Lazo Accidental [Junghope]

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—¡Ya es hora de levantarse!—Exclamó la Seulgi con una sonrisa malvada para después vaciar una cubeta con agua fría sobre Jungkook y Hoseok que dormían plácidamente hasta ese momento.

Ambos chicos pegaron un grito mientras se levantaban de la cama mirando a su alrededor.

—¡Mamá, ¿qué demonios te pasa?! — Preguntó Hoseok en un grito, alejando la manta que lo mantuvo cubierto la noche anterior.

—Estaban demasiado juntos.—Respondió la omega alzándose en hombros fingiendo desinterés.

—Lo siento, intente detenerla, pero ya la conoces.—Expresó Siwon mirando a ambos chicos, Jungkook estaba temblando mientras observaba con reproche a la señora Jung, quien se limitó a mostrarle la lengua al alfa.

Ugh, tan infantil.

—Vayan a bañarse y arreglense saldremos después de desayunar.—Informó con tranquilidad, recibiendo en respuesta un par de asentimientos.—Y tú.—Miró a su esposa, quien sonrió espléndida.—Salgamos de aquí.—Tomó su mano y la arrastró fuera de la habitación, haciendo oídos sordos a las quejas de la mujer.

—Lo dije y lo sostengo, ¡tu madre esta loca!—Expresó Jungkook con una expresión molesta para quitarse de encima la húmeda manta y se levantó de la cama para caminar hasta su armario, del cual sacó dos toallas y una muda de ropa.

—¡Te escuche!—Ambos dieron un respingo ante el potente grito de la omega.

—Báñate primero.—Pidió el castaño entregándole una toalla y la muda de ropa al omega, quien asintió en respuesta.—Iré a ver si mis madres no están ocupando el baño de su habitación.—Comentó tranquilamente para después salir de la habitación, dejando solo al pelirrojo, quien soltó un suspiro pesado al ver el desastre que su madre provocó.

Dejó de lado lo que Jungkook le entregó y retiró las sábanas de la cama para después colocarlas en el cesto de ropa sucia que para ese momento estaba vacío, tomó la cubeta que su madre dejó olvidada y avanzó hasta el baño de la habitación para después tomar un trapeador.

Se encargó de secar todo residuo de agua del suelo, cuando terminó abrió la ventana de la habitación y finalmente tomó la toalla y las prendas que su pareja le entregó para darse una merecida ducha con agua caliente.

[ ... ]

Se encontraban en el comedor desayunando en un silencio bastante cómodo, los padres de Hoseok y las madres de Jungkook miraban con diversión a sus hijos que no hacían más que sonreírse y hacerse señas. Claro, todo hasta que el timbre de la casa sonó.

—Yo no iré.—Se apresuró a decir Jungkook en cuanto todas las miradas cayeron en su persona y todos dirigieron sus miradas a Sodam, quien negó repetidas veces.

—Definitivamente no, ve tú Seulgi.—Pidió antes de beber un sorbo del jugo de kiwi que estaba frente a ella.

—¿Qué?, ¡yo soy una visita!—Respondió la pelirroja mostrándose ofendida y Sodam se alzó en hombros, restando importancia al comentario de omega.

—Ya no cuentas como visita, así que ve a abrir.—Ordenó cuando el sonido del timbre se volvió insistente, pero ninguno se levanto.

—¡Bien me harte!—Exclamó Siwon poniéndose de pie para después caminar hacía la puerta, giró la perilla y al instante la puerta fue empujada, golpeándolo en la cara.

—¡¿Dónde está?!—Gritó una mujer de edad avanzada adentrándose al sitio como si se tratará de su casa y tras ella apareció un hombre, quien miró en todas direcciones hasta que su mirada cayó en el alfa que se encontraba en el suelo bastante aturdido.

Suspiró con pesar y avanzó hasta Siwon, ayudándolo a ponerse de pie y revisando que no tuviera algún daño grave además del sangrado en su nariz.

