manera rápida, pero me tomó por sorpresa, no tenía idea de que estabas allí—Suspiró.—Rechace a Yougyeom y mi lobo le advirtió que se alejará de mi, a lo que yo ayude amenazando con olvidar su posición como beta y destrozarlo.—Sonrió un poco al recordar la expresión aterrada del beta.

Hoseok se quedó en silencio sintiéndose un verdadero estúpido, había provocado la ruptura de su lazo por un mal entendido y ya no había nada que hacer.

—Yo, no se que decir Jungkook.—Fue lo único que dijo agachando la cabeza.

—Es que no hay nada que decir Hoseok—Respondió el castaño con amargura.—Estoy agradecido por lo que vivimos juntos antes y después de la marca.Eres mi mejor amigo y sabes muy bien cuanto te quiero pero el daño que nos hicimos no sanará de la noche a la mañana, estuve pensándolo y creo que lo mejor es no vernos por un tiempo.—Expresó sin mirarlo, en lo profundo de su ser Jungkook deseaba que Hoseok se negará a dejarlo ir, y para él solo eso sería suficiente para lanzarse al omega y abrazarlo para jamás soltarlo.

—Uh, Jungkook, yo no...—Antes de terminar de hablar el pelirrojo detuvo sus palabras y apretó sus manos en puños.—También eres mi mejor amigo y aunque me tomó demasiado notarlo, yo también estoy enamorado de ti.—Confesó sintiendo que el peso en sus hombros desapareció.—Y te entiendo, no actué de la mejor manera así que cumpliré con lo que quieres, alejémonos por un tiempo—Sonrió con tristeza para después ponerse de pie con lentitud y se acercó a Jungkook, rodeándolo de manera delicada para después restregar su mejilla con el pecho del alfa y disfrutando del débil aroma a sándalo que tanto le gustaba.

Jungkook se mostró sorprendido por unos segundos, sin embargo, correspondió al abrazo disfrutando de la calidez que el omega le transmitía y deseando que el tiempo se congelara en ese preciso momento. Sus partes lobunas se sintieron tranquilas ante aquel contacto, teniendo las intenciones de restablecer el vínculo que se había roto, sin embargo, esto no sucedió y en su lugar un gran dolor los atacó cuando el omega se separó del abrazo.

—Gracias por todo Jeon Jungkook.—Expresó dedicándole una última mirada y sin darle tiempo al castaño de reaccionar escapó del sitio, cerrando la puerta con rapidez recargándose en ella y deslizándose hasta estar sentado en el suelo, abrazándose a sí mismo en un llanto silencioso.—Lo siento, de verdad lo siento.—Susurró colocando una mano en su pecho, prometió que se mantendría lejos y sin duda que lo cumpliría. 

Lazo Accidental [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora