—¿Estás seguro de esto Taehyung?—Preguntó Seokjin con una expresión insegura, observando al alfa rubio que sonreía en grande.—Esto podría causarte problemas con Bo Gum y lo sabes.—Advirtió con seriedad y el alfa lo miró fijamente.
—¿Crees que soy tan idiota como ese par?—Cuestionó Taehyung sintiéndose ofendido y negó con la cabeza.—Antes de contártelo se lo comente a él y está de acuerdo, mi omega es bastante comprensivo y me apoya en esto.—Sonrió con tranquilidad para empezar a guardar sus pertenencias en su bolsón.
—Solo espero que esto no empeore las cosas.—Comentó Seokjin con una mueca desconforme mientras guardaba un par de prendas en su armario.
—¿Crees que podría empeorar?—Preguntó el rubio frunciendo el ceño, recibiendo como respuesta un sepulcral silencio por parte de Seokjin.—Eso pensé.—Le dio una sonrisa relajada. —Nos vemos mañana Jin—Se despidió poniéndose de pie, colgó su bolsón en su hombro y salió de la habitación del omega con pasos tranquilos.
Habían transcurrido dos meses, dos malditos meses en los que Jungkook y Hoseok no habían hecho más que distanciarse, cosa que no les fue difícil, pues gracias al cambio de horario que la madre del pelirrojo había pedido, eran contadas las veces que se veían y sus encuentros en los pasillos eran casi nulos, incluso habían fijado una fecha para almorzar con sus amigos y no coincidir en absoluto. Hoseok al cambiar de rutina se acostumbró a pasar la mayor parte de su tiempo con Taehyung, restableciendo su amistad, sin embargo, el vacío que Jungkook había dejado, se mantenía allí.
Mentiría si dijera que él no lo intentó, buscó a Jungkook e intentó dejarle en claro que no quería estar lejos de él, sin embargo, el castaño se negó a escucharlo, diciendo que había tenido suficiente, el pelirrojo terminó por aceptarlo y tomó su distancia. De cierta manera la separación definitiva tuvo efectos positivos en ellos, pues, poco a poco sus lobos superaron la ruptura del lazo, ahora ya ninguno era dependiente de la existencia del otro, pero eso no quería decir que no doliera encontrarse en los pasillos y verse obligados a fingir no verse o simplemente apartar la mirada siguiendo con su camino.
Sus padres y amigos habían intentando muchas cosas para lograr que volvieran a siquiera dirigirse la mirada, cosa que nunca sucedió, pues ni Jungkook ni Hoseok parecían estar cómodos con ello ¿Qué si había alguien más?, por supuesto que no, en ningún momento ninguno de los dos se atrevió a fijar su atención en ningún otro chico o chica, porque sus sentimientos seguían allí, intactos como el primer día. Lastima que ninguno de los dos se atreviera a decirlo.
[ ... ]
Hoseok despertó temprano ese día con una sonrisa, pues iría con Seokjin al salir del colegio y no quería tener ni el más mínimo pendiente en su hogar. Caminó hacía el baño y detuvo sus pasos en seco al percibir un arma conocido, su lobo reaccionó con emoción, sin embargo, su parte humana se limitó a fruncir el ceño, regresó un par de pasos y se agachó tomando entre sus manos la pequeña bufanda azul con rayas negras que se encontraba tirada en el suelo, era de Jungkook, el pelirrojo soltó un suspiro lleno de frustración, ¿por qué sus padres seguían empeñados en mantener ese maldito aroma cerca?, se preguntó mientras se vestía, al terminar, tomó su bolsón y bajó las escaleras a prisa.
—¡Buenos días Hoseok!—Saludó Seulgi con una sonrisa esplendida.—Ven, el desayuno está listo.—Invitó usando un tono dulce.
—¡Vamos Hobi, esta delicioso!—Animó su padre sonriendo de la misma manera que la omega.
—Gracias, pero se me hará tarde—Respondió sonriendo amablemente, sin embargo, su sonrisa se desvaneció de manera inmediata—Por cierto, mamá, les he dicho que no quiero que sigan dejando las pertenencias de Jungkook en mi habitación, mi lobo ya lo superó, no necesitó su aroma.—Expresó con seriedad.
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Lazo Accidental [Junghope]
FanfictionSu mejor amigo era un beta o al menos eso era lo que pensaba el omega Jung Hoseok. OMEGAVERSE Historia de mi total autoría queda prohibida toda clase de copia o adaptación.