—Papá, ¿qué hacen aquí?—Cuestionó el señor Jung sacando un pañuelo de su bolsillo e intentando limpiar la sangre que bajaba por su nariz.

—Tu hermana llamó y nos contó todo.—Respondió el mayor para después darle un fuerte golpe en la cabeza a su hijo, quien se quejo en bajo.—Tonto, ¿por qué no dijiste nada?—Reprochó con seriedad.

—¡¿Dónde demonios esta tu marca?!—La exclamación de la madre de Siwon hizo que ambos corrieran hacia el comedor.—Y tú, ¡¿cómo te fuiste capaz de romper el lazo que tenías con mi nieto?!—Cuestionó la omega mientras zarandeaba a Jungkook  quien tenía los ojos exageradamente abiertos por la sorpresa.—¡Pero hasta hoy vives!—Amenazó apretando su agarre en el cuello del alfa.

—Espere que me ahorca.—Pidió el menor respirando con dificultad mientras que Hoseok intentaba hablar con su abuela para detener la situación.

En cambio, Seulgi y las madres de Jungkook seguían desayunando con total calma, como si el hecho de que Jungkook estuviera apunto de ser asesinado no tuviera mayor relevancia, Siwon ya no sabía si reír o llorar ante semejante situación.

—¡Anciana ya basta, él no rompió el lazo, lo hice yo!—Exclamó Hoseok y la mujer se detuvo, soltó lentamente a Jungkook y le dedicó una mirada asesina al pelirrojo, quien se arrepintió de haberlo dicho.

—Esperen, creo que tenemos que hablar.—El abuelo de Hoseok se puso frente a él, cubriéndolo antes de que su omega se le lanzará encima.—Irene nos espera en tu casa en unas horas.— Informó mirando a Siwon quien formó una mueca descontenta en sus labios.

—Cuando la vea voy a acabar con esa bocazas.—Amenazó Seulgi en un susurro.

Cuando la madre de Siwon se calmó y desistió de su intención de lanzarse sobre Hoseok para golpearlo decidieron ir a la sala, donde les contaron con lujo de detalle lo que había sucedido con los chicos y los motivos por los que la marca de unión se había borrado.

—¡Son unos tontos!—Gruñó la mayor mirando mal a ambos jóvenes, quienes se encogieron en su lugar ante el aura oscura que emanaba la omega.

—Pero ahora están empezando un cortejo como se debe.—Comentó Siwon intentando calmar el ambiente tensó.

—A estas alturas moriré antes de que estos torpes me den bisnietos, se los dije, ¡quiero bisnietos!—Exclamó intentando soltarse del agarre de su esposo, quien suspiró con pesar.

—Todo a su tiempo señora.—Respondió
Sodam con una sonrisa relajada.

—Ya no tengo tiempo, exijo por lo menos una garantía, ¡quiero que se casen!—La última exclamación logró que Hoseok se atragantara con lo que bebía y empezará a toser escandalosamente mientras que Jungkook golpeaba su espalda con una expresión preocupada.

—Esta exagerando.—Comentó Seulgi con seriedad.—Esperé al menos a que terminen con el instituto.—Sentenció mirándola mal.

—Yo me casé a los diecisiete años y tuve a Siwon a los veinte.—Informó la mujer con una sonrisa relajada y Siwon golpeó su frente con su palma.

¡Nadie tenia que enterarse de eso!

—Young Mi, nuestra hija nos está esperando, al parecer la pareja de Heong ya llegó.—Avisó el abuelo de Hoseok con tranquilidad.

—Todos estamos aquí, que vengan ellos.—La omega se alzó en hombros con desinterés y su esposo fruncióel ceño.

—Pero...

—¡Nada, ellos tienen que venir y es mi última palabra!—Exclamó sentándose en el sofá sintiendo las miradas sorprendidas de todos en el lugar.