Jeon Sodam se encontraba en la sala de su hogar, sentada en su sofá favorito, sosteniendo una taza que contenía café caliente y frente a ella en una mesita se encontraba una rebanada de pastel de chocolate. Relamió sus labios deseando probar aquel delicioso manjar, sin embargo, la puerta se abrió con un fuerte estruendo provocándole un gran susto que la hizo derramar el café sobre su camiseta nueva, que había sido un regalo de su esposa.
Una mirada asesina se dibujó en su rostro y caminó a zancadas hacía la entrada de su hogar, observando a Hoseok siendo seguido por su querido hijo, ambos parecían enfadados así que detuvo sus pasos observando lo que ese par haría.
—Hoseok tenemos que hablar...— Jungkook sonaba bastante irritado, tanto que ni siquiera se había percatado de la presencia de su madre.
—¡No tengo nada que hablar contigo alfa insensible!—Exclamó Hoseok en respuesta mientras se marchaba escaleras arriba.
—¡Jung Hoseok, vuelve aquí ya mismo!—Gruñó el castaño con molestia observando que el omega no hacía más que ignorarlo y decidió hacer algo de lo que sabía que se arrepentiría después—REGR...—Iba a hablar utilizando su voz de mando pero un fuerte golpe en su cabeza lo hizo caer sentado al suelo.
—¡No soy tu puta para que utilices tu asquerosa voz de mando!—Le gritó el pelirrojo desde arriba.—¡La usas conmigo y olvídate de tener descendencia!—Amenazó mientras seguía su camino para después cerrar la puerta de su habitación con más fuerza de la necesaria.
Jungkook observó lo que el omega le había lanzado, Hoseok le había lanzado su bolsón, que en realidad solo tenía tres cuadernos y tres libros, soltó un suspiro pesado y se puso de pie, Sodam aún se encontraba allí observando a su hijo maldecir mientras desordenaba sus cabellos con frustración.
¿Ahora que había pasado?, la noche anterior habían tenido una discusión bastante acalorada, y ahora incluso discutían fuera de su hogar, bien, eso se estaba saliendo de control, así que tenía que encontrarle un remedio pronto, porque de no ser así, muy seguramente ese par se mataría— Soltó un suspiro y caminó hacia su hijo colocando una mano en su hombro.
—¿Qué pasó?—Preguntó con tranquilidad, notando que el cuerpo de Jungkook se tensó.
—No es importante—Respondió el castaño dándose vuelta, dejando ver que además del ojo morado que había sido provocado por Hoseok la noche anterior, su hijo tenía el labio partido y su mejilla un poco roja.
—¿Ho... Hoseok te hizo eso?—Preguntó la omega sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo, vaya que el pelirrojo tenía la mano pesada y eso le asustaba.
—¿Qué?—Preguntó Jungkook frunciendo el ceño.—¡No!—Exclamó mirando mal a su madre, le ofendía que ella pensará que Hoseok tenía la fuerza necesaria para hacerle tal daño. La mujer suspiró aliviada.
—Si no fue él, ¿entonces quién?—Cuestionó mostrándose curiosa, aunque ya tenía una lista de posibles nombres en su mente.
—Kim Taehyung, ¿te suena?—Respondió Jungkook con una sonrisa sarcástica.
—¿Taehyung?—Preguntó sorprendida, pues no imaginó que ese alfa tan lindo y educado hubiese sido el responsable de las heridas de su hijo.
—Si—Jungkook se alzó de hombros.—Por cierto, la directora dijo que necesita verte mañana.—Avisó antes de irse escaleras arriba y desaparecer de la visión de su madre.
El alfa se encontraba molesto y preocupado al mismo tiempo, pues en realidad él no había querido golpear de esa manera a Taehyung, más bien se dejó llevar por el impulso de su parte lobuna, pero eso no era lo que más lo molestaba y entristecía, sino lo que sucedió después:
Jungkook se encontraba sobre Taehyung golpeando el rostro del rubio con fuerza, Hoseok estaba allí intentando separarlos sin obtener ningún resultado, incluso había intentando con su olor, sin embargo, el lobo de Jungkook estaba tan enfadado que en cuanto vio al alfa rubio se le tiró encima y no parecía querer soltarlo.
—¡Jungkook ya basta!—Pidió Hoseok jalándolo con fuerza, el castaño soltó a Taehyung por unos segundos, sin embargo, intentó lanzarse sobre él de nuevo, siendo detenido por Hoseok, cosa que no duró mucho, pues Jungkook con el único fin de soltarse golpeó al pelirrojo en la cara haciendo que su nariz sangrará.
Cuando el alfa castaño fue consciente de su acto, se asustó y se acercó al omega que no hizo más que devolverle el favor, dejando sobre su mejilla una fuerte bofetada.Intentó disculparse, pero Hoseok se negó a escucharlo.
Un gruñido de frustración escapó de sus labios, los cambios que estaba viviendo eran demasiado para él, además, faltaba poco para que el mes terminará y la marca que se encontraba en el cuello del pelirrojo se borrará, sabía que en cuanto su marca se borrará Hoseok correría a los brazos de Minho, pero él no quería que eso pasará, no podía permitirlo.
Escuchó su celular sonar, lo tomó entre sus manos y observó que quien llamaba era Yugyeom, hizo una mueca y lanzó el celular lejos de él para después salir de su habitación, tenía que hacer algo mucho más importante, por primera vez Yugyeom tendría que esperar.
Vamos por nuestro omega.
Esas palabras resonaron fuertemente en su cabeza, y eso no le molesto, sentía que debía hacerlo, no echaría a perder lo que tenía con Hoseok por un accidente, así que se disculparía y esperaría ser escuchado y perdonado por el omega pelirrojo. Que a pesar de lo que dijeran, seguía y seguiría siendo su omega.
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Lazo Accidental [Junghope]
FanfictionSu mejor amigo era un beta o al menos eso era lo que pensaba el omega Jung Hoseok. OMEGAVERSE Historia de mi total autoría queda prohibida toda clase de copia o adaptación.